REFRESQUERAS CAPTURAN A
LEGISLADORES PRIISTAS Y
PONEN EN RIESGO LA SALUD DE
LOS NIÑOS PEQUEÑOS
*Afirma diputado Jorge Estefan Chidiac que reducción del IEPS es
autoría de la industria
*Organizaciones Internacionales recomiendan incremento a IEPS
En conferencia de prensa El Poder del Consumidor presentó un audio
perteneciente a una entrevista de radio en la que el diputado federal priista, Charbel
Jorge Estefan Chidiac, secretario de la Comisión de Hacienda de la Cámara de
Diputados, explicó que la propuesta de reducir el impuesto a bebidas azucaradas
con 5 gramos o menos de azúcar por 100 mililitros era autoría de la industria
refresquera.
Según su declaración, la industria presentó la propuesta a
diferentes grupos parlamentarios para pedir el apoyo en la reducción de este
impuesto. El argumento de la industria para justificar esta propuesta es que
les llevaría a desarrollar productos con menos azúcar.
Por lo pronto, en el Senado el PRI se ha quedado sólo frente al
acuerdo del PAN de no apoyar esta iniciativa y la oposición del PRD a ella
desde la Cámara de Diputados.
La organización recordó que el impuesto a bebidas azucaradas de un
peso por litro fue implementado en México con el fuerte apoyo de organizaciones
internacionales y nacionales, como la Organización Panamericana, la OCDE y el
Instituto Nacional de la Salud Pública, con base en evidencia científica y
libre de conflicto de interés.
Después de un año de ser implementado, la evidencia muestra que el
impuesto ha tenido un efecto positivo en el consumo de bebidas azucaradas,
logrando una disminución en el consumo de estas bebidas en un 6% en promedio en
los hogares mexicanos y llegando hasta 12% en diciembre 2014.
Según INEGI, el impuesto disminuyó el consumo en alrededor del 7%,
ya que indica que el crecimiento anual en estas bebidas venía siendo de 3.4% y
se presentó una reducción de 3.8%.
Al respecto, Alejandro Calvillo, director de El Poder del
Consumidor señaló: “El impuesto ha sido bajo en relación a la recomendación
internacional de 20% sobre el valor de la bebida, quedó a la mitad. Reducir un
impuesto a la mitad puede llevar al incremento en las ventas del producto o a
que la industria mantenga el precio, no lo baje, e ingrese esos recursos como
ganancia extra. Estos recursos extras fortalecen las estrategias de la
industria para incrementar las ventas de sus productos. Da pena que los
argumentos que no tienen ningún sustento sirvan para engañar a los legisladores
y que éstos no recurran a los institutos nacionales, a los expertos para pedir
su opinión. Aunque no la pidan, ya están ahí las críticas de organismos
internacionales y nacionales a esta propuesta de reducir el impuesto,
especialmente, a las bebidas que se dirigen a los niños pequeños”.
Por su parte Fiorella Espinosa, investigadora en salud alimentaria
en El Poder del Consumidor afirmó: “Los niños serán los principales afectados
de concretarse esta medida, la industria formula estas bebidas teniendo
conocimiento de estar usando sabores intensamente dulces, lo que llevará a
reforzar la estrategia que deforma el gusto de niñas y niños de por vida;
generando consumidores asiduos a toda la oferta de alimentos y bebidas
endulzados. Además de azúcar, estos productos contienen edulcorantes no
calóricos con lo cual incrementan el nivel de dulzor deteriorando el gusto de
los pequeños”.
Diversas organizaciones y expertos nacionales, regionales e
internacionales se han pronunciado en contra de la propuesta a reducir el
impuesto y enfatizan que el impuesto debe ser aumentado a 20%.
Al respecto, el Instituto Nacional de Salud Pública asegura que la propuesta va a reducir el
impuesto en bebidas azucaradas cuyos niveles de azúcares sobrepasan las
recomendaciones de la OMS.
Añade que es una estrategia de la industria para aumentar el
consumo de bebidas “light” similar a la que usó la industria tabacalera para
aumentar el consumo de cigarrillos ligeros.
Señala el riesgo para los niños pequeños de esta medida y llama a
aumentar el impuesto a 2 pesos por litro.
La secretaria de Salud, doctora Mercedes Juan, declaró que el
impuesto ya ha funcionado y que una reducción no sería positiva.
Asimismo, la Asociación
Nacional de Cardiólogos de México afirma que no existe evidencia que
esta reducción promueva la reformulación ni disminución de su consumo.
La Sociedad
Latinoamericana de Nutrición (SLAN), capítulo México, se
pronunció por rechazar dicha propuesta la cual no es aceptable ni fundamentada
en la evidencia científica. SLAN exige que el impuesto sea aumentado en lugar
de disminuido y ya lanzó una petición en Change.org para impulsar el rechazo de
la reducción del impuesto al refresco.
Por su parte, organizaciones internacionales globales, demandan
proteger a los niños de esta medida que atenta contra su salud y a los
senadores mexicanos no reducir el impuesto y de preferencia aumentarlo a 20%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario