DEL CAMPO A LA MESA: EN
BUSCA DE UNA
PRODUCCION CADA VEZ MAS
SUSTENTABLE
*Se estima que el 22% del total de emisiones
de gases de efecto invernadero proviene del sector alimenticio, por lo que la
producción sustentable es cada vez más necesaria
El
cambio climático es un tema que cada vez resuena más en nuestras mentes y que
genera más focos rojos entre organismos nacionales e internacionales.
Hoy
nos encontramos frente a un momento decisivo para contrarrestarlo y, aunque
para algunos incluso no se considera como un problema real, una de las
soluciones más cercanas se encuentra en nuestra mesa, en lo que comemos y en la
forma en la que consumimos.
Se
estima que el 22% del total de emisiones de gases de efecto invernadero
proviene del sector de la alimentación —mismo que representa alrededor del 30 %
del consumo total de energía en el mundo y uno de los mayores responsables de
las extracciones de agua— así que producir y consumir cualquier alimento no sólo
tiene un impacto en la salud de quien lo consume, sino también en la del
planeta.
Sin
embargo, dejar de producir alimentos no es la solución; por el contrario, es
necesario producir cada vez más porque no sólo la población sigue creciendo en
todo el mundo, sino porque los suelos cada vez están más degradados y las áreas
productivas disminuyen debido a esto y a la expansión urbana.
Se
estima que, si la población mundial continúa creciendo como hasta ahora, en
menos de 30 años se necesitarían los recursos de tres planetas para mantener
los hábitos de consumo y estilo de vida actual.
Hoy,
en el Día Nacional del Maíz, es importante recordar que este grano es
el principal cultivo de México y del mundo.
Anualmente
consumimos más de mil millones de toneladas cada año, por lo que su producción
sustentable es clave para sumar esfuerzos en el camino de la mitigación del
cambio climático, el hambre y la pobreza.
“En
Kellogg somos conscientes de las problemáticas que enfrentamos; por lo que,
como empresa socialmente responsable dedicada a producir cereales nutritivos y
saludables para las familias mexicanas, sabemos que es importante cuidar hasta
el más mínimo detalle en la producción de nuestros alimentos desde el campo
hasta la mesa, para que nuestra cadena de valor se mantenga en las mejores
condiciones”, aseguró Víctor Marroquín presidente y director de Kellogg México.
Por
esta razón, Kellogg brinda acompañamiento técnico a través del Centro
Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), para apoyar a
productores de maíz amarillo en las regiones de Sinaloa y Guanajuato, donde
hasta el cierre del ciclo primavera-verano 2020, sumaron 6 mil 812 hectáreas
impactadas con prácticas sustentables, con la participación de 388 productoras
y productores.
Durante
todo el ciclo de siembra, se les asesora en cuanto a la adquisición y precio de
las semillas, maquinaria, manejo de suelo, fertilización y otras capacitaciones
impartidas por expertos; como la técnica de mínima labranza.
Contar
con una ruta de abastecimiento responsable es cada vez más primordial, pues
también ayuda a evitar el desperdicio de alimentos.
Gracias
al programa en conjunto con CIMMYT “Apoyo
al Abastecimiento Responsable en México”, Kellogg genera un entorno
propicio para la producción y comercialización de maíz amarillo, para
contribuir al desarrollo del campo mexicano con prácticas de producción
sustentables, aumentando la rentabilidad de su actividad.
“Nuestro
compromiso por llevar Mejores Días a
las familias mexicanas es constante, pero tenemos fechas importantes cada año
para refrendar el compromiso, una de ellas es el Día Nacional del Maíz. Además,
nuestra cadena de valor tiene un sinfín de eslabones, cada uno nos ayuda a
fortalecer la misión de la compañía, que ha crecido a lo largo de 115 años con
el apoyo de nuestros colaboradores, productores y la gran Familia Kellogg,
quienes mantenemos y seguiremos manteniendo el firme el legado de nuestro
fundador W.K. Kellogg”, concluyó Marroquín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario