DOS PROBLEMAS DE LA INFANCIA QUE DEBEN ATENDERSE CON URGENCIA

*Con el compromiso por la niñez, Novo Nordisk presenta su portafolio pediátrico para el tratamiento de Diabetes infantil y Déficit de Hormona de Crecimiento

MONTERREY, Nuevo León, 23 de agosto de 2018.- De acuerdo con la Encuesta Intercensal del INEGI 2015, en México viven 39.2 millones de niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años; es decir, 1 de cada 3 mexicanos corresponde a una persona menor de 18 años, lo que hace urgente considerar no sólo el tema poblacional sino los factores de riesgo en salud que este sector posee.

De los factores de riesgo en salud que se presentan en la infancia, existen dos que pueden afectar desde los primeros años de vida y ser enfermedades que marquen para siempre a la persona que los padece: Diabetes tipo 1 y Déficit de Hormona de Crecimiento.

En el marco del Congreso de Endocrinología Pediátrica realizado en Monterrey, Nuevo León, y con el compromiso de brindar a los pacientes pediátricos opciones para el tratamiento de afecciones como las antes mencionadas, Novo Nordisk México presentó su portafolio pediátrico con opciones terapéuticas innovadoras, las cuales son seguras y eficaces y brindan una mejor calidad de vida a los infantes y a sus padres.

Al respecto, el doctor Rafael Bravo, especialista en endocrinología y director médico de Novo Nordisk México, explicó que “la diabetes infantil se produce porque el páncreas no es capaz de fabricar suficiente cantidad de insulina, la hormona que ayuda al organismo a transformar el azúcar (glucosa) de los alimentos en energía. En consecuencia, se produce un aumento de los niveles de glucosa en sangre (hiperglucemia), que, si no se tratan de forma adecuada, pueden llegar a provocar graves trastornos a largo plazo, como pérdida de visión, enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal o problemas pulmonares, entre otros”.

En cuantio al déficit de hormona de crecimiento, el especialista destacó que “la producción escasa de hormona de crecimiento puede ser secundaria a un trastorno genético o a un defecto en la glándula hipófisis (por ejemplo, si ésta es dañada durante el tratamiento de un tumor cerebral). No obstante, en general, se desconoce la causa de la deficiencia de la hormona de crecimiento en un individuo”.

Ambas, afecciones surgen en la infancia temprana, en su mayor porcentaje; sin embargo, “el déficit de la hormona de crecimiento se detecta desde los primeros meses, teniendo en cuenta, los siguientes síntomas: poco aumento de estatura en bebés, niños o adolescentes, rostro que se ve menor que el de otros niños de la misma edad, cuerpo regordete, manos y pies pequeños, y desarrollo muscular insuficiente, bajo nivel de glucosa en la sangre, pene muy pequeño (en recién nacidos varones con deficiencia severa) y retraso en la pubertad”.

SEGURIDAD PARA EL CRECIMIENTO

Respecto a los tratamientos para dichos padecimientos, el doctor Juan Pablo Llano, endocrinólogo pediatra e integrante de la Sociedad Europea de Endocrinología Pediátrica, informó que el especialista debe primero analizar la historia clínica del paciente para poder brindarle la mejor opción terapéutica que le ayude a controlar y mejorar su condición en salud.

“En el caso de déficit de hormona de crecimiento, el médico debe analizar la historia médica y tabla de crecimiento del niño, en busca de indicios de deficiencia de hormona de crecimiento y otros trastornos que afectan al crecimiento. Es posible que el médico haga pruebas que le ayuden a determinar la causa del retraso en el crecimiento”, añadió.

Abundó que “para tratar la deficiencia de hormona de crecimiento, se utiliza una hormona cuya estructura es idéntica a la producida naturalmente por el ser humano, que se denomina somatropina y que produce exactamente los mismos efectos. Debido a que la hormona de crecimiento es una proteína, sería digerida en el estómago si fuera ingerida en un comprimido, como sucede con los alimentos. Por esta razón, no tendría ningún efecto terapéutico. Para que sea activa, debe ser administrada por medio de una inyección diaria, inmediatamente antes de acostarse”.

Para el tratamiento de esta deficiencia, Novo Nordisk desarrolló, desde hace 30 años, Norditropin® hormona de crecimiento la cual ha demostrado ser indistinguible de la hormona de crecimiento hipofisiaria (HCh). Es una preparación de alta pureza, lo cual ha sido confirmado en los ensayos clínicos que han demostrado la eficacia y seguridad del tratamiento con Norditropin®, en los pacientes con deficiencia de la hormona de crecimiento.

El especialista explicó que Norditropin® está indicado en niños con retraso del crecimiento debido a insuficiencia hormonal, retraso del crecimiento en niñas debido a disgénesis gonadal (síndrome de Turner), retraso del crecimiento en niños pre-púberes debido a enfermedad renal crónica y niños nacidos pequeños para la edad estacional (SGA).

“Es importante que la aplicación de la hormona de crecimiento sea antes de que los nodos de crecimiento del niño se cierren, ya que una vez sellados no se podrá hacer nada porque el niño o niña alcancen la talla normal”, advirtió el especialista

CONTROL DE LA DIABETES TIPO 1

En lo que se refiere a los pacientes con diabetes infantil, el especialista afirmó que “los niños y adolescentes con diabetes tipo 1 dependen de inyecciones de insulina diarias o de una bomba de insulina para controlar las concentraciones de glucosa en sangre. Por ello, la importancia de contar con una insulina basal que les ayude a un mejor control de la enfermedad con menores riesgos”.

Para el tratamiento de la diabetes tipo 1, Novo Nordisk cuenta con degludec pediátrico, el cual ha demostrado, a través de estudios clínicos, una reducción exitosa de hemoglobina glicosilada, perfil plano y estable con una duración de acción de más de 42 horas, menor variabilidad en el efecto hipoglucemiante durante 24 horas vs. glargina U100, flexibilidad en el horario de administración de la dosis diaria cuando sea necesario, una vez al día y menor riesgo de hipoglucemia nocturna.

Con estas innovaciones pediátricas, Novo Nordisk México refuerza el compromiso con la infancia, sabiendo que una atención temprana, marca la diferencia de calidad de vida y estabilidad para el futuro.