AGRESIVA PROMICION DE LA
INDUSTRIA ALIMENTICIA CON PRODUCTOS NO SALUDABLES Y ULTRAPROCESADOS, MAS
BEBIDAS AZUCARADAS
*Un nuevo informe encuentra que los gigantes
de esta industria bloquearon, directa e indirectamente, políticas alimentarias
saludables, colocando así a los consumidores vulnerables bajo un riesgo aún
mayor en plena pandemia global
Un
nuevo informe publicado por Global Health Advocacy Incubator [GHAI] detalla
cómo las corporaciones de alimentos y bebidas, tales como Coca-Cola,
McDonald's, Nestlé y PepsiCo, aprovechan la pandemia de coronavirus como una
oportunidad óptima para promover sus alimentos ultra-procesados a poblaciones
especialmente vulnerables en todo el mundo.
Enfrentando
dos pandemias: Cómo la gran Industria de Alimentos y Bebidas socavó la salud
pública en la era del COVID-19 revela cómo la falta de regulaciones para
alimentos saludables en todo el mundo permitió a la "Gran Industria de
Alimentos y Bebidas" utilizar la crisis mundial del COVID-19, presentándose
públicamente como corporaciones responsables, al tiempo que, directa e
indirectamente, influían en las políticas y colocaban a las personas
desfavorecidas en mayor riesgo.
Estas
mismas corporaciones, cuyos alimentos ultra-procesados y bebidas azucaradas ya
estaban contribuyendo al aumento de las tasas de obesidad, malnutrición y
enfermedades relacionadas con la dieta, utilizaron la pandemia para
posicionarse, así como a sus productos no saludables, como esenciales y
seguros, colocando a esas poblaciones comprometidas en un riesgo aún mayor de
complicaciones y mortalidad por coronavirus.
INFORME
DE GHAI
GHAI
recopiló más de 280 ejemplos de 18 países entre marzo y julio de 2020.
“Basándonos
en los ejemplos que reunimos, rápidamente quedó claro que la Gran Industria de
Alimentos y Bebidas estaba trabajando fuertemente para posicionarse como una
parte crucial en la solución de la pandemia, mientras aumentaba sus ganancias
obstaculizando el avance políticas de salud pública”, dijo Holly Wong,
vicepresidenta de GHAI.
El
informe de GHAI reseña las formas clave en las que la "Gran Industria de
Alimentos y Bebidas" aprovechó la pandemia de coronavirus en su beneficio:
---Limpiaron
su imagen pública con “acciones de solidaridad” relacionadas con la pandemia,
mientras promocionaban agresivamente sus marcas de comida chatarra y bebidas
azucaradas.
---Donaron
productos ultra-procesados a niñas y niños en programas escolares y poblaciones
de bajos ingresos, cuando estas personas necesitaban alimentos nutritivos.
---También
donaron y promocionaron leche en polvo para bebés, incumpliendo el Código
Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna. En
Sudáfrica, Coca-Cola colaboró con una organización sin fines de lucro para
donar refrescos a los centros de salud locales, entre ellos un centro de
atención para la obesidad.
---Promocionaron
alimentos y bebidas ultra-procesados no saludables como productos esenciales y
seguros, equiparando seguridad alimentaria con alimentos saludables.
---Financiaron
plataformas educativas en línea destinadas a ayudar a niños y niñas a aprender
durante la cuarentena, combinando peligrosamente el marketing con la
información educativa y posicionando a estas corporaciones como fuentes
confiables de información relacionada con la salud. Una plataforma de
aprendizaje en línea utilizada por escolares en Estados Unidos presentaba
publicidad de comida chatarra.
---
Públicamente, circularon una narrativa de salud y bienestar, mientras
aprovechaban la pandemia como una forma de retrasar las políticas alimentarias
saludables. En México, intentaron usar
el COVID-19 como excusa para posponer la implementación de una nueva ley de
etiquetado frontal de advertencia.
---Promovieron
la comida chatarra como un tónico para tiempos difíciles, vinculando la comida
poco saludable con sentimientos atractivos como la comodidad, la nostalgia y la
unión familiar. En Brasil, Burger King promovió su servicio de entrega de
comida rápida con el pretexto de ayudar a las personas a mantenerse seguras en
casa.
---Vincularon
sus alimentos y bebidas ultra-procesados con causas benéficas, ayudando a los
consumidores a sentirse bien con compras poco saludables. En EU, Coca-Cola se
asoció con Uber Eats para donar a Feeding America una comida por cada pedido realizado.
FORTALECIERON
SUS MARCAS
Estas
intervenciones corporativas permitieron a la Gran Industria de Alimentos y
Bebidas mejorar su imagen, fortalecer sus marcas, aliarse con los tomadores de
decisiones para ganar influencia política y posicionar sus negocios como socios
de salud pública durante una emergencia –incluso cuando aprovecharon estas
oportunidades para promover sus propios productos no saludables–.
Finalmente,
el informe de GHAI subraya la necesidad urgente de políticas de alimentación saludable
basadas en evidencia, así como protocolos que regulen los conflictos de
intereses en todo el mundo.
“Este
es un llamado de atención para que los gobiernos implementen políticas
públicas, basadas en evidencia, diseñadas para crear ambientes alimentarios
saludables y para proteger el derecho a una alimentación adecuada”, dijo
Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor. y agregó: “Estas
políticas ayudarán a los consumidores a tomar decisiones nutricionales más
saludables en momentos de vulnerabilidad como estos. La conclusión es que los
gobiernos deben priorizar la salud pública por encima de los intereses y las
ganancias privadas".
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