sábado, 31 de octubre de 2015

INNOVACION Y BIOTECNOLOGIA EN EL TRATAMIENTO
DE HORMONA DEL CRECIMIENTO EN NIÑOS MEXICANOS


*Pilares en el tratamiento eficaz y seguro contra el déficit de esta hormona

*Pediatra, Endocrinólogo ó Endocrinólogo Pediatra, los únicos que pueden establecer un diagnóstico de certeza


Las más avanzadas investigaciones en materia de endocrinología pediátrica y una gran coordinación entre tecnología, ciencia y medicina han dado como resultado el desarrollo de nuevos tratamientos para el Síndrome de talla Baja que actualmente afecta a casi 13 de cada 100 preescolares menores de 5 años.
Una de las causas de este síndrome es la Deficiencia de la Hormona del Crecimiento (DHC), que se produce en la hipófisis, una pequeña glándula situada en la base del cerebro.
La deficiencia en la secreción de esta hormona, que puede ser total o parcial, es provocado por diversos factores, ya sea internos (genéticos) o externos (medio ambiente donde se desenvuelve el niño), que afectan a cualquiera de los órganos implicados en la secreción de esta hormona o sobre los órganos en donde esta actúa en todo el organismo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, publicada en 2013, el promedio nacional de prevalencia del síndrome de talla baja es del 13.6% de la población menor de 5 años de edad.
Esta prevalencia es diferente entre las distintas regiones del país, siendo la más elevada en el sur con 19.2% y la más baja en el norte del país con 8.9%.
El Distrito Federal tiene una prevalencia del 12.3%. Así mismo, este síndrome es más prevalente en las comunidades rurales (20.9%) en comparación las zonas urbanas (11.1%).
Se estima que en un 80% de los casos, el origen es relacionado con las circunstancias familiares, ambientales, emocionales y nutricionales que rodean a un niño y el 20% se deben a alguna enfermedad.
La importancia de la detección oportuna de esta problemática es que la talla baja puede provocar complicaciones de tipo emocional, psicológico y en casos de enfermedad asociada, a complicaciones respiratorias, cardíacas y sobre el esqueleto, por mencionar algunas.
Estos casi 1.5 millones de niños con talla baja se pueden ver afectados a nivel físico, intelectual y emocional.

CRECIMIENTO SANO

En su presentación sobre el crecimiento del niño sano y sobre la problemática del síndrome de talla baja por deficiencia de hormona del crecimiento, el doctor Armando Blanco, médico especialista en pediatría Médica y Endocrinología pediátrica, externó que “la velocidad de crecimiento es el mejor indicador del estado de salud de un niño”.
Lo que significa que cuando un niño tiene una alteración en su ritmo de crecimiento, en comparación con otros niños de su misma edad, esta situación debe ser evaluada por un médico especialista.
El especialista presentó datos muy reveladores: en México, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la talla promedio de la población mexicana ha sido de 7.4 cm en 160 años: desde 160.4 cm en 1820, hasta 167.8 cm en 1980.
Comparativamente, durante el mismo período, países como Rusia y Alemania aumentaron su talla promedio en más de 13 cm; y países como China, el aumento de la talla ha sido de 5 cm en el mismo período de tiempo.
El déficit de Hormona del Crecimiento se identifica a través de una sensible disminución en la de curva de crecimiento del niño, confirmado por trastornos a nivel óseo y metabólico principalmente.
“El patrón de crecimiento confirma que los niños de todo el mundo tienen el mismo potencial de crecimiento, mismo que puede ser afectado por factores externos tal como deficiencia nutricional, incidencia genética, estrés y calidad de vida en general.
Un claro ejemplo son los niños indígenas, quienes tienen una prevalencia de DHC de 44.3% contra el 14% de los niños no indígenas.
El DHC no es un problema menor o simplemente coyuntural. En el presente, los padres pueden apoyar a sus hijos para acceder en igualdad de condiciones a su futuro.
Al respecto, la doctora Margarita Barrientos, especialista en Endocrinología Pediátrica y ex catedrática de la Universidades Autónoma y Popular de Puebla, dijo que “es muy importante que los padres identifiquen en forma oportuna a partir de los 7 años de edad o antes, si alguno de sus hijos tiene una estatura baja o baja velocidad de crecimiento por lo que en caso de tener cualquier duda, se debe acudir con un profesional”.
La doctora Barrientos explicó que existen diversas opciones de tratamiento disponibles en el país, con distintas ventajas en pacientes pediátricos.

ADMINISTRACION DE LA HORMONA

Entre estas opciones destacó la administración de hormona de crecimiento, como una herramienta de tratamiento práctica y segura, que no limita las actividades cotidianas del paciente.
Señaló que este tratamiento favorece el crecimiento lineal expresado en la talla, así como la composición corporal normal, estimulando el crecimiento óseo, muscular y orgánico en forma ordenada y mejorando el estado metabólico de los pacientes tratados.
Es muy importante que estos tratamientos, sean prescritos por médicos especialistas capacitados para el tratamiento de estos trastornos.
Hoy en día la innovación tecnológica en el desarrollo de hormona de crecimiento biocomparable, representa una alternativa terapéutica segura en su uso y confiable en sus resultados, que además ofrece una ventaja cualitativa esencial: un acceso más equitativo para los pacientes a tratamientos de calidad y con altos perfiles de efectividad.
La comunidad médica valora estas alternativas de tratamientos resultantes de este tipo de innovaciones, que gracias a la inversión y la visión de largo plazo de firmas como Novartis, están cada día más cercanos y accesibles a la población mexicana.



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