“LLAMADO AL CORAZON” PARA
ATENDER LAS
CARDIOPATIAS CONGENITAS EN
LA NIÑEZ
*El 90% de las niñas y niños, aquejados con
una cardiopatía congénita, que son intervenidos a tiempo alcanzan la edad
adulta: Fundación Lilo
En
el marco de la premier del cineminuto “Llamado al corazón”, la Fundación Lilo
México lanzó un urgente llamado a la sociedad mexicana: es hora de actuar
juntos para hacer frente a las cardiopatías congénitas que están afectando a
miles de niñas y niños en nuestro país.
"Llamado
al corazón", producido por la Fundación Lilo, busca sensibilizar a la
sociedad sobre las cardiopatías congénitas, una problemática que afecta a niñas
y niños, y que lamentablemente constituye la segunda causa de muerte en menores
de 5 años.
Previo
a la proyección se llevó a cabo un panel para abordar el tema. Participaron
representantes de la Fundación Lilo, médicos cardiólogos pediatras y familias
con infantes que nacieron con alguna cardiopatía y fueron operados gracias a
las gestiones de Lilo.
Laura
Mex García, directora de Fundación Lilo México, destacó la falta de diagnóstico
oportuno y acceso al tratamiento adecuado para muchos niños y niñas afectados.
Ante
la falta de acceso a la salud, señaló, el llamado “tercer sector”, conformado
por las organizaciones sin ánimo de lucro, ha sido un garante de la salud de
nuestras infancias.
Al
respecto, detalló: “El papel de las organizaciones civiles en el manejo y
atención de las cardiopatías congénitas se ha convertido en un brazo de ayuda
vital para tratar de rescatar el máximo de vidas posibles. En Lilo trabajamos
para revertir la estadística a través de un modelo de intervención integral,
flexible y replicable, centrado en el paciente y su familia”.
El
doctor Carlos Alcántara Noguez, médico pediatra, especialista en cirugía
cardiotorácica, enfatizó la magnitud del problema de las cardiopatías
congénitas en México, subrayando la importancia de un diagnóstico temprano y
una intervención adecuada para garantizar la supervivencia y calidad de vida de
los pacientes.
Alcántara
Noguez compartió algunas cifras alentadoras: en la actualidad, gracias al
progreso de la ciencia, aproximadamente el 98% de las cardiopatías congénitas
pueden ser corregidas con éxito.
No
obstante, al constituir las cardiopatías congénitas un problema de salud
pública se requieren esfuerzos de la sociedad civil, la iniciativa privada, el
gobierno e, incluso, la academia.
Uno
de los momentos más emotivos fue cuando Julio Alejandro Estrada García, un niño
beneficiario de Lilo, compartió su historia. Julio nació con una cardiopatía
congénita, pero gracias a la Fundación, ahora sueña con ser futbolista
profesional.
Julio
le pidió a todos los asistentes hacer un ejercicio: cerrar los ojos, tapar sus
fosas nasales y luego respirar por la boca a través de un popote delgado, que
integrantes de la fundación entregaron a las personas al entrar a la sala y
respirar de esa forma, durante 30 segundos, fue un ejercicio de empatía:
ponerse en los zapatos de un niño con cardiopatía congénita y vivir en “carne
propia” las dificultades respiratorias que acarrea este problema de salud.
“¿Se
cansaron? Yo sé lo que sintieron, yo me sentía así los primeros cinco años de
mi vida, todos los días, todo el tiempo. Mi nombre es Julio y nací con una tetralogía
de Fallot, que es una cardiopatía que me impedía caminar, tenía dificultades al
hablar y lo más triste, para mí, era saber que no podía jugar fútbol… hasta que
llegué a Lilo y me operaron para reparar mi corazón”, concluyó Julio.
Por
su parte, Jaime Cervantes Covarrubias, presidente del Consejo de Administración
de la Fundación Lilo, extendió una cordial invitación a todos los presentes
para unirse a la noble causa de Lilo: "El compromiso es enorme y no
descansaremos en nuestra labor por brindar cada vez más apoyo a niños, niñas y
grupos de apoyo, así como fortalecer nuestras redes de ayuda y obtener más
donaciones".
ATENCION EMOCIONAL
Por
otro lado, Citlali Flores, psicóloga de la Fundación Lilo, resaltó la vital
importancia de brindar atención emocional a las niñas, niños y sus familias a
lo largo de todo el proceso, desde el diagnóstico hasta la intervención.
"Lo
que siempre les digo a las familias es que el miedo y la preocupación son
sentimientos comprensibles y difíciles de eliminar. Si pudiera, desearía tener
una varita mágica para erradicar la cardiopatía. Sin embargo, lo que sí puedo
ofrecerles son herramientas de afrontamiento psicoemocional y nuestro apoyo
continuo para hacer que el proceso sea lo menos traumático posible".
Luego,
cedieron la palabra a José Miguel Torices Pozos y Sabina Serna Valeriano,
padres de José Torices Serna (Josecito), un niño de 3 años beneficiario de la
Fundación Lilo.
José
Miguel relató el largo camino que tuvo que recorrer su familia para encontrar
atención médica para Josecito, después de haber perdido a dos bebés por
cardiopatías congénitas.
A
Josecito le realizaron una cirugía cuando tenía seis días de nacido; sin
embargo, a los seis meses de edad, los médicos les informaron a José Miguel y a
Sabina que Josecito necesitaba someterse a un cateterismo.
“Y
entonces, en el centro de salud, nos pidieron que nosotros consiguiéramos el
equipo. No sabíamos qué hacer hasta que la señorita Laura me escribió un
mensaje de WhatsApp que decía: “Hola. Soy Laura, de la Fundación Lilo, ¿qué
necesitas?”, contó.
Así
fue como terminó ese viacrucis que concluyó con el cateterismo de José, que
ahora es un niño sano, que durante todo el evento abrazó a su Liloso, el oso de
peluche terapéutico que la Fundación entrega a todos las niñas y niños
beneficiados.
El
evento concluyó con la proyección del cineminuto, una pieza audiovisual que
busca generar conciencia e inspirar acciones para garantizar el diagnóstico y
el tratamiento oportuno para miles de niñas y niños.
Se
estima que cada año en México nacen entre 16 mil y 18 mil niños con
cardiopatías congénitas, y muchos de ellos carecen de atención médica oportuna.
Detrás de cada número, detrás de cada estadística, hay una historia, como la de
Josecito y Julio, y una familia que naufraga en busca de esperanza.
Desde
su creación, la Fundación Lilo ha beneficiado a 8,858 niñas y niños a través de
su Programa de Tamizaje Cardiaco Neonatal. Y también gestionó la realización de
34 cirugías de corazón y 53 cateterismos cardíacos.
El
cortometraje forma parte del programa "Conciencia Cinemex" de la
Fundación Grupo México, que brinda a varias organizaciones sin fines de lucro
la oportunidad de promover su causa a través de la magia del cine.
"Llamado al corazón" será proyectado en 2677 salas de cine
distribuidas en 234 complejos de todo el país hasta el 24 de abril de 2024. .
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