PIDEN ONGs INCLUIR EL TEMA DEL ALCOHOL EN LA
AGENDA POLITICA COMO GRAVE PROBLEMA DE SALUD
*La normalización del consumo de alcohol y
sus consecuencias son un grave problema de salud pública, además de un fuerte
detonante de la violencia
Organizaciones
dedicadas a la lucha por la salud pública participaron en el foro “Consumo de
alcohol en México, un tema pendiente en la agenda” realizado en el marco de las
fiestas decembrinas en donde la industria alcoholera se aprovecha para difundir
y normalizar sus productos; este evento buscó generar conciencia sobre los
daños por el consumo de alcohol, a la ves de desmitificar el discurso de la
industria y posicionar el tema en la agenda política en miras hacia una
política nacional sobre alcohol.
La normalización
del consumo de alcohol y sus consecuencias son un grave problema de salud
pública, además de un fuerte detonante de la violencia. Se estima que cada año
mueren 2.6 millones de personas en todo el mundo por causas atribuibles al
consumo de alcohol y en México se estima son más 40 mil muertes cada año.
Al respecto Juan
Núñez Guadarrama de Salud Justa Mx que forma parte de la Red de Acción sobre
Alcohol (RASA) sostuvo: “El consumo de bebidas alcohólicas está normalizado en
grandes capas de población de nuestro país, influenciado principalmente por los
conocidos determinantes comerciales de la salud de grandes empresas que
fabrican y comercializan una amplia gama de bebidas, como cervezas, vinos y
bebidas destiladas, así en ámbitos rurales como urbanos. Son enormes sus costos
en el sufrimiento y la economía de las personas directamente afectadas y sus
familias pues el alcohol está presente en ocho de las diez principales causas
de mortalidad general en México[1]. Pese a ello la industria del alcohol
incrementa su interferencia en las políticas públicas de salud al desplegar
campañas en las fiestas de fin de año para apropiarse de gran porcentaje de los
aguinaldos y pagos extra que reciben las personas económicamente activas”.
Por su lado,
Benjamín González Rubio, Vital Strategies expusó: “En el marco de la iniciativa
global SAFER de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de RESET Alcohol de
Vital Strategies se destacó la importancia de implementar tres estrategias
clave para reducir los daños asociados al consumo de alcohol: restringir su
disponibilidad, limitar la publicidad y promoción, y aumentar los precios a
través de los impuestos saludables. Estas acciones, respaldadas por evidencia
internacional, han demostrado ser efectivas. En México, estas medidas pueden
marcar la diferencia al combatir los altos costos sociales del alcohol y
contrarrestar las narrativas de la industria que minimizan sus riesgos”.
Carlos Guerrero
de Economics for Health expuso: “Existen diversas intervenciones públicas para
reducir el consumo de las bebidas alcohólicas y, por tanto, sus enormes
consecuencias negativas en términos de salud, violencia, descomposición social
y afectaciones económicas. Las más importantes están contenidas en el paquete
SAFER de la Organización Mundial de la Salud. Entre ellas, aumentar los precios
a través de impuestos es la medida más costo-efectiva para reducir el consumo
de alcohol, ya que la evidencia internacional y generada en México muestra
claramente que los consumidores reducen su consumo cuando los precios de las
bebidas alcohólicas aumentan. Simultáneamente, los aumentos a los impuestos
benefician a las finanzas públicas pues incrementan la recaudación por este
concepto, lo cual podría ayudar a compensar una parte de los enormes costos
impuestos por el consumo de alcohol. En este sentido, mencionó que los
impuestos a las bebidas alcohólicas en México son de los más bajos del mundo,
lo que hace que estos productos sean muy asequibles. Finalmente, aumentar los
impuestos a las bebidas alcohólicas es una medida progresiva, pues ayuda más a
los sectores más vulnerables de la población”.
Nancy López
Olmedo del Instituto Nacional de Salud Pública al exponer sobre las muertes
atribuibles al consumo de alcohol en México resaltó que “el consumo de alcohol
se asocia con lesiones no intencionales, como son las ocasionadas por manejar
bajo los influjos del alcohol, caídas, ahogamientos y quemaduras, pero también
con lesiones auto-inflingidas (intentos de suicidio y suicidios) así como
intencionales; es decir, con violencia interpersonal. El alcohol también tiene
efectos tóxicos, por lo que se relaciona con enfermedades del hígado, como es
la cirrosis y con enfermedades cardiovasculares, como es la presión arterial
alta. Menos conocido es que el consumo alcohol, aún en cantidades moderadas, es
factor de riesgo de diversos tipos de cáncer: boca, garganta, esófago, laringe,
hígado, colon y recto, así como de mama y próstata. Todas estas lesiones y
enfermedades enlistadas pueden además llevar a la muerte. En México, se estima
que alrededor del 15% de las muertes registradas en el año 2022 (42,000
muertes) fueron atribuibles al consumo de alcohol. Un poco más de la mitad de
las muertes por consumo de alcohol fueron por cirrosis alcohólica y violencia
interpersonal”.
Al finalizar,
Denisse Rojas de El Poder del Consumidor que es parte de RASA resaltó la
importancia de no replicar el discurso de la industria del alcohol, misma que
durante décadas se ha encargado de responsabilizar a sus víctimas que son los
consumidores “En estas fiestas decembrinas responsabilicemos a la industria del
alcohol, ella es al causante de todos los daños a nuestra población y casi más
de 40 mil muertes anuales. Es fundamental darle espacio a otras voces como lo
son académicos, especialistas y organizaciones de la sociedad civil para
generar un contrapeso a la narrativa que ha impuesto la industria del alcohol,
solo así, las y los ciudadanos podrán estar informados de la magnitud del
problema y en consecuencia tomar decisiones de forma responsable”, concluyó.
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