ENFERMEDADES DEL CORAZON: EL
MAYOR
RIESGO PARA LOS MEXICANOS
*De enero a marzo de 2025, las enfermedades
del corazón causaron la muerte de más de 51 mil 382 mexicanos: INEGI
Las
enfermedades del corazón son la principal causa de muerte en México, afectando
tanto a hombres como a mujeres, según las Estadísticas de Defunciones
Registradas del INEGI[1].
Con
más de 30 millones de personas diagnosticadas con hipertensión arterial, y
cerca de un millón con insuficiencia cardíaca, estas cifras reflejan la urgente
necesidad de generar conciencia sobre estos padecimientos, identificar sus
factores de riesgo y establecer medidas de prevención para mejorar la calidad
de vida de la población.
Los
factores de riesgo que impulsan esta problemática son múltiples y están
relacionados con: sedentarismo, alimentación rica en grasas saturadas y
azúcares, tabaquismo, así como en el consumo excesivo de alcohol.
A
estas conductas se suman condiciones crónicas como la diabetes y la obesidad,
cuya prevalencia de ambas continúa en aumento en el país.
Según
expertos, este fenómeno está vinculado al estilo de vida moderno, marcado por
largas jornadas de trabajo de oficina y una disminución general de la actividad
física.
El
Dr. Antonio Jordan Ríos, cardiólogo señala que “La prevalencia de enfermedades
cardiovasculares está estrechamente vinculada con hábitos cotidianos y
condiciones que afectan nuestro bienestar. La falta de ejercicio, una
alimentación deficiente y el estrés constante impactan directamente en la salud
del corazón. Estos factores reflejan los desafíos que enfrentamos en nuestra
rutina diaria, desde largas jornadas de trabajo hasta la presión constante de
cumplir con múltiples responsabilidades, y cómo todo ello puede afectar la
salud cardíaca”.
Ante
este panorama, la prevención se consolida como la estrategia más efectiva y
sostenible para la salud. En México, promover un estilo de vida saludable se
vuelve fundamental. La actividad física regular es una de las herramientas más
eficientes que existen; actividades como caminar, correr, nadar o andar en
bicicleta, realizadas de forma constante, fortalecen el corazón, mejoran la
circulación y reducen significativamente el riesgo de infartos y otras
complicaciones cardiovasculares.
Asimismo,
adoptar una alimentación balanceada, rica en frutas, verduras y granos enteros,
junto con el control de factores de riesgo modificables, es un pilar clave para
proteger la salud cardiovascular.
Estas
acciones no sólo disminuyen la probabilidad de enfermedades cardiacas, sino que
también favorecen un futuro con una mejor calidad de vida, promoviendo el
bienestar integral y previniendo complicaciones a largo plazo.
“La
prevención de las enfermedades del corazón es un proceso que requiere un
enfoque amplio y constante. Manejar de manera eficiente los factores de riesgo
es esencial para mantener un sistema cardiovascular saludable. Un estilo de
vida activo, una alimentación equilibrada y el manejo del estrés establecen las
bases para un corazón fuerte a largo plazo, reduciendo la posibilidad de
futuras complicaciones”, comentó el Dr. Antonio Jordan Ríos.
El
especialista además enfatiza que, “las personas con diagnóstico o antecedentes
cardiovasculares deben apegarse estrictamente al tratamiento y a las
indicaciones de su médico. Esto es fundamental para controlar las afecciones
cardiacas y garantizar el bienestar de los pacientes”.
Las
enfermedades cardiovasculares no sólo representan una de las principales causas
de mortalidad en México, sino que también limitan gravemente la calidad de
vida, causando fatiga, dificultad para respirar y restricciones físicas que
afectan la autonomía.
Por
ello, priorizar la prevención y adherirse al seguimiento médico es fundamental
para disfrutar de una vida saludable, activa y plena. Adoptar estas medidas no
solo protege el corazón, sino que asegura un futuro con mayor bienestar y
libertad.

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