LAS ENFERMEDADES
CARDIOVASCULARES,
PRIMERA CAUSA DE MUERTE EN
MEXICO
●En 2019, este conjunto de padecimientos
causó 238.7 años vividos con discapacidad por cada 100 mil habitantes en el
país
Después
de que la atención por el Covid-19 a nivel global ha cambiado, las enfermedades
cardiovasculares vuelven a encabezar la lista de causas de muertes en México,
con 226 mil 703 al cierre de 2021.
En
el marco del Día Mundial del Corazón —este 29 de septiembre—, el que las
afecciones cardíacas sigan en esta posición, confirma la urgente necesidad de
atender el reto que representan, tanto por su carácter crónico como por la
dimensión del subdiagnóstico.
“Las
enfermedades cardiovasculares también implican una alta carga de discapacidad:
en 2019, causaron 238.7 años vividos con discapacidad por cada 100 mil
habitantes en nuestro país. De ahí que sea tan importante avanzar en su
detección temprana y tratamiento”, señaló el doctor Marcelo Díaz Conde,
gerentemMédico de Cardiología en Medicina Interna de Pfizer México.
“Justo
para prevenir la discapacidad, pero también las muertes prematuras por ataque
cardíaco o insuficiencia cardíaca, por poner un par de ejemplos, es prioritario
identificar a las personas que corren altos riesgos a consecuencia de factores
como la diabetes y la hipertensión”, detalló.
Para
lograr el control de estos riesgos, es necesario consultar a un profesional de
la salud en busca de un diagnóstico oportuno y del acompañamiento que permita
dar inicio al tratamiento temprano de cualquier padecimiento del corazón que se
identifique.
“El
acceso a medicamentos es esencial para mantener la expectativa y calidad de
vida de los pacientes con enfermedades cardiovasculares, por lo que en Pfizer
reiteramos nuestro compromiso con el desarrollo de terapias que les brinden más
y mejores posibilidades”, concluyó Díaz Conde.
Algunas
de las recomendaciones más importantes en el control de enfermedades
cardiovasculares —así como en la prevención de sus factores de riesgo, como el
sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión son:
●Mantener un peso adecuado y óptimos
niveles de glucosa, a partir de una dieta balanceada y actividad física.
●Reducir la ingesta de sal.
●Abandonar el consumo de tabaco, así como
el consumo nocivo de alcohol.
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