SER MAMA Y PROFESIONISTA:
¿ESTAS ETAPAS
SON VERDADERAMENTE
COMPATIBLES?
Ser
madre hoy en día significa mucho más que cumplir con un rol de cuidado. Para
millones de mujeres en México y el mundo, la maternidad se combina con la necesidad
—y también el deseo— de desarrollarse profesionalmente, un reto que plantea
exigencias físicas, emocionales y sociales que no siempre se visibilizan.
De
acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), 7 de
cada 10 mujeres que participan en el mercado laboral son madres, y de ellas, el
58% lo hace en condiciones de informalidad, con acceso limitado a derechos
laborales y seguridad social.
Según
cifras del INEGI, existen más de 15.8 millones de madres trabajadoras en el
país, lo que representa cerca del 73% de la población femenina económicamente
activa.
Esto
significa que las madres no sólo cumplen con la crianza, sino que además son
una fuerza económica decisiva para el sostenimiento de millones de familias.
Sin
embargo, esta realidad viene acompañada de cargas desiguales. Muchas mujeres
enfrentan una doble jornada: el trabajo remunerado fuera de casa y las tareas
de cuidado y organización en el hogar, que siguen recayendo mayoritariamente en
ellas.
A
esto se suma el cansancio físico, la presión social y un sentimiento de culpa
constante: no estar lo suficiente con los hijos, no rendir al máximo en lo
profesional, no cumplir con expectativas muchas veces irreales.
Este
“costo invisible” de la maternidad laboral repercute en la salud emocional de
las mujeres y en su capacidad de crecer en entornos donde todavía falta más
flexibilidad y apoyo estructural.
Es
por ello que resulta fundamental abrir espacios de diálogo para reflexionar
sobre la compatibilidad entre la maternidad y el desarrollo profesional.
Con
esta intención, Chicco realizó un evento de la mano de Co Madre y Macarena
Riva, creadora de contenido, emprendedora, especialista en finanzas,
estrategias de comunicación y negocios, así como un fuerte liderazgo femenino,
donde entre mamás compartimos experiencias y retos cotidianos en torno a la
maternidad y la vida laboral.
La
conversación abrió un espacio honesto sobre la culpa, el agotamiento, la
importancia del autocuidado y la necesidad de que las empresas se comprometan
con políticas de apoyo reales.
Para
Chicco, acompañar a las madres no sólo significa ofrecer productos que
faciliten la crianza, sino también visibilizar los desafíos que enfrentan y ser
un aliado en este proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario