martes, 19 de agosto de 2025

 

¿QUÉ HACER CUANDO LA LACTANCIA

 EXCLUSIVA NO ES OPCIÓN?

 


*Opciones seguras para alimentar a tu bebé

 

 

Ser mamá cambia todo. Cambia tus horarios, tu cuerpo, tus prioridades… y muchas veces, también tus expectativas. Durante el embarazo, muchas mamás tienden a imaginar una lactancia materna fluida, natural y llena de conexión. Pero la realidad es que, para muchas mujeres, no siempre es así.

Ya sea por una reincorporación temprana al trabajo, una baja producción de leche, un bebé con necesidades específicas o simplemente porque la lactancia no se dio como se esperaba, lo cierto es que no todas las mamás pueden (ni deben sentirse obligadas a) dar lactancia exclusiva. Y eso no las hace malas mamás.

Nos encontramos en el mes que conmemora la Semana Nacional de la Lactancia Materna, y queremos hacer una pausa para reconocer algo muy importante: así como no existe una única forma de maternar, tampoco hay una sola manera correcta de amamantar.

Aunque para muchas mujeres la lactancia es una experiencia hermosa, también puede estar acompañada de momentos difíciles: dolor, frustración, dudas o culpa. Por eso hoy elegimos hablar con total honestidad: cuando la lactancia exclusiva no es una opción, lo que verdaderamente importa es el amor que entregas, el tiempo que estás presente y el lazo que construyes con tu bebé en los primeros meses de su alimentación.

   ¿Qué alternativas existen cuando la lactancia exclusiva no es posible?: Existen muchas formas válidas y seguras de alimentar con amor y responsabilidad. Las más comunes incluyen:

     Lactancia mixta: combinar leche materna con fórmula y el uso de biberón, ya sea en diferentes tomas o dentro de la misma alimentación, permite mantener el vínculo con la lactancia sin dejar de asegurar una nutrición completa. Uno de los beneficios de esta es que papá o cuidadores secundarios pueden ser partícipes.

     Extracción y almacenamiento de leche materna: utilizar extractores (manuales o eléctricos) para ofrecer leche materna en biberón, ideal para mamás que regresan al trabajo o necesitan flexibilidad en sus horarios.

     Alimentación con fórmula: cuando la lactancia no es posible, la fórmula infantil —recomendada por el pediatra— brinda los nutrientes necesarios para el sano desarrollo del bebé.

     Suplementación temporal: en casos específicos, algunos bebés requieren un refuerzo nutricional temporal mientras se establece o mejora la producción de leche. Esto de la mano de un especialista.

Cada camino es distinto, y la mejor decisión siempre será la que se tome informada, acompañada y desde el bienestar emocional de la mamá y el bebé. Y también es importante que si tienes dudas acudas con algún especialista en lactancia desde tu embarazo.

Más que señalar lo que “debería ser”, es importante visibilizar lo que están viviendo miles de mamás: los días buenos y los difíciles, los logros y las dudas. Por eso, en Chicco diseñamos productos pensados para facilitar tu camino —ya sea que estés dando pecho, extrayéndote leche, alimentando con biberón o combinando todo lo anterior—, y lo hacemos con la certeza de que lo más importante no es cómo alimentas, sino el amor con el que lo haces.

A todas las mamás que han enfrentado retos en la lactancia: las vemos, las admiramos, y les decimos con cariño que no están solas.

Porque lo estás haciendo bien. Porque tu bebé necesita una mamá tranquila, no perfecta. Porque la maternidad también se trata de resiliencia, decisiones informadas y redes de apoyo reales.

 

 

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