VARIANTE DELTA, LA NUEVA
AMENAZA DEL COVID-19
En
octubre de 2020 se detectó una nueva variante del virus SARS-CoV-2 en la India,
la cual provocó una segunda ola devastadora con más de 400 mil infecciones
diarias.
Esta
nueva variante fue denominada B.1.617.2,
más conocida como variante Delta, y una vez más ha puesto al mundo en guardia
por una nueva ola de contagio. Esta variante ya está presente en más de 70
países y es responsable del 90% de los casos en Reino Unido.
Los
funcionarios del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)
de Estados Unidos han confirmado que la variante Delta también es la causa
predominante de nuevas infecciones en muchos lugares de ese país. Para aumentar
la preocupación, se ha detectado un derivado de la variante Delta, denominado
Delta Plus, el cual tiene una mutación adicional en la proteína de pico.
Cuando
un virus infecta al cuerpo humano, comienza a replicarse; a medida que se
generan muchas copias del virus, algunas sufrirán “errores” (o mutaciones) en
la secuencia genética.
Es
importante resaltar que cuando un virus tiene muchas mutaciones cobra mayor
fuerza en su forma de transmisión, y es ahí cuando se transforma el virus en
una nueva “variante”. Constantemente surgen nuevas variantes, pero sólo unas
pocas, como la Delta, se destacan.
La
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha agrupado a las variantes en dos
grandes categorías: variantes de preocupación (las más infecciosas) y variantes
de interés.
La
variante Delta es más contagiosa e infecta a los jóvenes en mayor proporción
que otras. En el Hospital Houston Methodist se ha demostrado que la variante
Delta causa respuestas más graves y, por ende, más hospitalizaciones.
La
mayoría de las infecciones causadas por la variante Delta se producen en
personas no vacunadas. En México, lamentablemente, la variante Delta también ha
sido detectada en grupos de personas más jóvenes, que en su mayoría no han
recibido la vacuna.
Ante
la creciente aparición de nuevos casos de la variante Delta, el doctor Randall
Olsen, director médico del Laboratorio de Diagnóstico Molecular del Hospital
Houston Methodist, explicó que, “por razones que aún no entendemos, una persona
infectada con la variante Delta tiene casi el doble de probabilidades más de
transmitir el virus que una persona infectada con otra variante”.
Los
síntomas de la variante Delta son similares a los de otras infecciones
respiratorias, por lo tanto, se recomienda que cualquier persona con síntomas
de resfriado se someta a la prueba de PCR para COVID-19.
En
cuanto a las medidas de precaución, el especialista del Hospital Houston
Methodist aseguró que “la tasa de contagio entre las personas vacunadas es muy
baja y cuando ocurre la enfermedad se desarrolla de forma asintomática o muy
leve. Debemos alentar a todos a vacunarse. La vacunación es la única forma de
salir positivamente de la pandemia.”
VACUNAS Y SU EFICACIA
Por
el momento, las ocho vacunas que han recibido autorización para uso de
emergencia por parte de la OMS son efectivas contra todas las variantes de
COVID-19.
Con
una sola dosis de vacuna, la protección contra la variante Delta es del 33%.
Después de la segunda dosis, el porcentaje de prevención aumenta entre un
60-80%, dependiendo de la vacuna.
Debido
a que la variante Delta, y otras variantes que circulan actualmente, son
altamente transmisibles, es recomendable seguir las medidas de prevención que
se establecieron al inicio de la pandemia: uso de cubrebocas, sana distancia de
dos metros, evitar lugares públicos cerrados o muy concurridos y el lavado
constante de manos.
Buscan
evitar estigmatizar al país de origen y a sus ciudadanos.
La
primera variante del SARS-CoV-2 fue reportada en Reino Unido en diciembre de
2020 y se denominó B.1.1.7; más tarde apareció la variante sudafricana
(B.1.3.5.1), así como las de Brasil (P.1) e India (B.1.617.2).
Dada
la dificultad de los nombres basados en números, la OMS asignó, a estas
variantes de preocupación, las letras del alfabeto griego: Alfa, Beta, Gamma,
Delta y Lambda; sin embargo, se han asignado otras letras griegas a variantes
de interés que se han reportado en otros países.
Este
sistema de nomenclatura fue para asegurar que el país y su gente no sean
estigmatizados al hablar de las variantes, por ejemplo, en lugar de decir la
variante peruana, simplemente se llama variante Lambda.
Es
muy importante continuar con las medidas de higiene establecidas y, sobre todo,
es absolutamente imprescindible vacunarse.
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