LAS REALIDADES DEL GLUTEN*
La
palabra gluten proviene del latín Gluten, glutinis, significa cola, goma o
materia viscosa, y los antiguos romanos, utilizaban el gluten para adherir o
amalgamar.
Hoy
sabemos que está muy de moda hablar de dietas, productos o alimentos sin gluten
o “gluten free”.
Muchas
personas actualmente se guían por no consumir gluten, pero sin saber en
realidad qué es. El gluten, es una glicoproteína que se encuentra en cereales,
principalmente en el trigo, la cebada y el centeno.
Tiene
mucho valor para la panadería y repostería, debido a que es un elemento
fundamental para lograr que los panes se vuelvan esponjosos y consistentes, ya
que les da elasticidad a las masas.
El
gluten de trigo está compuesto a su vez, de dos proteínas: gliadina y
glutenina.
Ahora
lo importante es responder a la pregunta ¿es bueno o no consumir gluten? Para
responder esta pregunta debemos centrarnos en que solamente las personas que
tienen una enfermedad o patología relacionada al gluten, tienen que recurrir a
evitarlo o eliminarlo de su dieta diaria. Una persona puede presentar
enfermedad celíaca, sensibilidad al gluten no celiaca o alergia, manifestando
diferentes síntomas en cada una de estas condiciones.
En
el caso de la enfermedad celíaca, es una condición genética. Un desorden
autoinmune, en donde el sistema responde al rechazo del gluten, y altera la
vellosidad intestinal y se da la mala absorción de nutrientes en el sistema
digestivo, debemos de recordar que solamente los profesionales de la salud son
los encargados de diagnosticar a través de pruebas de sangre, e incluso alguna
biopsia del intestino delgado, la enfermedad celíaca.
Una
dieta sin gluten de por vida, se ha considerado durante mucho tiempo el único
tratamiento efectivo para la enfermedad celíaca. Se ha demostrado que la
estricta adherencia a un régimen sin gluten no conduce a una curación parcial,
sino completa, de la mucosa del intestino, junto con la resolución de los
síntomas y signos de malabsorción.
Cuando
se tiene alergia al trigo, la reacción normalmente es inmediata y los síntomas
pueden variar de leves (sarpullido, picazón), a severos, como dificultad para
respirar, hasta cierre parcial o total de las vías respiratorias. La persona en
estos casos puede ser alérgica no sólo al gluten, sino a todas las demás
proteínas presentes en el trigo.
Hay
personas con sensibilidad al gluten no celíaca, que experimentan síntomas como
fatiga, gases, dolor abdominal o pesadez, después de consumir gluten, pero dan
resultados negativos para celiaquía o alergia, este diagnóstico es más
complicado de realizar.
Existen
muchos productos de panadería en los cuales es evidente y real la presencia de
gluten: pan de caja, bolillo, bollos, galletas. También está presente
claramente, en productos industriales como los cereales de caja y las pastas o
la masa para pizza.
Sin
embargo, el gluten puede estar escondido también dentro de los ingredientes de
salsas, especias, condimentos o dulces, e incluso en los suplementos
alimenticios. De ahí deriva la importancia de leer bien las etiquetas y conocer
el certificado de calidad y autenticidad de los productos que se compran.
Las
alternativas que se han propuesto para hacer productos y alimentos sin gluten,
incluyen harinas hechas con maíz, garbanzo, arroz, amaranto y quinoa. En el
caso de la avena, que esté certificada como libre de gluten.
A
partir de estas realidades compartidas acerca del gluten, es importante
destacar entonces, que una dieta libre de gluten, no necesariamente es para
todos y que debemos acudir al profesional de la salud, cuando se trate de una
condición adversa relacionada con cualquier alimento o producto en nuestra
dieta.
(Comentario
de Marien Garza, miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife
Nutrition).
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