AGRICULTURA SUSTENTABLE
BASADA EN BIOCONTROL DE PLAGAS
*Científicos
del Cinvestav-Irapuato buscan inducir la liberación de compuestos aromáticos
como mecanismo de defensa natural en plantas cultivadas
El olor a hierba no sólo detona
placenteras sensaciones a través de las vías olfativas en el ser humano: en las
plantas silvestres, la liberación de sustancias aromáticas cumple un importante
papel como mecanismo de defensa ante depredadores, plagas y enfermedades.
Sin embargo, este sistema de
señalización natural, presente en la mayoría de las plantas silvestres, se ha
perdido debido a la domesticación.
Este proceso, que comenzó
hace unos 10 mil años y marcó el fin de la etapa nómada, permitió la mejora de
cualidades como el sabor, aroma, textura, contenido nutricional y rendimiento
de los cultivos.
Pero al mismo tiempo, la
domesticación afectó el sistema inmunitario de las plantas, así como su
capacidad para expresar ciertos rasgos que les sirven como defensas naturales
ante plagas y enfermedades.
Por ello, un equipo
internacional de investigadores propone restituir dichas cualidades perdidas (rewilding
en inglés) mediante cruzas selectivas para así mejorar cultivos de interés
comercial, como frijol, sorgo y maíz.
El equipo de expertos, en el
que participa Martin Heil, del Departamento de Ingeniería Genética del Centro
de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Irapuato, busca de
esta forma mejorar la agricultura orgánica, que evita el uso de sustancias como
pesticidas o fungicidas.
“Proponemos que el cultivo
de productos para mejorar su capacidad de interacción en las cadenas tróficas
(alimenticias), así como su resistencia natural a plagas y enfermedades
vegetales mediada por sustancias volátiles puede contribuir a una agricultura
sostenible”, destacan los autores en un artículo publicado en la prestigiada
revista Trends in Plant Science.
ALERTA
DE LAS PLANTAS
Las sustancias a las que se
refieren los investigadores se conocen como Compuestos Orgánicos Volátiles (COV),
que son liberados por las plantas cuando sufren algún ataque por plagas o
agentes infecciosos y sirven como señal de alerta para sus vecinas.
Muchas especies silvestres
también reaccionan ante el daño mediante la secreción de néctar extrafloral
(NEF), es decir, en el tallo o las hojas.
Los científicos explican que ambos
compuestos (COV y NEF) atraen parasitoides y depredadores, es decir, organismos
carnívoros que se alimentan con los 'enemigos' naturales de las plantas, un
efecto que puede potenciarse para reducir significativamente la presión de los
herbívoros sobre ellas.
Martin Heil y sus
colaboradores destacan la existencia de otros tipos de compuestos orgánicos
volátiles en las plantas que podrían aprovecharse como mecanismos de defensa
directa por sus propiedades antiinfecciosas o repelentes.
“Algunos COV verdes que son
liberados en respuesta al daño poseen efectos antimicrobianos directos y
proveen una resistencia inmediata a la enfermedad a las plantas afectadas y a
sus vecinas”, precisa Heil.
Ponen como ejemplo la
producción de un COV, el metilsalicilato, que es considerado como la forma
volátil del ácido acetilsalicílico (el principal compuesto de la aspirina) en
las plantas, ya que les brinda protección contra patógenos de origen biológico.
Sin embargo, estos
compuestos --que se han descrito desde hace décadas-- no han sido aprovechados
para mejorar la agricultura.
“Se han hecho muy pocos
esfuerzos de manera consciente para usar los COV o el NEF para el control
biológico de plagas; hasta donde sabemos, la agricultura clásica nunca se ha
enfocado a mejorar estas formas de defensa contra los herbívoros”, describen
los científicos en el artículo titulado Optimización de cultivos para
biocontrol de plagas y enfermedades.
Martin Heil, quien encabeza
el Laboratorio de Ecología de Plantas en el Cinvestav-Irapuato, ha puesto en
práctica junto con sus colaboradores estos esquemas de cultivo en pequeñas
parcelas experimentales de frijol en dicha institución.
Así ha logrado elevar 30% el
rendimiento del producto, con un menor daño por plagas e insectos invasores.
Este procedimiento para
estimular la emisión de COV en el frijol puede usarse en mejorar otros cultivos
de interés como café y maíz e incluso podría aplicarse para combatir la plaga
del pulgón amarillo, que amenaza con devastar hasta 50% de las 653 mil
hectáreas sembradas con sorgo en el estado de Guanajuato.
“Ya estamos investigando
estos compuestos específicos que generan resistencia en el frijol. También
desarrollamos emisores artificiales que podrían segregar dichos olores de
manera controlada para generar una resistencia artificial,”, señaló Martin
Heil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario