LA SALUD DE LOS ADULTOS
MAYORES ES
UN RETO A LARGO PLAZO EN
MEXICO
Según
nos indica el último censo del INEGI en 2020, la población en México ha
cambiado. Los adultos mayores pasaron de ser 9.1% en 2010 a 12% en 2020,
mientras que la población más joven, de 0 a 17 años, disminuyó de 35.4% a
30.4%.
Además,
según estimaciones del Consejo Nacional de Población en México hay una
esperanza de vida, en promedio, de 75 años; 78 para las mujeres y 73 para los
hombres.
Si
bien aún no se conocen del todo las consecuencias de la pandemia por COVID-19,
esta nueva estructura poblacional en el país implica distintos factores a
considerar.
Los
gastos que las instituciones y las familias hacen en salud son muy distintos en
los países con una población mayormente joven a aquellos en que la mayoría son
adultos. De la misma forma, las afecciones también cambian.
Entre
los padecimientos que han llamado la atención de los organismos de salud en el
mundo se encuentra la demencia y, en el caso de México, la diabetes y otras
enfermedades relacionadas con la mala alimentación y el sobrepeso.
En
todos estos casos es necesario un seguimiento periódico que permita garantizar
una mejor calidad de vida para los pacientes.
En
el caso de la demencia, en el 2015 se calculaba que 860 mil personas la
padecían en México. Se prevé que para el 2050 la cifra superará los 3.5
millones.
Con
respecto a otros padecimientos, se calcula que alrededor del 67% de las
personas de 60 años o más sufren de alguna enfermedad crónica, como osteoartritis,
cataratas, diabetes, hipertensión, entre otras.
Asimismo,
es fundamental monitorear la salud mental de los adultos mayores: un estudio de
hace algunos años ya estimaba que un 17% presentaba síntomas depresivos y un
7.3% deterioro cognitivo.
Afortunadamente,
en años recientes también se ha visto el surgimiento de nuevas tecnologías,
cuyos beneficios se han extendido a la salud.
La
adopción de expedientes clínicos y recetas electrónicas ha logrado avances muy
relevantes que se reflejan en una mejor calidad de vida.
“En
Medikit nos hemos dado cuenta de las necesidades en salud de los adultos
mayores y creemos que alternativas como nuestra plataforma puede ayudarlos a
obtener y seguir tratamientos continuos. De la misma forma, nuestra red de
aliados permite un ahorro importante en sus gastos de bolsillo. Para
dimensionarlo, sabemos que el 27% de los adultos mayores tiene algún tipo de
discapacidad y que, en esos hogares, gastan en promedio 1.8 veces más en
medicamentos y 3.9 veces más en consulta externa, en comparación con el resto”,
declaró Bruno Valera, fundador y director general de Medikit.
Entre
los principales beneficios de los expedientes clínicos y las recetas
electrónicas, parte de la plataforma de Medikit, se encuentran: mayor
consistencia en los datos clínicos y detalles precisos de la salud de los
pacientes, estrictos estándares de seguridad para la protección de sus datos
personales, que permiten el seguimiento periódico y estricto a las indicaciones
médicas y, en el caso de las recetas electrónicas, su seguridad e
interoperabilidad.
“Los
recientes cambios en la población en México y la contingencia por COVID-19 nos
deben hacer reflexionar sobre los retos del sector de salud privada en el país.
En Medikit trabajamos constantemente para mejorar nuestra tecnología y ofrecer
soluciones a las necesidades reales de los adultos mayores. Creemos en que se
puede garantizar una mejor calidad de vida para todos, sin importar la etapa de
la vida en la que se encuentren”, concluyó Valera.
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