AUMENTA LA VULNERABILIDAD
FRENTE AL COVID-19 POR EL
ALTO CONSUMO DE BEBIDAS
AZUCARADAS Y COMIDA CHATARRA
Como
lo ha señalado la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de
la Salud, México presenta una alta vulnerabilidad al COVID-19 por la epidemia
de sobrepeso, obesidad y diabetes que afecta a su población y que tiene su
origen en el alto consumo de comida chatarra y bebidas azucaradas.
Lo
anterior explica que el promedio de edad de personas que han muerto por
COVID-19 sea menor al presentado en otros países.
“La
evidencia demuestra que la población más vulnerable a sufrir en mayor medida
los daños del COVID-19, incluso la muerte, es la que presenta un sistema
inmunológico débil, ya sea por una edad avanzada o por sufrir una enfermedad
crónica. La mala alimentación, basada en bebidas azucaradas y comida chatarra,
debilita nuestro sistema inmunológico; una dieta saludable con base en
verduras, frutas, granos enteros, fortalece este sistema. Y dentro de los productos
que mayor daño genera están las bebidas azucaradas que provocan procesos
inflamatorios y contribuyen al sobrepeso, la obesidad y la diabetes. La
Pandemia viene a evidenciar, una vez más, el daño que provocan estos productos
y la necesidad urgente de reducir su consumo”, declaró Alejandro Calvillo,
director de El Poder del Consumidor.
El
Poder del Consumidor (EPC) invitó a expertos del Centro de Investigación en
Nutrición y Salud (CINyS) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) para
tratar el tema de la alimentación y sus efectos inflamatorios, su impacto en el
sistema inmunológico y sus repercusiones en la vulnerabilidad frente a la
pandemia de COVID-19.
El
doctor Mario Flores, director de Vigilancia de la Nutrición del CINyS del INSP
explicó cómo la llamada dieta occidental contribuye a aumentar los procesos
inflamatorios y cómo la inflamación crónica presente en las personas con
sobrepeso, obesidad, diabetes y otras enfermedades debilitan al sistema
inmunológico.
"La
obesidad es una enfermedad que produce inflamación en todo el organismo que a
su vez se asocia con el desarrollo de diabetes, hipertensión arterial y
enfermedad cardiovascular. Algunos alimentos y bebidas, sobre todo los que
contienen altas cantidades de azúcar, grasa saturada o grasa trans pueden
agravar esta inflamación”, enfatizó.
“La
inflamación producida por la obesidad o por el consumo excesivo de estos
alimentos afecta la respuesta inmune (defensas del organismo) contra
enfermedades infecciosas. El proceso inflamatorio inducido por la obesidad y
los alimentos poco saludables podría hacer que las personas fueran más
vulnerables al COVID-19", añadió.
Por
su parte, el doctor Edgar Denova, jefe del Departamento de Entornos Saludables
y Prevención de Enfermedades Crónicas del CINyS del INSP, señaló: “El consumo
de bebidas azucaradas (incluidos los refrescos) se han asociado con obesidad,
múltiples enfermedades crónicas e inflamación. Dentro de los mecanismos
propuestos para la relación entre consumo de bebidas azucaradas e inflamación
se encuentra la hiperglicemia, hiperinsulinemia, liberación de radicales
libres, transcripción de factores de inflamación que activan NF-κB, entre
otros. Algunos estudios sugieren, que la obesidad y la inflamación están
asociadas a mayor susceptibilidad de infecciones y mayor severidad por
COVID-19. Por último, es recomendable eliminar el consumo de refrescos y
bebidas azucaradas y preferir el consumo de agua simple”.
El
Poder del Consumidor hizo la solicitud al gobierno de orientar a la población a
mejorar su alimentación, reduciendo el consumo de alimentos ultraprocesados y
aumentar la ingesta de alimentos frescos como verduras, frutas y granos
enteros, así como la hidratación con agua, con el fin de fortalecer el sistema
inmunológico y poder sobrevivir al impacto del COVID-19.
Asimismo,
la organización pidió al gobierno federal reconsiderar la declaración de
actividad esencial a la producción y distribución de bebidas azucaradas durante
esta emergencia sanitaria, cuando en realidad se trata de un producto que
representa un riesgo a la salud.
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