LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA
POSTURA PARA LACTAR
La
importancia de una buena postura para lactar es fundamental tanto para la madre
como para el bebé. Una postura adecuada permite que el proceso de amamantar sea
más eficiente y cómodo, reduciendo el riesgo de problemas como dolor de
pezones, mastitis y problemas de succión en el bebé.
Para
la mamá, una postura incorrecta puede llevar a tensiones musculares en el
cuello, espalda y hombros. Estas tensiones no sólo generan incomodidad durante
la lactancia, sino que también pueden tener efectos negativos a largo plazo en
la salud postural y emocional de la madre.
Para
el apoyo de una buena postura , existen diversos accesorios que pueden ayudar a
que tanto la mamá como el bebé puedan estar cómodos, y uno de los principales
accesorios es “El Cojín de Lactancia”.
Este
soporte puede ser un compañero invaluable durante tu experiencia de lactancia.
Además de proporcionar un apoyo cómodo y ergonómico, ofrece una variedad de
formas de uso que benefician tanto a la mamá como al bebé. Ya sea para
amamantar o alimentar con biberón, el cojín de lactancia es una herramienta
versátil que te ayudará a disfrutar de momentos de conexión y comodidad durante
esta etapa tan especial.
La
historia de Boppy y los cojines de lactancia comenzó con una madre que creó una
almohada para apoyar a los bebés en la guardería de su hija; sin embargo, más
allá del apoyo, el tiempo boca abajo y el apoyo para sentarse, las mamás se
dieron cuenta de que también era una excelente almohada ergonómica para
amamantar, fue así que el cojín de apoyo y alimentación para bebés Boppy®
nació, rápidamente se convirtió en un producto imprescindible para los padres
debido a su comodidad y versatilidad, hoy este producto es considerado como el
regalo número 1 en baby showers.
El
Cojín de Lactancia como el de Boppy , es un apoyo para ti y tu bebé, el cojín
de apoyo para lactancia y alimentación original de Boppy, brinda un apoyo
ergonómicamente a tu bebé mientras amamantas o se alimenta con biberón.
Ofrece
ser versátil para crecer y apoyar al bebé durante el tiempo de vigilia
supervisado hasta el primer año. Es un apoyo para diferentes etapas de los
primeros meses de tu bebé: alimentación (0+ meses), apoyo (3+ meses con
supervisión), tiempo boca abajo (6+ meses con supervisión) y sentado (9+ meses
con supervisión).
Existen
varias posiciones recomendadas para lactar, como la postura de cuna, la
posición de fútbol americano y la posición reclinada.
Posición
de crianza biológica: La mamá se coloca recostada (entre 15 y 65º) boca
arriba y el bebé boca abajo, en contacto piel con piel con el cuerpo de la
madre. Esta postura permite al bebé desarrollar los reflejos de gateo y
búsqueda. La mamá le ayuda a llegar al pecho ofreciendo límites con sus brazos.
Posición
acostada: La mamá se sitúa acostada de lado, con el bebé también de lado,
con su cuerpo enfrentado y pegado al cuerpo de la mamá. Cuando el bebé abre la
boca, la mamá puede acercarlo al pecho empujándole por la espalda, con
suavidad, para facilitar el agarre.
Fútbol
americano o balón de rugby: En esta postura, la mamá sostiene al bebé por
debajo de su brazo, con sus pies apuntando hacia atrás. El cuerpo del bebé está
apoyado sobre una almohada a un lado de la madre, lo que le permite un control
total de la cabeza del bebé y facilita un buen agarre.
Posición
de caballito: El bebé debe estar sentado sobre una de las piernas de la
mamá, con el abdomen pegado para introducir el pecho en la boca del bebé. Esta
postura es útil en casos de grietas, reflujo gastroesofágico importante, labio
leporino o fisura palatina, prematuros, mandíbula pequeña (retromicrognatia) o
problemas de hipotonía.
Posición
sentada (o posición de cuna): Se coloca al bebé con el tronco enfrentado y
pegado a la mamá. La mamá lo sujeta con la mano en su espalda, apoyando la
cabeza en el antebrazo, pero no muy cerca del codo para que el cuello no se
flexione, lo que dificultaría el agarre. Con la otra mano tendrá que dirigir el
pecho hacia la boca del bebé y en el momento en que éste la abre, lo acerca con
suavidad al pecho.
Cada
mamá y bebé pueden encontrar qué postura específica funciona mejor para ellos,
pero la clave es asegurarse de que ambos estén cómodos y relajados. El uso de
almohadas de lactancia puede ser beneficioso para apoyar tanto al bebé como a
la mamá, permitiendo mantener una alineación adecuada.
Es
importante considerar que un cojín de lactancia no debe confundirse o
sustituirse por cualquier otro que tengamos en la cama o la sala ya que estos
pueden ser demasiado blancos y el bebé se puede hundir. Los cojines de
lactancia están diseñados para soportar al bebé y darle la estabilidad
necesaria.
La
importancia de una buena postura para lactar, no sólo mejora la experiencia de
la lactancia, haciendo que sea más placentera y menos dolorosa, sino que
también asegura que el bebé reciba la nutrición necesaria para un desarrollo
saludable.
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