LAS MIGRAÑAS EN TIEMPOS DE
COVID-19
Las
migrañas pueden ser increíblemente dolorosas y perturbadoras, lo que obliga a
quienes las padecen a esconderse de la luz y debajo de las sábanas durante
horas o incluso días.
Quedarse
en casa durante la pandemia por COVID-19 no ha mejorado esta condición. Para
muchas personas, ha tenido el efecto contrario: los médicos están recibiendo
muchos pacientes que experimentan migrañas o que sus dolores de cabeza han
aumentado, y esas horas de sufrimiento se incrementan.
Una
encuesta que incluyó a más de mil pacientes con migraña encontró que casi el
60% de los encuestados tenían migrañas más frecuentes durante tiempos de
COVID-19 y para la mayoría (64.1%) se agravaron.
Las
tasas están aumentando junto con los trastornos relacionados con la pandemia.
“El
estrés, la ansiedad, el aumento del tiempo frente a la pantalla y las
alteraciones del sueño y los horarios son factores importantes de riesgo de
migraña”, afirma la doctora Nancy Sicotte , presidenta del Departamento de
Neurología del Hospital Cedars Sinai Los Ángeles.
Si
bien no siempre podemos controlar las circunstancias estresantes, la doctora
Sicotte dice que hay mucho que podemos hacer para aumentar la capacidad de
nuestro cerebro para hacer frente a estas circunstancias.
Mantener
la consistencia:
La
pandemia ha cambiado los horarios de casi todo el mundo, con muchas escuelas y
puestos de trabajo virtuales y espacios interiores como gimnasios cerrados o
limitados. Pero seguir un horario es crucial para mitigar los síntomas de la
migraña.
"El
cerebro de la migraña requiere consistencia", dice la doctora Sicotte.
Agregue
una nueva rutina que tenga sentido para usted durante COVID-19. Eso incluye
acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, independientemente de su
horario de trabajo o el día de la semana.
La
dieta también es clave: saltarse las comidas puede desequilibrarlo. Asegúrese
de comer y beber agua con regularidad, y si bebe cafeína, mantenga la cantidad
constante. Por lo tanto, si usted bebe una taza de café al día, trate de
mantenerlo a sólo una taza cada día.
FACTORES DESENCADENANTES DE LOS
ALIMENTOS
Practique
la moderación, porque ciertos alimentos o bebidas (como cafeína y alcohol) en
exceso pueden causar problemas.
Otros
desencadenantes pueden afectarle incluso en pequeñas dosis. Conocer sus
factores desencadenantes personales puede ser un excelente punto de partida
para aprender a controlar mejor las migrañas.
Los
causantes comunes incluyen el queso curado, el chocolate amargo con cafeína y
las bebidas con taninos o congéneres como los vinos tintos y los whiskies
amargos. La sensibilidad a los alimentos, al gluten, por ejemplo, también puede
provocar migrañas.
Una
herramienta que recomienda la doctora Sicotte es llevar un diario de alimentos.
Documentar la ingesta de alimentos y bebidas puede ayudarlo a identificar qué
causa sus migrañas o qué las empeora. Una vez que se han identificado los
posibles desencadenantes, la idea es limitarlos o modificarlos y realizar un
seguimiento de sus resultados.
Manejo
de estrés:
“El
estrés y la ansiedad pueden ser poderosos desencadenantes de la migraña”,
señala la doctora Sicotte. Ambos están aumentando con la incertidumbre en torno
a COVID-19.
Para
combatirlos, divida su tiempo de pantalla saliendo a la naturaleza y manteniéndose
físicamente activo, dice la doctora Sicotte. Podrías salir a caminar o probar
el yoga y los estiramientos suaves, lo que sea que te mantenga en movimiento.
La
meditación también puede ayudar a relajarse.
En
medio de las pautas de distanciamiento físico, las relaciones son más difíciles
de mantener, pero siguen siendo vitales para superar tiempos difíciles, agrega.
Continúe apoyándose en su red de apoyo.
Suplementos
naturales:
Para
las personas que experimentan migrañas frecuentes (más de dos veces por semana)
o dolores de cabeza crónicos, la doctora Sicotte recomienda suplementos como
magnesio y riboflavina. Las formulaciones que contienen ambos en uno están
disponibles sin receta.
Se
ha demostrado que estos suplementos que se toman por la noche reducen tanto la
frecuencia como la gravedad de algunos dolores de cabeza. Un estudio de 2015 de
130 pacientes adultos con migraña encontró que el tratamiento con uno de estos
suplementos disminuyó la frecuencia de la migraña de 6.2 días por mes a 4.4
días y redujo significativamente la intensidad del dolor de la migraña.
CUÁNDO BUSCAR ATENCIÓN PROFESIONAL
"Cualquier
nuevo dolor de cabeza en alguien mayor de 50 años requiere atención
inmediata", advierte la doctora Sicotte.
Diríjase
a una sala de emergencias para una evaluación si experimenta:
· Cualquier dolor de cabeza severo y
repentino.
· Signos neurológicos focales (como debilidad,
entumecimiento, cambios en la visión o dificultad para hablar) que no se
resuelven en 30-60 minutos o que ocurren junto con un dolor de cabeza.
Las
migrañas a menudo vienen con una fase de "aura" que consiste en
visual, sensorial, del habla cambios motores, pero estos síntomas deben ser de
corta duración y desaparecer cuando comience el dolor de cabeza.
· Cambios en la calidad o intensidad del dolor
de cabeza.
· "El peor dolor de cabeza de su
vida", que podría indicar un problema médico grave como una hemorragia
cerebral.
Busque
tratamiento ambulatorio para la migraña si tiene:
· Más de cuatro dolores de cabeza al mes.
· Uno o más dolores de cabeza por semana.
· Dolores de cabeza severos que son debilitantes
y duraderos.
La
ciencia en torno a las migrañas ha avanzado drásticamente en los últimos años,
con la introducción de terapias altamente efectivas que involucran anticuerpos
monoclonales y descubrimientos sobre el papel que juegan la genética y las fluctuaciones
hormonales de las mujeres para desencadenarlas.
“Las
migrañas se comprenden mejor, y son más tratables, que nunca”, concluye la
doctora Sicotte.
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