miércoles, 9 de diciembre de 2020

 

IMPACTOS A LARGO PLAZO DEL COVID-19: LA SALUD MENTAL

 


*Expertos de Cedars-Sinai reportan que el cuidado personal y la conectividad son claves para la resiliencia a largo plazo

 

 

La pandemia de COVID-19 ha marcado nuestras vidas por lo que será todo un año, cancelando planes, cambiando drásticamente nuestro sustento y provocando sentimientos de dolor, estrés y ansiedad. Los expertos en salud mental del Hospital Cedars-Sinai afirman que la pandemia puede estar marcando el futuro de nuestra salud mental.

"Históricamente, sabemos que las pandemias y otras crisis de salud pública, al igual que los desastres naturales, tienen un impacto duradero", afirma el doctor Itai Danovitch, presidente del Departamento de Psiquiatría y Neurociencias del Comportamiento.

Danovitch comentó que las experiencias traumáticas pasadas, como los grandes desastres naturales y las crisis de salud pública, se han asociado con mayores tasas de uso de sustancias, estrés postraumático y depresión.

Los investigadores de Cedars-Sinai están tratando de averiguar, en tiempo real, si esos mismos problemas están surgiendo ahora y qué pueden hacer los proveedores de atención médica al respecto.

"Queremos saber cuál es el impacto del COVID-19 en la salud mental y cómo, o mediante qué mecanismo, el COVID-19 afecta la salud mental. También queremos comprender el papel de las disparidades psicosociales en estos resultados de salud", dijo Danovitch.

El equipo de Danovitch analiza cómo el COVID-19 afecta a las personas con afecciones de salud mental, agregando marcadores específicos a los estudios existentes para pacientes con depresión, dolor crónico y trastornos por uso de sustancias. Si bien ha tomado tiempo comenzar a acumular datos, "las encuestas nacionales comienzan a mostrar lo que esperábamos, que hay mayores tasas de prevalencia de estrés y de sustancias no están iniciando su tratamiento así como un incremento de muertes por sobredosis en comparación al año pasado".

Problemas como estos afectan de manera desproporcionada a las personas que tienen acceso limitado a la atención médica, así como las que no tienen seguro médico y las que viven en hogares multifamiliares, donde el espacio privado es limitado y el ancho de banda de Internet hacen que asistir a eventos virtuales y reuniones sea un desafío.

"A menudo, las personas que están privadas de sus derechos son las que soportan las mayores consecuencias de los nuevos factores estresantes. Estamos siendo testigos de un ejemplo en tiempo real de cómo las disparidades sociales se convierten en nuevas disparidades de salud", dijo.

 

EFECTOS A LARGO PLAZO

 

Por su parte, Suzanne Silverstein, directora fundadora del Centro de Trauma Psicológico y del programa Share and Care en Cedars-Sinai, experta en trauma psicológico, comenta que las familias con niños en edad escolar están soportando la carga adicional de adaptarse al aprendizaje en línea o híbrido.

Silverstein dice que está especialmente preocupada por los efectos a largo plazo en las familias que enfrentan inestabilidad y aquellas con niños que tienen problemas de conducta u otras necesidades especiales.

"Todos están haciendo un esfuerzo adicional en este momento, pero para estas familias, la pérdida de estructura y rutina puede ser especialmente abrumadora", dijo Silverstein.

Ella y su equipo generalmente trabajan en estrecha colaboración con las escuelas del área de Los Ángeles para brindar asesoramiento profesional a los estudiantes en riesgo que están experimentando desafíos emocionales debido a situaciones traumáticas y estresantes.

Al comienzo de la pandemia, los consultores de Share and Care se esforzaron por adaptar sus programas y servicios al entorno de aprendizaje a distancia, creando recursos y videos en YouTube para familias en temas de cómo mostrar compasión, expresar gratitud y mantenerse organizados.

Silverstein recomienda que las familias implementen un horario diario para mantener a los niños concentrados en la tarea y encontrar nuevas formas de divertirse juntos en casa, como búsquedas del tesoro y fiestas de baile virtuales con amigos y familiares.

Del mismo modo, Danovitch enfatizó la necesidad de establecer y mantener una rutina. "Asegúrate de hacer ejercicio, dormir bien y tener una buena nutrición. Asegúrate de no pasar demasiado tiempo en las pantallas, de no sobrecargarte con información de la que no puedes hacer nada, pero sí de obtener información de recursos confiables", precisó.

Danovitch dice que para mantener una buena salud mental a largo plazo, las personas deben encontrar formas de conectarse con sus seres queridos y, lo que es más importante, encontrar formas de prestar servicio.

"Tener un sentido de propósito es enorme. Permite a la gente hacer frente a muchas adversidades. Pero si tienes ansiedad persistente o te sientes tan deprimido que no puedes funcionar, pida ayuda. Comunícate con tu médico y pide apoyo", destacó.

El lado positivo, dijeron ambos expertos, es que la pandemia ha creado un espacio en la vida de muchas personas para desacelerar, pasar tiempo con la familia, reenfocarse en lo que es importante y conectarse entre sí de nuevas maneras. "La otra cara de esta moneda es que eventos como este pueden asociarse con un crecimiento postraumático. Las personas desarrollan resiliencia. Aprenden a lidiar con los desafíos de salud mental y encuentran recursos, internos y externos, que no sabían que existían", concluyó Danovitch.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario