EMBARAZO Y VACUNA COVID-19:
TODO LO QUE NECESITAS SABER
Las
investigaciones acerca de las vacunas COVID-19 muestran que las personas que
están completamente vacunadas se encuentran muy bien protegidas contra los
casos de COVID-19 grave, incluso contra la variante delta, que es altamente
transmisible y más peligrosa. A pesar de ello, algunas mujeres embarazadas
todavía tienen dudas sobre si vacunarse o no.
"Si
las dudas acerca de las vacunas te producen ansiedad, el conocer información de
fuentes oficiales te permitirá tomar una decisión informada tanto para ti como
para tu bebé", recomienda la doctora Lexanne Mauney, obstetra y ginecóloga
del Hospital Houston Methodist.
Es
importante saber que la CDC (Centro de Control de Enfermedades de los Estados
Unidos por sus siglas en inglés), el Colegio Americano de Obstetras y
Ginecólogos (ACOG) y la Sociedad de Medicina Materno-Fetal de los EUA (SMFM),
han respaldado la vacunación contra el COVID-19 en mujeres embarazadas.
Esta
recomendación oficial se basa en la evidencia. Si bien los estudios iniciales
de vacunas no incluyeron a personas embarazadas o amamantando, la creciente
evidencia demuestra que la vacunación contra el COVID-19 es muy segura durante
el embarazo.
La
doctora Mauney está aquí para explicar lo que sabemos sobre las vacunas
COVID-19, su relación con el embarazo y sobre la consideración de vacunarse.
Los
datos de la CDC han determinado que la vacunación es segura para las mujeres
embarazadas.
El
informe analizó los datos de tres sistemas de monitoreo de seguridad
establecidos para recopilar información sobre la vacunación contra el COVID-19
durante el embarazo.
Estos
primeros datos no encontraron ningún problema de seguridad para las mujeres
embarazadas vacunadas o sus bebés, lo que sugiere que los beneficios de recibir
una vacuna COVID-19 superan cualquier riesgo conocido o potencial de vacunación
durante el embarazo.
Uno
de estos sistemas de monitoreo de seguridad implementado incluye el registro de
vacunas COVID-19 de la CDC, que, hasta la fecha, incluye a casi 150 mil mujeres
que informaron estar embarazadas en el momento de la vacunación.
Afortunadamente,
esto se complementa con lo que ya sabíamos sobre la seguridad de estas vacunas,
incluido que el material genético en las vacunas no puede afectar ni tu ADN, ni
el ADN de tu bebé.
"Además,
no hay necesidad de evitar amamantar después de recibir la vacuna, y tampoco es
necesario retrasar el embarazo después de recibirla", agregó la doctora
Mauney.
Sin
embargo, la CDC ha declarado que las mujeres menores de 50 años deben ser
conscientes del raro riesgo de un evento adverso llamado trombosis con síndrome
de trombocitopenia (TTS) después de recibir la vacuna de Johnson & Johnson.
Sin
embargo, hay otras vacunas contra el COVID-19 disponibles en los Estados
Unidos, como Pfizer y Moderna, que no presentan este riesgo.
"La
única preocupación menor, es la posibilidad de una muy rara reacción alérgica
grave, que generalmente ocurre dentro de los 15 minutos posteriores a la
recepción de la vacuna. Por esta razón, estamos monitoreando a cada individuo
que vacunamos durante 15 a 20 minutos después la administración de la
vacuna", explicó la doctora Mauney.
RIESGOS POR NO VACUNARSE
"Lo
que sabemos es que un porcentaje significativamente mayor de personas
embarazadas son hospitalizadas como resultado de COVID-19, en comparación con
las personas no embarazadas. Además, es más probable que sean admitidos en la
UCI y necesiten apoyo de ventilador", advierte la doctora Mauney.
De
hecho, la CDC ahora recomienda urgentemente que las personas que están
embarazadas, recientemente embarazadas y lactantes, o que intentan quedar
embarazadas, se vacunen lo antes posible.
A
partir de septiembre de 2021, ha habido más de 22 mil casos hospitalizados de
COVID-19 en personas embarazadas y la vacunación de éstas sigue siendo baja. Sólo
alrededor del 31% de las mujeres embarazadas están completamente vacunadas
antes o durante el embarazo.
Además,
las mujeres embarazadas y que presentan ciertas condiciones de salud
subyacentes, tienen un riesgo aún mayor. Estas condiciones de salud incluyen:
•
Afecciones cardíacas avanzadas.
•
Enfermedad renal crónica.
•
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
•
Obesidad.
•
Diabetes tipo 2.
También
sabemos que los primeros datos sugieren que recibir una vacuna de ARNm contra
el COVID-19 durante el embarazo, reduce el riesgo de infección. Un estudio
reciente de Israel comparó a las mujeres embarazadas que recibieron una vacuna
de ARNm COVID-19, con las que no lo hicieron, y los científicos encontraron que
la vacunación redujo el riesgo de infección por el virus que causa COVID-19.
Por
último, cuando las mujeres embarazadas reciben una vacuna de ARNm contra el
COVID-19, sus cuerpos construyen anticuerpos contra el COVID-19, de manera
similar a las mujeres no embarazadas. Se encontraron, en la sangre del cordón
umbilical, anticuerpos producidos después de que una mujer embarazada recibiera
una vacuna de ARNm contra la COVID-19. Esto significa que la vacunación contra
el COVID-19 durante el embarazo podría ayudar a proteger a los bebés contra el
COVID-19.
CONSULTAR AL MEDICO ES IMPORTANTE
Tu
médico puede brindarte mayor información, con lo que puedes tomar una decisión
informada que tenga en cuenta factores importantes.
Para
tomar una decisión asertiva acerca de la vacunación, la doctora Mauney
recomienda recopilar tus datos y comunicarte con tu proveedor de atención
médica con cualquier pregunta o inquietud que puedas tener.
"Es
importante conocer los factores específicos, a veces personales, que debes
tener en cuenta al tomar tu decisión", explicó la doctora Mauney.
Estos
factores importantes a considerar son:
•
Tu riesgo personal de exposición, basado en la tasa de propagación del virus en
tu casa y en tu comunidad.
•
Tu riesgo, si decides no vacunarte, (dado tu historial de salud personal).
•
La eficacia de la(s) vacuna(s) que se han puesto a tu disposición.
•
El riesgo potencial de enfermedades maternas con su severidad correspondiente.
• La seguridad general de la vacuna.
"Discutir
estos factores personales y universales con tu médico puede ayudarte a tomar
una decisión segura e informada y que sea la más adecuada para ti y tu
bebé", recomienda la doctora Mauney.
Por
último, las vacunas contra el COVID-19 tienen efectos secundarios esperados,
siendo los más frecuentes el dolor en el lugar de la inyección, dolor de cabeza
y fatiga. Aunque es menos común, algunas personas también pueden experimentar
fiebre.
"Si
desarrollas fiebre después de cualquiera de las dosis de la vacuna, puedes
tomar acetaminofén. Este analgésico ha demostrado ser seguro para las
embarazadas y no parece afectar la forma en que tu sistema inmunológico
responde a la vacuna", concluyó la especialista del Hospital Houston
Methodist.
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