martes, 31 de julio de 2018



¿POR QUÉ TENEMOS PECAS?


*Las pecas también se conocen como efélides; las personas pelirrojas y rubias son más propensas a presentar pecas


Pueden aparecer en mayor o menor cantidad en mejillas, nariz, espalda, brazos o cualquier otra parte del cuerpo; también conocidas como efélides, las pecas son pequeñas áreas de la piel donde las células del pigmento conocidas como melanocitos tienen una mayor actividad.
Habitualmente las pecas se forman en zonas del cuerpo expuestas al sol, como resultado de una reacción de defensa de la piel ante la luz ultravioleta.
“La exposición solar provoca que los melanocitos empiecen a trabajar, por ello las pecas se acentúan con la exposición a la luz ultravioleta; además de que hay algunas pecas que pueden aparecer y desaparecer conforme nos asoleamos”, explicó la doctora Jatziri Chávez, directora del Centro Dermatológico de Alta Especialidad CEDAE.
Las pecas deben su existencia principalmente a tres factores. Uno de ellos es, como ya se mencionó, la exposición a los rayos solares; el segundo es la genética.
“Si en la familia hay antecedentes de pecas, el paciente va estar cargado de éste factor genético y presentará predisposición a las efélides. El color de la piel es otro elemento, la aparición de pecas es mucho más frecuente en pacientes que son pelirrojos y rubios”, informó la dermatóloga.
Normalmente las pecas comienzan a parecer durante la infancia y la adolescencia. En general su presencia no representa un riesgo, simplemente es un marcador importante de daños.
“Entre más pecas tenga el paciente, más se ha expuesto al sol y la exposición a los rayos UV supone un factor de riesgo importante para el cáncer de piel”, advirtió la doctora.
En algunas ocasiones las pecas pueden confundirse con lesiones en la piel llamadas lentigos malignos.
“La forma de diferenciarlas es que los lentigos son manchas grandes de color café oscuro o negro. Si una lesión es pigmentaria, es decir, que cambia de color, forma, tamaño o incluso de textura es muy importante acudir de forma rápida para que la revise un experto como el dermatólogo”, comentó.
A pesar de que las efélides pueden atenuarse o incluso eliminarse de la piel, es importante prevenir su aparición desde la infancia con el uso de sombreros o gorras que protejan de la exposición al sol; y el uso de protector solar con un factor de protección de al menos 30 cada 4 horas cuando se está en interiores y en exteriores cada hora o 45 minutos.
“En CEDAE contamos con diferentes tecnologías para el retiro de las pecas, una de las que proporciona mejor resultado cosmético se llama luz pulsada. Es una máquina que tiene una luz muy intensa que choca contra los pigmentos y los destruye; en tres o cuatro sesiones los pacientes notan una mejoría del 80% o 90% en el aspecto de sus pecas. El tratamiento puede incluir el ND yago Q switch, que también tiene una potencia bastante adecuada para el retiro de este tipo de lesiones. Algunos otros pacientes también son candidatos a realizar diferentes tipos de peelingsque les ayudan a ir mejorando progresivamente el aspecto”, concluyó.



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