6 de abril: Día Mundial de la Actividad
Física
DOLOR EN EL TENDON DE
AQUILES:
¿POR QUÉ NO DEBES IGNORARLO?
Si
haces ejercicio con frecuencia, es probable que el dolor no sea un concepto
extraño para ti. Rodillas adoloridas, pantorrillas tensas, dolor en los
isquiotibiales que dura días y la lista continúa.
Pero,
¿cuándo es que el dolor es sólo una parte del ejercicio y cuándo se convierte
en un signo de algo más preocupante que podría provocar lesiones graves?
"Las
lesiones a veces son sutiles, pero la mayoría de las veces, se asocian con un
dolor agudo y notable de inicio repentino", explica el doctor David Michael
Wallace, especialista en medicina deportiva del Hospital Houston Methodist.
"Nunca es una buena idea ignorar este tipo de dolor, ya que puede provocar
más daños e incluso una lesión devastadora, como un desgarro o una
ruptura".
Si
experimentas dolor justo por encima del talón, se trata de una inflamación del
tendón de Aquiles, que es una lesión totalmente tratable, con la orientación
adecuada. Pero si no se trata las consecuencias pueden ser muy graves.
"Lo
más importante que hay que saber es que continuar haciendo ejercicio con una
tendinitis de Aquiles no tratada, puede provocar la rotura del tendón de
Aquiles, que casi siempre requiere cirugía", advierte el doctor Wallace.
Es
de suma importancia identificar y controlar la tendinitis de Aquiles para mantenerse
activo a largo plazo.
¿Cuáles
son las causas de la tendinitis de Aquiles?
El
tendón de Aquiles conecta el músculo de la pantorrilla con el hueso del talón.
Una banda de tejido resistente y fibroso en la base de la pierna que es
responsable de ayudarte a pararte, caminar, correr y saltar, es el tendón más
fuerte de tu cuerpo. Dicho esto, no es inmune a las lesiones.
El
dolor del tendón de Aquiles a menudo se debe a la tendinitis, la inflamación y
la irritación que se produce cuando el tendón se estresa demasiado.
"La
tendinitis de Aquiles es en gran medida una lesión por uso excesivo, que ocurre
si aumenta el ejercicio demasiado rápido", afirma el doctor Wallace.
"También puede ser causada por músculos tensos o tensos de la pantorrilla,
zapatos mal ajustados y una rutina de calentamiento inadecuada".
Es
una lesión común en los corredores, así como en los deportes que requieren
saltar, arrancar y detenerse rápidamente, como el fútbol americano, el
baloncesto y el soccer. Sin embargo, la lesión no es específica del ejercicio.
Cualquier persona cuyo trabajo lo mantenga de pie podría estar en riesgo de
sufrir tendinitis de Aquiles.
¿Cómo
se siente la tendinitis de Aquiles?
Los
signos de la tendinitis de Aquiles incluyen:
•Dolor en la parte inferior de la pierna,
justo por encima del talón, generalmente el día después de un entrenamiento o
al subir escaleras.
•Movimiento restringido al intentar
levantar los dedos de los pies hacia arriba y hacia la espinilla.
•Hinchazón o calor del tendón de Aquiles
(indicadores de inflamación).
"Si
notas estos signos, consulta a un médico especialista en medicina
deportiva", recomienda el Dr. Wallace. "Hay muchas estrategias
diferentes que podemos considerar para tratar la tendinitis de Aquiles. Además,
tú médico te ayudará a comprender la gravedad de la tendinitis y cómo debes
ajustar tú plan de ejercicios mientras tanto".
¿Cómo
se trata la tendinitis de Aquiles?
La
tendinitis de Aquiles suele mejorar con el reposo. Sí, aunque hacer ejercicio
sea fundamental para ti, es clave darle un descanso al tendón.
Dependiendo
de la gravedad, las opciones de tratamiento de la tendinitis de Aquiles pueden
incluir:
• Descanso, hielo, compresión y elevación.
• Estiramientos de pantorrillas y otros
ejercicios que puedes hacer en casa.
• Fisioterapia.
• Cambiar las actividades de alto impacto (las
que implican correr y saltar) por alternativas de bajo impacto durante unas
semanas.
• Incorporar lentamente correr y volver a
saltar a la rutina, usar mangas de compresión o cinta adhesiva para sostener su
tendón.
• Aplicar hielo en el tendón después del
ejercicio.
• Implementación de un programa de estiramiento
con rodillo de espuma a la medida.
"El
objetivo es darle tiempo al tendón para sanar y evitar que el problema se convierta
en tendinosis, que es cuando el tendón comienza a romperse debido a un trauma
continuo", explica el doctor Wallace, médico del deporte del Hospital
Houston Methodist. "Sin descanso y tratamiento, el riesgo de ruptura
aumenta".
La
rotura del tendón de Aquiles es una lesión devastadora que casi siempre
requiere cirugía. La lesión también viene con un proceso de rehabilitación
bastante largo. La recuperación de la rotura del tendón de Aquiles puede tardar
entre seis meses y un año completo, con unos cuatro meses para reanudar las
actividades normales y, a veces, requiriendo fisioterapia hasta por un año. Más
vale prevenir que lamentar.
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