¿QUÉ HACER CUANDO LA LACTANCIA
EXCLUSIVA NO ES OPCIÓN?
*Opciones seguras para alimentar a tu bebé
Ser
mamá cambia todo. Cambia tus horarios, tu cuerpo, tus prioridades… y muchas
veces, también tus expectativas. Durante el embarazo, muchas mamás tienden a
imaginar una lactancia materna fluida, natural y llena de conexión. Pero la
realidad es que, para muchas mujeres, no siempre es así.
Ya
sea por una reincorporación temprana al trabajo, una baja producción de leche,
un bebé con necesidades específicas o simplemente porque la lactancia no se dio
como se esperaba, lo cierto es que no todas las mamás pueden (ni deben sentirse
obligadas a) dar lactancia exclusiva. Y eso no las hace malas mamás.
Nos
encontramos en el mes que conmemora la Semana Nacional de la Lactancia Materna,
y queremos hacer una pausa para reconocer algo muy importante: así como no
existe una única forma de maternar, tampoco hay una sola manera correcta de
amamantar.
Aunque
para muchas mujeres la lactancia es una experiencia hermosa, también puede
estar acompañada de momentos difíciles: dolor, frustración, dudas o culpa. Por
eso hoy elegimos hablar con total honestidad: cuando la lactancia exclusiva no
es una opción, lo que verdaderamente importa es el amor que entregas, el tiempo
que estás presente y el lazo que construyes con tu bebé en los primeros meses
de su alimentación.
¿Qué
alternativas existen cuando la lactancia exclusiva no es posible?: Existen
muchas formas válidas y seguras de alimentar con amor y responsabilidad. Las
más comunes incluyen:
Lactancia
mixta: combinar leche materna con fórmula y el uso de biberón, ya sea en
diferentes tomas o dentro de la misma alimentación, permite mantener el vínculo
con la lactancia sin dejar de asegurar una nutrición completa. Uno de los
beneficios de esta es que papá o cuidadores secundarios pueden ser partícipes.
Extracción
y almacenamiento de leche materna: utilizar extractores (manuales o
eléctricos) para ofrecer leche materna en biberón, ideal para mamás que
regresan al trabajo o necesitan flexibilidad en sus horarios.
Alimentación
con fórmula: cuando la lactancia no es posible, la fórmula infantil
—recomendada por el pediatra— brinda los nutrientes necesarios para el sano
desarrollo del bebé.
Suplementación
temporal: en casos específicos, algunos bebés requieren un refuerzo
nutricional temporal mientras se establece o mejora la producción de leche.
Esto de la mano de un especialista.
Cada
camino es distinto, y la mejor decisión siempre será la que se tome informada,
acompañada y desde el bienestar emocional de la mamá y el bebé. Y también es
importante que si tienes dudas acudas con algún especialista en lactancia desde
tu embarazo.
Más
que señalar lo que “debería ser”, es importante visibilizar lo que están viviendo
miles de mamás: los días buenos y los difíciles, los logros y las dudas. Por
eso, en Chicco diseñamos productos pensados para facilitar tu camino —ya sea
que estés dando pecho, extrayéndote leche, alimentando con biberón o combinando
todo lo anterior—, y lo hacemos con la certeza de que lo más importante no es
cómo alimentas, sino el amor con el que lo haces.
A
todas las mamás que han enfrentado retos en la lactancia: las vemos, las
admiramos, y les decimos con cariño que no están solas.
Porque
lo estás haciendo bien. Porque tu bebé necesita una mamá tranquila, no
perfecta. Porque la maternidad también se trata de resiliencia, decisiones
informadas y redes de apoyo reales.

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