lunes, 4 de agosto de 2025

 

CINCO HABITOS QUE DAÑAN TU MICROBIOTA

 


 

Comes bien, duermes mejor y te hidratas… pero tu cuerpo no responde igual. ¿Te suena? Tal vez la raíz está en tu microbiota intestinal, un mundo invisible que influye en tu energía, tu digestión y tu bienestar. Y en la lactancia, ese equilibrio importa más que nunca.

Aunque no lo pensemos a diario, llevamos un ecosistema microscópico formado por billones de bacterias que habitan principalmente en el intestino. Participa en la digestión, regula las defensas, influye en el estado de ánimo y hasta impacta la calidad del sueño.

La microbiota puede alterarse fácilmente por factores comunes como el estrés, el sedentarismo o una dieta baja en fibra, lo que puede derivar en disbiosis intestinal.

¿El resultado? Indigestión, estreñimiento, diarrea y cambios de humor. Incluso podrías desarrollar intolerancias nuevas o sentirte agotado, aunque duermas ocho horas seguidas.

     Lo que no ves, pero te afecta: Hay hábitos cotidianos que parecen inofensivos, pero que están dañando tu microbiota día con día. Tal vez te identifiques con alguno:

   No consumir suficiente fibra.- Es el alimento favorito de las bacterias buenas. Sin ella, la microbiota pierde diversidad y fuerza. Lo ideal es incluir frutas, verduras, semillas, legumbres y cereales integrales en tu día a día. Se recomienda consumir entre 25 y 35 gramos al día

   Moverse poco.- El sedentarismo afecta la motilidad intestinal, debilita las defensas y hasta influye en tu estado de ánimo. No necesitas maratones, caminar 30 minutos, bailar o hacer yoga son formas reales de fortalecer tu salud intestinal sin darte cuenta.

   Vivir en piloto automático, con estrés crónico.- El estrés altera la flora intestinal y puede generar inflamación, ansiedad o fatiga constante. De hecho, más del 90% de la serotonina, la llamada hormona de la felicidad, se produce en el tracto digestivo.

   Saltarte comidas o comer a deshoras.- Rompe los ritmos naturales del cuerpo, lo que afecta la digestión, el metabolismo y la salud hormonal.

   Tomar antibióticos sin acompañarlos correctamente.- Al eliminar bacterias dañinas, pueden afectar también las buenas, debilitando tus defensas digestivas y provocando efectos secundarios como diarrea.

Cuidar tu microbiota empieza con hábitos simples como una mejor alimentación, descanso adecuado y el uso de probióticos.

Enterogermina®, a base de Bacillus clausii y sus cepas O/C, N/R, T y SIN, ayuda a restaurar el equilibrio intestinal desde adentro gracias a su capacidad para llegar viva al intestino.

Hoy es un buen momento para recordar: tu microbiota trabaja para ti todos los días. Hoy es un gran día para devolverle el favor.

 

 

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