NORMAS
OFICIALES SOBRE SALUD AMBIENTAL, DESACTUALIZADAS
Y NO SE
CUMPLEN LOS LINEAMIENTOS QUE ESTABLECIO LA OMS
*ONGs, academia y gobierno trabajan juntos para
impulsar modificación de dichas normas y el fortalecimiento de los sistemas de monitoreo
Greenpeace México y El Poder del Consumidor
convocaron a una mesa de trabajo en la que participaron varias instituciones de
gobierno para establecer una ruta crítica que promueva la homologación de las
Normas Oficiales Mexicanas (NOM) sobre salud ambiental de acuerdo con los
lineamientos que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como
el fortalecimiento de las redes de monitoreo de contaminantes.
Esta mesa se caracterizó por ser multisectorial, ya
que participaron representantes de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad
de México (SEDEMA), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático
(INECC), la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), y la Comisión de
Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHDF); también participaron
organizaciones de la sociedad civil como Bicitekas, Centro Mexicano de Derecho
Ambiental, Red por los Derechos de la Infancia en México, y Fundación Tlaloc;
así como personal académico de la Universidad Iberoamericana, del Instituto Nacional
de Salud Pública y del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias.
La diversidad de actores coincidió en la necesidad
de modificar con urgencia varias normas oficiales sobre los límites máximos
permitidos de contaminantes en el aire, entre ellas la NOM-020 (ozono), la
NOM-025 (material particulado), la NOM-022 (dióxido de azufre) y la NOM-023
(dióxido de nitrógeno).
Esto se debe a la mala calidad del aire en México que
es uno de los riesgos ambientales más graves para la salud; sin embargo, los
límites de concentración que establecen las Normas actuales están muy por
encima de los que dicta la OMS en sus guías de calidad del aire, que se
actualizaron desde 2005.
RENOVAR SISTEMA DE MONITOREO
Funcionarios, sociedad civil y academia señalaron
la necesidad de modificar los sistemas de monitoreo de la calidad del aire en
México para que tengan definiciones más claras de criterios de evaluación, que
incluya zonas rurales, y contenga datos continuamente actualizados y precisos
para vincular la mala calidad del aire con la generación de enfermedades
respiratorias. También observaron la necesidad de dar seguimiento a la
actualización de la NOM-156, sobre sistemas de monitoreo, que ya está inscrita
en el registro de normalización, para ser modificada en 2019.
Durante la mesa también se discutió la necesidad de
una mayor inclusión de la sociedad civil en la elaboración y actualización de
las Normas; la responsabilidad de la Comisión Federal para la Protección Contra
Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) de vigilar el funcionamiento de estas medidas; y
la necesidad de generar campañas de comunicación para diferentes sectores sobre
la calidad del aire como principal riesgo ambiental para la salud.
Enfatizaron que este problema requiere un abordaje
integral que no se limite a las Normas, y se habló de la posibilidad de
proponer la existencia de una Comisión Nacional de Medio Ambiente y Salud, que
atienda ambos temas de forma asociada.
También se identificó la necesidad de que la
administración federal entrante dé seguimiento a los pendientes en materia
ambiental y cumpla con las propuestas de campaña que hizo en esta materia.
OBLIGACIONES DEL NUEVO GOBIERNO
Entre las primeras medidas que habría de cumplir el
nuevo gobierno será incluir en el Plan Nacional de Desarrollo la actualización
de las Normas y el fortalecimiento de las redes de monitoreo, incluyendo la
asignación de presupuesto suficiente para la implementación de estas acciones
en cada entidad del país.
Greenpeace México recordó que este tema es urgente
porque cada año mueren alrededor de 17 mil 700 personas por padecimientos
vinculados a la mala calidad del aire. Esta situación es más grave en caso de
niños y adolescentes, quienes en meses pasados iniciaron una defensa legal para
que la COFEPRIS modifique las Normas, pero no hubo avances por parte de esta
dependencia.
Por su parte, El Poder del Consumidor dijo que se
requiere reducir las necesidades de movilidad de la población al generar
vivienda cerca de los centros económicos; crear usos de suelo mixto; fomentar que
las personas caminen más; desincentivar el uso del automóvil particular;
actualizar el marco normativo de calidad del aire; aumentar la cobertura del
monitoreo; mejorar la calidad de los combustibles para incorporar los mejores
controles de emisiones de los vehículos ligeros y pesados, y mejorar también el
rendimiento de los mismos.
Para esta reunión también se convocó a la COFEPRIS,
instancia encargada de vigilar el funcionamiento adecuado de las Normas sobre
salud ambiental y de llevar a cabo su actualización, pero no acudió. Las y los
participantes acordaron seguir trabajando en conjunto para establecer las rutas
críticas que garanticen que la normatividad mexicana se apegue a los mayores
estándares de salud ambiental.
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