IMPLANTES BIOMIMETICOS
DISOLUBLES MEJORAN LA
CAPACIDAD DEL CUERPO PARA
CURAR HUESOS ROTOS
Aprovechando
la capacidad innata del cuerpo para curarse a sí mismo, investigadores del
Centro de Regeneración Musculoesquelética del Hospital Houston Methodist están
desarrollando implantes biomiméticos disolubles que aumentan la recuperación de
fracturas óseas complejas.
La
Dra. Francesca Taraballi, directora de este centro, y sus colegas, construyeron
un dispositivo de andamiaje basado en colágeno llamado Membrana de Tres Zonas
(3ZM), que ahora está en producción.
El
andamiaje mejora la estructura y composición de los huesos en crecimiento de
una manera que acelera la reparación de fracturas complejas, las cuales de otro
modo resultarían en altas tasas de infección, curación lenta o incompleta, e
incluso amputación.
La
especialista ha demostrado que los procesos regenerativos dependen de un
diálogo intrincado entre diferentes tipos de células.
“Reconocemos
la increíble capacidad del cuerpo humano para curarse y la aprovechamos
diseñando implantes y materiales biomiméticos que mejoran la respuesta celular
durante la curación”, añade la Dra. Taraballi.
“Con
este enfoque, podemos confiar en la cascada de curación fisiológica local y evitar
la introducción de estímulos bioactivos, como los factores de crecimiento, que
pueden tener efectos secundarios no deseados”, señala.
El
Centro de Regeneración Musculoesquelética recibió recientemente $6 millones de
dólares, del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, bajo el liderazgo
del Dr. Bradley Weiner, profesor de cirugía ortopédica clínica, para completar
la evaluación preclínica de dicha tecnología 3ZM.
Reforzando
el hueso desde adentro hacia afuera: En modelos preclínicos, el andamiaje
3ZM llevó a las células inmunitarias, las células madre y las células de la
membrana ósea para remodelar una fractura compleja en un hueso funcional. En
seis semanas, el hueso se curó y los implantes biomiméticos fueron absorbidos
por el cuerpo, dejando el hueso fuerte.
Durante
el proceso de curación, el 3ZM se corta y da forma para encajar en el sitio del
defecto y luego se sutura al periostio circundante. El proceso solo requiere
una operación.
Después
de cuatro a seis semanas, el hueso está completamente curado y el 3ZM se
absorbe.
Materiales
innovadores en el centro del escenario: La misión del Centro de
Regeneración Musculoesquelética del Hospital Houston Methodist es restaurar la
estructura y función del sistema musculoesquelético para aliviar enfermedades y
dolores crónicos.
El
centro es un laboratorio de investigación traslacional multidisciplinario,
donde científicos aprovechan las capacidades naturales de curación del cuerpo y
las usan en su máximo potencial para aplicaciones de administración de fármacos
e ingeniería de tejidos.
Aquí,
expertos usan la experiencia en nanomedicina, ingeniería, química, biología y
ciencia de materiales para realizar investigaciones de vanguardia diseñadas
para facilitar la traducción de la tecnología a la clínica humana.
“Buscamos
acelerar la velocidad a la que la nanotecnología y la ingeniería de tejidos
pasan del laboratorio a la práctica clínica”, enfatiza la Dra. Taraballi.
“Nuestros esfuerzos están dirigidos al tratamiento de necesidades
musculoesqueléticas traumáticas y patológicas no satisfechas actualmente,
utilizando tecnologías médicas innovadoras que funcionan dentro de, y no
alrededor de las leyes de la naturaleza”.
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