10 DE SEPTIEMBRE: DIA
MUNDIAL PARA
LA PREVENCION DEL SUICIDIO
*Experta del Cedars-Sinai expone
estadísticas, prevención y recursos en relación con el suicidio
Las
tasas de suicidio han aumentado casi un 40% en los últimos 20 años pero, según
Carletta Vicain, directora asociada de Asistencia al Empleado de Cedars-Sinai,
los suicidios se pueden prevenir.
En
vísperas del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra el 10
de septiembre, Vicain habló con el Newsroom de Cedars-Sinai sobre algunos mitos
comunes del suicidio y la importancia de su prevención.
¿Cuál
es la prevalencia del suicidio en Estados Unidos?: El suicidio es un grave
problema de salud pública en EE.UU. De acuerdo con los Centros para el Control
y la Prevención de Enfermedades (CDC), entre 2000 y 2021, las tasas de suicidio
aumentaron casi un 40% y el suicidio fue responsable de cerca de 50 mil
muertes, lo que supone aproximadamente una muerte cada 11 minutos.
En
2021, el suicidio figuraba entre las nueve principales causas de muerte entre
las personas de 10 a 64 años y la segunda causa de muerte entre las personas de
10 a 14 años y de 20 a 34 años. Mediante la sensibilización, la reducción de
los estigmas sobre el suicidio y el fomento de la esperanza a través de la
acción, podemos ayudar a reducir las tasas y los intentos de suicidio.
¿Cuáles
son los mitos más comunes acerca del suicidio?: Existen varios mitos
comunes asociados al suicidio:
Una
persona debe tener una enfermedad mental para suicidarse.
Sólo
los profesionales especializados pueden ayudar a las personas que tienen
pensamientos suicidas.
Hablar
de suicidio aumenta las probabilidades de que una persona actúe en consecuencia.
Las
personas que hablan de suicidio sólo buscan atención.
El
suicidio se produce sin previo aviso.
Las
personas que se quitan la vida son egoístas.
El
suicidio no se puede prevenir.
Estos
mitos no son ciertos. Es importante que la gente recuerde que cada uno de
nosotros tiene la responsabilidad de cuidar de las personas que nos rodean.
¿Cuál
cree que es un factor más sorprendente sobre el suicidio que la mayoría de las
personas desconocen?: La mayoría de las personas con pensamientos suicidas
no quieren morir por suicidio. Según los CDC, en 2021, de los 12.3 millones de
adultos estadounidenses que se calcula que pensaron en el suicidio, 3.5
millones planearon un intento de suicidio y 1.7 millones intentaron suicidarse.
¿Cuáles
son algunas de las formas en que la gente puede concienciar y promover acciones
para reducir las tasas de suicidio?: Para crear esperanza, tenemos que
concienciarnos y comprender mejor el suicidio. Hay muchos mitos y estigmas
relacionados con el suicidio. Por eso es importante que no sólo trabajemos para
disipar esos mitos y estigmas, sino que también proporcionemos recursos a
quienes nos rodean. Cuando una persona sufre en silencio, necesita saber que
existen soluciones alternativas. Los recursos pueden ayudar a las personas a
comprender que no están solas y que hay esperanza, una salida. También debemos
asegurarnos de estar presentes para quienes necesitan apoyo. Cada uno de
nosotros puede crear un enfoque holístico para ayudar a prevenir el suicidio:
Fomentando un sentido de conexión.
Estar en contacto con amigos y familiares.
Creando un espacio para la risa.
Reconocernos los unos a los otros en el día
a día. No tiene por qué ser algo grandioso. Las pequeñas cosas pueden tener un
impacto significativo.
Crear entornos protectores y fomentar
conexiones saludables.
Si
ves sufrir a un ser querido o notas un cambio en el comportamiento o el aspecto
de una persona, acércate a ella y pregúntale si necesita ayuda.
Septiembre mes de la prevención del suicidio
Datos importantes: En la Región del Norte de
América se presentan las tasas más altas de suicidios del continente
Los
adultos de mediana edad (40-69 años) representan la mayor proporción (38,0%) de
los suicidios, seguidos por los adultos mayores (70+ años; 32.8%).
El
suicidio es un problema de salud pública global que afecta a millones de
personas cada año. Aunque las cifras exactas pueden variar ligeramente de un
año a otro debido a diferentes metodologías de recopilación de datos, la
tendencia general es preocupante.
· Más de 800 mil personas mueren por suicidio
anualmente en todo el mundo. Esta cifra representa una pérdida trágica de vidas
y subraya la urgencia de abordar este problema de salud mental.
· El suicidio es la cuarta causa de muerte
entre los jóvenes de 15 a 29 años. Esto resalta la importancia de implementar
programas de prevención del suicidio dirigidos a este grupo de edad.
Existe
una significativa disparidad de género en las tasas de suicidio. Los hombres
tienen tasas de suicidio considerablemente más altas que las mujeres en la
mayoría de los países.
Factores de Riesgo: Los factores que
contribuyen al suicidio son complejos y multifacéticos, y pueden incluir:
· Trastornos mentales: La depresión, el
trastorno bipolar y el abuso de sustancias son los trastornos mentales más
comúnmente asociados con el suicidio.
· Factores sociales: El aislamiento social, la
discriminación, el desempleo y los problemas económicos pueden aumentar el
riesgo de suicidio.
· Factores biológicos: Ciertos factores
biológicos, como la genética y los desequilibrios químicos en el cerebro,
también pueden desempeñar un papel.
Factores ambientales: Eventos estresantes de
la vida, como la pérdida de un ser querido, problemas de relación o problemas
legales, pueden desencadenar pensamientos suicidas.
¿Cuáles
son las señales de alerta?.
Cambios en el comportamiento: Aislamiento
social, cambios en los hábitos de sueño o alimentación, descuido personal,
aumento en el consumo de alcohol o drogas.
·
Cambios emocionales: Tristeza profunda, desesperanza, ansiedad, irritabilidad,
sentimientos de culpa o inutilidad.
·
Hablar de muerte o suicidio: Expresar deseos de morir, hacer planes para
suicidarse, despedirse de seres queridos.
Comportamiento
autodestructivo: Accidentes frecuentes, automutilación.
¿Qué
puedes hacer si alguien expresa pensamientos suicidas?:
· Escucha atentamente: Demuestra empatía y
comprensión.
· Valida sus sentimientos: Reconoce que lo que
está sintiendo es real y doloroso.
· Ofrece apoyo: Asegúrale que no está solo y
que hay personas que se preocupan por él.
· No juzgues: Evita culpar o minimizar sus
sentimientos.
Busca
ayuda profesional: Acompaña a la persona a un centro de salud mental o llama a
una línea de crisis.
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