VACACIONES DE VERANO: COMO CUIDAR
LAS QUEMADURAS SOLARES
*El uso de ácido hialurónico de bajo peso
molecular reduce hasta un 50% el tiempo de curación y recuperación de la piel
con quemaduras por el sol
El
verano es una de las épocas más esperadas del año, cuando las personas desean
relajarse, explorar nuevos destinos y disfrutar al aire libre, visitando
playas, costas o parques acuáticos. Sin embargo, en la búsqueda de tiempo de
calidad en familia y de escape del estrés urbano, surge un riesgo que no se
debe de ignorar: las quemaduras solares.
Las
quemaduras solares no son sólo un inconveniente menor o un efecto colateral de
un día bajo el sol, sino que representan un daño directo a la piel el cual,
puede tener consecuencias a futuro. Es decir, a corto plazo, las quemaduras
solares pueden causar dolor, ampollas y descamación; a largo plazo, la
exposición repetida y las quemaduras pueden aumentar significativamente el
riesgo de cáncer de piel, incluido el melanoma, que es una consecuencia a la
sobre exposición solar.
“Es
importante que durante el periodo de vacaciones se proteja la piel ante una
alta exposición al sol. Esto no sólo evitará que se tengan daños inmediatos
como quemaduras o enrojecimiento, sino que disminuye el envejecimiento
prematuro o desarrollar problemas de mayor gravedad. Cuidar la piel en la
temporada de verano ayuda a tomar conciencia de la importancia de la protección
solar, sin sacrificar la diversión de las vacaciones”, mencionó Lizeth Austria
Santibañez, enfermera especialista en pediatría y heridas.
Aunque
las quemaduras solares pueden evitarse con medidas de protección adecuadas,
muchas personas subestiman el peligro de la exposición al sol y no toman las
precauciones necesarias. Si este es el caso, existen algunos tips que pueden
ayudar.
Evitar la exposición prolongada al sol:
mantenerse alejado del sol hasta que la quemadura se haya curado. Sí se
necesita salir, usar ropa protectora y aplicar protector solar de amplio
espectro con un SPF de 50 en las áreas expuestas.
Enfriar la piel: intentar reducir la
temperatura de la piel aplicando compresas frías y húmedas en las áreas
afectadas entre 10 a 15 minutos varias veces al día para aliviar el dolor y
reducir la inflamación. Es importante evitar el uso de agua demasiado fría, ya
que puede causar un choque térmico.
Mantenerse hidratado: las quemaduras solares
pueden provocar deshidratación. Por ello, es fundamental beber mucha agua para
mantener el cuerpo y la piel bien hidratados
Usa medicamentos especializados: el uso de
ácido hialurónico de bajo peso molecular puede hidratar profundamente la piel y
reducir la inflamación. Su acción antiinflamatoria y su capacidad para promover
la cicatrización de la piel dañada hacen de él una opción efectiva para aliviar
el malestar y acelerar su recuperación hasta en un 50% más rápido.
“El
ácido hialurónico es una herramienta valiosa para el tratamiento de las
heridas, ya que es capaz de regenerar los tejidos y acelerar su proceso de
cicatrización. En esta temporada de vacaciones es necesario conocer cómo lo
podemos utilizar y que este tipo de productos al penetrar en las capas más
profundas de la piel, se convierte en un ingrediente esencial para el cuidado
de la piel expuesta al sol”, mencionó la enfermera Lizeth Austria Santibañez.
Si
la quemadura solar es severa y se presentan síntomas como fiebre, dolor
intenso, ampollas grandes, o si no hay mejoría tras seguir estos consejos, es
necesario buscar atención médica. Esto garantizará un tratamiento adecuado y
ayudará a prevenir complicaciones a largo plazo.
Durante
las vacaciones, cuidar adecuadamente la piel para evitar quemaduras solares es
esencial para disfrutar de una experiencia única en familia. Sin embargo, si se
produce una quemadura solar, es importante tomar medidas para facilitar una
recuperación efectiva de la piel, especialmente en esta época del año cuando
los rayos ultravioleta son más intensos.
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