¿DE DONDE VIENEN LOS ANTOJOS
DE COMIDA
Y COMO PODEMOS
CONTROLARLOS?*
*Para algunas personas, es el chocolate. Para
otras, la pizza. O quizás la comida china, las hamburguesas con queso o las
papitas fritas
La
mayoría de la gente tiene ciertos tipos de antojos de comida. ¿Pero de dónde
provienen esos antojos? ¿Y qué se puede hacer para controlarlos, si fuera
posible?
“Los
antojos no son nada más que el deseo de recibir un tipo de recompensa”, dijo la
doctora Rajita Sinha, profesora de psiquiatría y neurociencias en la Facultad
de Medicina de la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut.
"Diferentes
cosas pueden provocarlos: olores o indicaciones visuales, por ejemplo",
dijo ella. "En el caso de la comida, nuestros sistemas sensoriales activan
las vías asociadas con la motivación y las recompensas en el cerebro. No
tenemos que ver la comida de por sí, sino la gente, los lugares y las cosas que
nos recuerdan una comida que es gratificante para nosotros. Esa señal
motivadora aviva nuestros cerebros".
Los
estudios han revelado que la exposición a señales relacionadas con la comida
pueden aumentar el ritmo cardíaco, la actividad gástrica y la salivación, así
como un patrón de respuestas en varias rutas del cerebro asociadas con la
recompensa. También se ha demostrado que la estimulación alimentaria activa el
metabolismo de la glucosa, el proceso necesario para convertir el alimento en
energía, y la liberación de dopamina, la sustancia química en el cerebro
involucrada en motivarnos hacia cosas gratificantes y agradables.
Los
antojos de comida no son lo mismo que el hambre y pueden ocurrir sin ningún
estímulo, como cuando la gente se priva de un alimento que el cerebro
identifica como gratificante y no puede dejar de pensarlo.
Los
patrones de alimentación, sin embargo, se vuelven habituales o automáticos,
junto con las asociaciones entre los alimentos y las recompensas que nos
brindan.
"Cada
vez que te comportas de cierta manera, la respuesta que recibes predice la
probabilidad de volver a comportarte así". "Cuando comemos sodio,
azúcar agregada y grasas saturadas, recibimos una gran respuesta de recompensa
que da forma a nuestro comportamiento y nos hace comportarnos de esa manera
otra vez".
Una
manera de superar los antojos de comida es con la distracción, comentó Sinha.
"Tú mismo puedes dejar de pensar en la comida, decirte a ti mismo que
necesitas trabajar y que tienes otras cosas por hacer".
Otra
estrategia es aceptar lo que sientes pero no seguirlo con una acción, un
proceso que se llama navegar con el deseo. "Es una forma muy bonita de
decir que puedes pensar sobre el deseo de comer de una manera reflexiva. Notas
el deseo y reconócelo. Si piensas sobre el deseo pero no haces nada al
respecto, el deseo se disipa. Esto nos demuestra la interesante manera en que
el cerebro responde. La parte del cerebro que agrega valor y está asociada con
el sistema de toma de decisiones, también recibe información del sistema
cognitivo".
El
problema, dijo Sinha, es que la gente a menudo no puede esperar.
"Reaccionamos a ello".
Reducir
las exposiciones a los estímulos de los alimentos puede ser útil, mencionó
Butryn.
"Modifica
las partes de tu entorno de comida que puedas, para que estés menos expuesto y
tengas menos acceso a alimentos muy tentadores que no forman parte de una dieta
saludable", agregó ella. "Cuanto menos te expongas a ellos y más
difícil te resulte acceder a esos alimentos, con el tiempo todo eso reducirá
tus antojos".
Eso
se puede lograr al no comprar esos alimentos desde el principio, comentó
Butryn. "La mayoría de las calorías se consumen en el hogar. Si no tienes
acceso en el hogar a los alimentos que más deseas, no es necesario tener tanta
fuerza de voluntad para resistirlos".
Tres
clases hay de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se
sabe, y saber lo que no debiera saberse.- François
de La Rochefoucauld.
*Laura Williamson, American Heart Association
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