IMPACTOS A LARGO PLAZO DEL
COVID-19: LA SALUD MENTAL
*Expertos de Cedars-Sinai reportan que el
cuidado personal y la conectividad son claves para la resiliencia a largo plazo
La
pandemia de COVID-19 ha marcado nuestras vidas por lo que será todo un año,
cancelando planes, cambiando drásticamente nuestro sustento y provocando
sentimientos de dolor, estrés y ansiedad. Los expertos en salud mental del
Hospital Cedars-Sinai afirman que la pandemia puede estar marcando el futuro de
nuestra salud mental.
"Históricamente,
sabemos que las pandemias y otras crisis de salud pública, al igual que los
desastres naturales, tienen un impacto duradero", afirma el doctor Itai
Danovitch, presidente del Departamento de Psiquiatría y Neurociencias del
Comportamiento.
Danovitch
comentó que las experiencias traumáticas pasadas, como los grandes desastres
naturales y las crisis de salud pública, se han asociado con mayores tasas de
uso de sustancias, estrés postraumático y depresión.
Los
investigadores de Cedars-Sinai están tratando de averiguar, en tiempo real, si
esos mismos problemas están surgiendo ahora y qué pueden hacer los proveedores
de atención médica al respecto.
"Queremos
saber cuál es el impacto del COVID-19 en la salud mental y cómo, o mediante qué
mecanismo, el COVID-19 afecta la salud mental. También queremos comprender el
papel de las disparidades psicosociales en estos resultados de salud",
dijo Danovitch.
El
equipo de Danovitch analiza cómo el COVID-19 afecta a las personas con
afecciones de salud mental, agregando marcadores específicos a los estudios
existentes para pacientes con depresión, dolor crónico y trastornos por uso de
sustancias. Si bien ha tomado tiempo comenzar a acumular datos, "las
encuestas nacionales comienzan a mostrar lo que esperábamos, que hay mayores
tasas de prevalencia de estrés y de sustancias no están iniciando su
tratamiento así como un incremento de muertes por sobredosis en comparación al
año pasado".
Problemas
como estos afectan de manera desproporcionada a las personas que tienen acceso
limitado a la atención médica, así como las que no tienen seguro médico y las
que viven en hogares multifamiliares, donde el espacio privado es limitado y el
ancho de banda de Internet hacen que asistir a eventos virtuales y reuniones
sea un desafío.
"A
menudo, las personas que están privadas de sus derechos son las que soportan
las mayores consecuencias de los nuevos factores estresantes. Estamos siendo
testigos de un ejemplo en tiempo real de cómo las disparidades sociales se
convierten en nuevas disparidades de salud", dijo.
EFECTOS
A LARGO PLAZO
Por
su parte, Suzanne Silverstein, directora fundadora del Centro de Trauma
Psicológico y del programa Share and Care en Cedars-Sinai, experta en trauma
psicológico, comenta que las familias con niños en edad escolar están
soportando la carga adicional de adaptarse al aprendizaje en línea o híbrido.
Silverstein
dice que está especialmente preocupada por los efectos a largo plazo en las
familias que enfrentan inestabilidad y aquellas con niños que tienen problemas
de conducta u otras necesidades especiales.
"Todos
están haciendo un esfuerzo adicional en este momento, pero para estas familias,
la pérdida de estructura y rutina puede ser especialmente abrumadora",
dijo Silverstein.
Ella
y su equipo generalmente trabajan en estrecha colaboración con las escuelas del
área de Los Ángeles para brindar asesoramiento profesional a los estudiantes en
riesgo que están experimentando desafíos emocionales debido a situaciones
traumáticas y estresantes.
Al
comienzo de la pandemia, los consultores de Share and Care se esforzaron por
adaptar sus programas y servicios al entorno de aprendizaje a distancia,
creando recursos y videos en YouTube para familias en temas de cómo mostrar
compasión, expresar gratitud y mantenerse organizados.
Silverstein
recomienda que las familias implementen un horario diario para mantener a los
niños concentrados en la tarea y encontrar nuevas formas de divertirse juntos en
casa, como búsquedas del tesoro y fiestas de baile virtuales con amigos y
familiares.
Del
mismo modo, Danovitch enfatizó la necesidad de establecer y mantener una
rutina. "Asegúrate de hacer ejercicio, dormir bien y tener una buena
nutrición. Asegúrate de no pasar demasiado tiempo en las pantallas, de no
sobrecargarte con información de la que no puedes hacer nada, pero sí de
obtener información de recursos confiables", precisó.
Danovitch
dice que para mantener una buena salud mental a largo plazo, las personas deben
encontrar formas de conectarse con sus seres queridos y, lo que es más
importante, encontrar formas de prestar servicio.
"Tener
un sentido de propósito es enorme. Permite a la gente hacer frente a muchas
adversidades. Pero si tienes ansiedad persistente o te sientes tan deprimido
que no puedes funcionar, pida ayuda. Comunícate con tu médico y pide
apoyo", destacó.
El
lado positivo, dijeron ambos expertos, es que la pandemia ha creado un espacio
en la vida de muchas personas para desacelerar, pasar tiempo con la familia,
reenfocarse en lo que es importante y conectarse entre sí de nuevas maneras.
"La otra cara de esta moneda es que eventos como este pueden asociarse con
un crecimiento postraumático. Las personas desarrollan resiliencia. Aprenden a
lidiar con los desafíos de salud mental y encuentran recursos, internos y
externos, que no sabían que existían", concluyó Danovitch.
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