CONSEJOS PARA EL MANEJO DEL POLLO AL COCINARLO
*Lavar pollo crudo antes de cocinarlo puede
propagar bacterias, aumentando el riesgo de contaminación cruzada en la cocina:
Bachoco
El
pollo es uno de los alimentos más habituales en la dieta diaria de muchos
mexicanos; no obstante, es esencial tener en cuenta la importancia de revisar y
manipular correctamente este alimento y en general cualquier producto de origen
vegetal y animal, para reducir la exposición a bacterias, parásitos y virus
tanto antes como después de su preparación.
Bachoco,
empresa multinacional mexicana dedicada a la avicultura y cría de cerdo, señala
que lavar el pollo crudo antes de cocinarlo podría generar que las bacterias
que se encuentran en la carne se puedan propagar a otros utensilios o
superficies de la cocina, incluso si están cerca alimentos listos para comerse,
podrían verse afectados y contaminarse.
Durante
la temporada de calor, es crucial asegurarnos aún más de la calidad de los
productos que consumimos y de preservar sus nutrientes de la mejor manera
posible, no cuidar estos aspectos básicos podría ocasionar daños en la salud.
El
Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) indica que a nivel
mundial se estima que del 12% al 64% de las infecciones intestinales se
originan en el hogar, mientras que los restaurantes y otros establecimientos
contribuyen con el 21% y hasta el 84% de los casos.
Para
asegurar un consumo apropiado y aprovechar al máximo los beneficios
nutricionales del pollo, Bachoco te ofrece algunos consejos prácticos para
manipular esta proteína de manera segura y efectiva:
Elección:
al comprar pollo, opta por cortes frescos y de alta calidad. Revisa la fecha de
caducidad y asegúrate de que la carne esté fresca, bien refrigerada y con un
olor neutro. El color debe ser uniforme, con una textura firme y húmeda sin que
sea pegajosa o por el contrario esté seca.
Preparación:
antes de cocinar tus alimentos es importante lavar tus manos, así como limpiar
todas las superficies de tu cocina antes y después de manipular el pollo crudo
para evitar la contaminación cruzada con otros alimentos.
Cocción:
lo recomendable para eliminar las bacterias nocivas en la carne cruda es
cocinar a una temperatura de 74°C (165°F), que puede medirse con un termómetro
de alimentos.
Almacenamiento
de pollo cocido: si no consumes todo el pollo cocido, es importante
refrigerarlo dentro de dos horas posteriores a la cocción para evitar la
reproducción de bacterias.
Almacenamiento
de pollo crudo: congelar el pollo garantiza la seguridad sanitaria, esto se
debe a que mantiene su conservación por más tiempo y permite mayor probabilidad
de retención de vitaminas de la carne y ayudará a detener el valor nutricional,
olor, sabor y color.
Descongelar
en refrigerador: la opción más lenta pero segura, consiste en pasar el
pollo del congelador al refrigerador, esto llevará algunas horas, pero es la
más confiable, ya que en caso de que se descongele y no se prepare
inmediatamente, puede esperar un par de días más en el refrigerador hasta que
lo cocines.
Descongelar
a temperatura ambiente: otra opción es descongelarlo a temperatura ambiente
por no más de 4hrs, por lo que necesitas un recipiente y taparlo
herméticamente, es probable que el pollo no se descongele completamente, sin
embargo, tendrá la temperatura ideal para comenzar a cocinarlo.
Descongelar
en horno: existen hornos que son modernos y cuentan con la opción para
descongelar alimentos, si tu microondas no tiene esta facilidad, puedes
descongelar en lapsos no mayores a 1 minuto y repetir este paso conforme vayas
notando que la carne se esté descongelando y hasta que puedas manipularla
fácilmente.
Recuerda
que integrar el pollo de manera adecuada en tu alimentación puede contribuir a
una dieta equilibrada y saludable, garantizando tu bienestar y el de tus seres
queridos. Al seguir las recomendaciones de preparación, puedes disfrutar de
esta proteína con la plena confianza de que estás cuidando la salud de todos.
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