OCHO DE CADA DIEZ MEXICANOS
SON
VÍCTIMAS DEL DOLOR DE ESPALDA
•Aunque los cuadros clínicos suelen
presentarse entre los 45 y 65 años, un alto porcentaje de estudiantes también
lo manifiestan
Se
estima que el 80% de la población mundial puede llegar a presentar algún tipo
de dolor de espalda a lo largo de su vida y, aunque con frecuencia será una
situación leve que no pasa más allá de una molestia pasajera, existen
situaciones en las que el dolor no desaparece sin atención médica. Esto no sólo
limita el movimiento de la persona, sino que también afecta su calidad de vida.
De
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 568 millones de
personas padecen dolor lumbar en la espalda baja y es considerado como el
trastorno músculoesquelético más común.
“El
dolor de espalda, ya sea en la región alta, media o baja, tiene múltiples
orígenes, como puede ser algún accidente de choque o una caída, así como
malformaciones físicas. Sin embargo, en la mayoría de los casos, surge debido a
una mala higiene de columna, lo que significa que tenemos malos hábitos, como
permanecer mucho tiempo sentados, cargar objetos pesados sin el soporte
adecuado o permanecer en posiciones inadecuadas para la columna”, expresa la doctora
María Fernanda Hernández Ugarte, especialista en medicina de rehabilitación del
Centro Médico ABC.
Normalmente,
el dolor de espalda mejora en unas pocas semanas, corrigiendo la posición del
cuerpo y, tal vez, el uso de analgésicos, pero en algunas ocasiones puede
requerir rehabilitación, medicamentos específicos e incluso cirugía.
La
recomendación es que todo dolor de espalda, que no disminuya o desaparezca en
un par de días, debe ser revisado por un especialista. También debe consultarse
si se detectan situaciones como aumento del dolor a una intensidad severa que
no mejora con el descanso y que se extiende a una o varias extremidades; o
bien, cuando se presentan síntomas neurológicos como pérdida de la fuerza,
inestabilidad o falta de control de esfínteres. Todo esto son señales de que se
requiere buscar atención médica de manera urgente.
“En
nuestra vida diaria, uno de los males más comunes que afecta la salud en la
columna es permanecer sentados durante mucho tiempo, esto sucede en el trabajo,
en la escuela, en nuestro tiempo libre, en el transporte, dando como resultado
que algunas personas estén sentadas 11 horas al día o incluso más”, señala la doctora
Hernández.
Esta
posición conlleva múltiples problemas para la salud. Si bien estar sentado no
afecta directamente a la columna, sí impacta a los músculos de la espalda, ya
que al permanecer en una misma posición durante largos periodos de tiempo
comenzarán a doler.
Por
otra parte, no toda silla está diseñada para brindar una postura adecuada y, en
muchos casos, tampoco hay un respaldo para dar soporte, lo que trae
consecuencias negativas y puede dar también como resultado la aparición de
dolor.
Aunque
las lesiones repentinas en los músculos y ligamentos de la espalda se suelen
presentar con mayor frecuencia entre los 45 y 65 años, es importante tener en
cuenta que hasta un 70% de los estudiantes también las pueden desarrollar,
incluyendo niños.
“Una
buena higiene de columna no solamente significa estar con la espalda recta,
sino que conlleva múltiples acciones que deben realizarse”, indica la
especialista.
Recomendaciones al momento
de estar en una silla:
Ajustar el asiento para que los pies toquen
el piso y que las rodillas puedan formar un ángulo de 90°.
Ajustar los descansa brazos a una altura que
permita relajar los hombros.
Mantener la cabeza recta.
Colocar la pantalla a la altura de los ojos
para evitar flexionar el cuello.
Distribuir el peso corporal de una manera
uniforme mediante una buena postura.
No cruzar las piernas.
Adicionalmente,
es importante realizar “pausas activas” por cada 60 minutos sentados. Estas
consisten en varias técnicas que, en pocos minutos, ayudan a prevenir
enfermedades causadas por la postura, permiten recuperar energía y mejorar el
desempeño. Algunas de ellas son:
Caminar cinco minutos.
En posición sentada, extender una pierna con
los dedos del pie apuntando al techo. Mantener esta postura entre cinco a diez
segundos por cada pierna y repetirlo tres veces.
Ponerse de pie y estirar el cuello,
intentando con cada oreja tocar el hombro. Mantener esta posición de cinco a
diez segundos por lado y repetirlo cuatro veces.
Nuevamente de pie, flexionar el torso y
tratar de tocar los pies con las manos por diez segundos, sin llegar a
estirarse de más.
La
doctore Hernández comenta que, aunque el dolor de espalda suele ser una
situación temporal, este puede volverse un dolor prolongado que llega a
interferir en las actividades diarias.
El
Centro Médico ABC cuenta con el área de Medicina Física y Rehabilitación,
conformado por un equipo multidisciplinario para brindar la mejor atención
posible a cada paciente. “De la mano de ortopedistas, neurocirujanos,
especialistas en columna, se realiza una valoración integral para determinar el
origen del dolor, ya sea agudo o crónico, en la espalda”, explica la
especialista.
Todo
esto con el apoyo de tecnología de última generación que permitirá llegar al
diagnóstico y, así, brindar el tratamiento adecuado. Aunque en ocasiones el
dolor de espalda puede ser tratado con medidas conservadoras, hay momentos
donde es necesario el apoyo farmacológico, la terapia física, rehabilitación y,
en algunas ocasiones, tratamientos quirúrgicos.
“Hay
que recordar que no existe el dolor normal. Siempre es mejor buscar atención
antes de que el dolor de espalda se vuelva una situación que afecte la calidad
de vida o que se agrave”, concluye.
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