CRIANZA QUE NUTRE: CÓMO
FORMAR HÁBITOS
ALIMENTICIOS QUE DURAN TODA
LA VIDA
*Una buena nutrición y crecimiento en los
primeros años de un niño garantizan beneficios para toda la vida
En
los primeros años de vida se define gran parte del futuro de un niño, la
nutrición, junto con el entorno familiar, son parte de los cimientos más
sólidos para impulsar su crecimiento y desarrollo.
Danonino
reconoce esta responsabilidad y reafirma su compromiso con las familias
mexicanas, ofreciendo opciones nutritivas que apoyan una alimentación
equilibrada y que acompañan el crecimiento de los niños.
De
acuerdo con la Academia Americana de Pediatría
una buena nutrición y crecimiento en los primeros años de un niño
garantiza beneficios duraderos, además los hábitos alimenticios que se
desarrollan durante la niñez tienen un alto potencial de mantenerse hasta la
edad adulta.
Las
preferencias alimentarias se construyen principalmente en el hogar, donde el
ejemplo constante, la diversidad de alimentos y el ambiente alrededor de la
mesa influyen directamente en lo que los niños eligen y disfrutan.
Padres
y cuidadores juegan un papel fundamental: lo que los pequeños ven, prueban y
comparten en casa moldea su relación con la comida. Por eso, hacer de la
alimentación saludable una parte natural de la rutina familiar es uno de los
regalos más valiosos que pueden ofrecerles.
Para
apoyar este propósito, María Fernanda Bores, Health Marketing Manager de Danone
México comparte cinco recomendaciones clave sobre cómo formar hábitos
alimenticios saludables desde casa:
1.-
El ejemplo siempre alimenta: Los niños aprenden observando. Cuando ven a
sus padres y cuidadores disfrutar de frutas, verduras, cereales integrales y
lácteos saludables, es más probable que ellos también quieran incorporarlos a
su dieta. La mesa familiar es un espacio donde se construyen no solo recuerdos,
sino también referencias de alimentación.
2.-
Involucrarlos en el proceso: Invitar a los niños a participar en la
elección y preparación de sus alimentos es una forma efectiva de despertar su
curiosidad y abrirles el apetito por nuevos sabores. Desde elegir frutas en el
mercado hasta armar juntos una lonchera colorida, estas pequeñas acciones
generan conexión y autonomía.
3.-
Equilibrio, no perfección: Una alimentación saludable no significa eliminar
por completo algún alimento o producto considerado no saludable, sino
enseñarles a disfrutar con moderación. Es importante mostrarles que la variedad
y el balance son aliados para tener energía y sentirse bien.
4.-
Momentos de comida sin distracciones: Comer en familia, sin pantallas y con
un ambiente relajado, favorece la conciencia sobre lo que se come y la
sensación de saciedad. Además, fortalece el vínculo afectivo, que también es
parte de una vida saludable.
5.-
Aliados prácticos para el día a día: En la rutina diaria, contar con
opciones nutritivas y prácticas es clave. Productos como Danonino, sin sellos y
con el aporte de nutrimentos esenciales como el calcio y vitamina D, pueden
formar parte de una alimentación equilibrada y convertirse en aliados de mamás
y papás que buscan ofrecer opciones saludables en cualquier momento del día.
“Fomentar
hábitos saludables desde la infancia no sólo impacta en el bienestar físico,
también construye una base sólida para una vida plena y consciente. La crianza
que nutre no se trata de imponer reglas, sino de enseñar con amor, constancia y
ejemplo que una buena alimentación nos ayuda a cuidarnos y crecer
saludablemente”, concluyó María Fernanda Bores de Danone México.
Respetar
horarios, ofrecer variedad de alimentos, comer juntos y promover la actividad
física y el descanso son acciones que fortalecen el cuerpo y el vínculo
familiar. Porque cada comida compartida no sólo alimenta el presente: también
construye el futuro.

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