ESPERANZA PARA UNA
MATERNIDAD PLENA EN
LAS MEXICANAS CON ESCLEROSIS
MULTIPLE
*Estudios recientes permitieron la aprobación
en el uso de interferón beta 1a durante el embarazo y la lactancia de ser
requeridos por las pacientes, previa indicación de un especialista
El
embarazo y los cambios hormonales ocurridos en él, suelen disminuir las
manifestaciones clínicas y los síntomas propios de la enfermedad en pacientes
con esclerosis múltiple, debido a las acciones antioxidantes, antiinflamatorias
y neuroprotectoras de las hormonas.
Gracias
a esta “autoprotección natural”
muchas pacientes pueden planear un embarazo saludable de la mano de un
especialista.
Sin
embargo, para quienes de acuerdo con el avance de la enfermedad requieren de
tratamiento aún en este periodo y durante la lactancia, actualmente, existe la
posibilidad de usar medicamentos como el interferón beta 1a, al cual las
autoridades sanitarias en nuestro país recientemente han retirado la
contraindicación de uso durante la gestación.
De
acuerdo con la doctora Gloria de Lourdes Llamosa García Velázquez, especialista
en Neurología y presidenta de la Sociedad Mexicana de Neurología y Psiquiatría:
“La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune, inflamatoria y
desmielinizante del sistema nervioso central que se presenta con mayor
frecuencia en mujeres y que afecta principalmente a adultos jóvenes en edad
reproductiva; por ello, la decisión de las autoridades sanitarias de eliminar
la contraindicación en el uso del interferón beta 1a durante el periodo de
gestación y lactancia, representa un significativo avance médico que brinda a
las pacientes la oportunidad de tener un embarazo saludable, sin poner en
riesgo a su bebé”.
La
especialista destacó que no obstante la reducción en el uso de tratamientos
durante el embarazo para pacientes con esclerosis múltiple, quienes requieren
mantener el medicamento en este periodo, ahora cuentan con una opción que
permite mantener la estabilidad de su enfermedad sin afectar al bebé, ya que “los
datos de múltiples registros muestran que la exposición del interferón beta 1a
durante el embarazo no se asocia con un mayor riesgo de abortos o anomalías
congénitas en el bebé y los niveles de interferón beta 1ª excretados en la
leche materna son bajos”.
Así,
el uso de este tratamiento, basado en más de 20 años de experiencia y seguridad
alrededor del mundo tratando a los pacientes que experimentan esclerosis
múltiple remitente recurrente, ayuda a limitar los brotes o recaídas que
pusieran en riesgo la salud de la madre y del bebé.
Por
su parte, Luz María Ramírez Gudiño, presidenta de la Federación de Esclerosis
Múltiple en México (FEMMEX) y Unidos Combatiendo la Esclerosis Múltiple (UCEM),
compartió que uno de los mitos más grandes alrededor de la enfermedad es si
ésta es hereditaria; si existe la posibilidad de las pacientes de ser madres, y
sobre todo, existen dudas y temor en el uso de medicamentos durante este
periodo y las afectaciones que los bebés pudieran tener.
“La
esclerosis múltiple no es una enfermedad hereditaria, la posibilidad de que un
padre o madre que vive con este padecimiento herede su enfermedad es tan sólo
del 2.5%, incluso, si ambos padres son pacientes sólo existe la posibilidad del
30%” comentó.
La
activista social, destacó que si se planea adecuadamente un embarazo con la
supervisión de un especialista, las pacientes
pueden controlar el progreso de su enfermedad y llevar a cabo una
maternidad plena.
“Con
la aprobación en el uso de medicamentos como el interferón beta 1a muchas
mujeres que viven con la enfermedad y presentan un grado activo de la misma
tendrán la oportunidad de convertirse en madres y al mismo tiempo cuidar su
salud mejorando significativamente su calidad de vida”, afirmó.
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