INMUNODEFICIENCIAS PRIMARIAS
EN
AMÉRICA LATINA: DESAFÍOS Y
AVANCES
*De las más de 400 inmunodeficiencias
primarias, la mitad corresponden a defectos de anticuerpos
Las
inmunodeficiencias primarias (IDP) son enfermedades que afectan la capacidad
del sistema inmunológico para defender el cuerpo contra infecciones; significa
que alterarán a uno o más componentes del sistema inmune por defectos
genéticos.
En
consecuencia, de ese funcionamiento inadecuado, la incidencia de infecciones es
mayor de lo habitual (más de dos por año), generalmente son más graves (los
pacientes son hospitalizados), las infecciones son más prologadas, y los
pacientes requieren de tratamientos más intensos.
A
pesar de que estas condiciones son poco comunes, su impacto en la salud de
quienes las padecen es significativo.
“Existen
más de 400 defectos genéticos bien caracterizados que producen estos trastornos
y de estas, las inmunodeficiencias primarias más comunes corresponden a
defectos de anticuerpos, es decir las personas no los producen y por lo tanto
son más susceptibles a infecciones. Unas de las más conocidas son las
inmunodeficiencias combinadas graves o mejor conocidas como los “niños
burbuja”, que no generan defensas de ningún tipo. Los signos y síntomas de las
IDP varían entre pacientes y a menudo, el desconocimiento por parte de los
especialistas implica un diagnóstico tardío, asociado con una morbilidad
significativa y un impacto importante a nivel social y económico”, destaca el doctor
Aristóteles Álvarez, secretario para la Sociedad Latinoamericana para
Inmunodeficiencias y director y fundador de la Unidad de Investigación en
Inmunología Clínica y Alergia (UIICA).
Por
ello, la Sociedad Latinoamericana para Inmunodeficiencias organiza entre el 18
y 21 de octubre el Congreso LASID en CDMX, el evento más importante en
inmunodeficiencias primarias en la región que reunirá a más de 450
especialistas de más de 17 países incluyendo México, Brasil, Argentina, España,
Estados Unidos, Alemania, entre otros, para hablar sobre las actualizaciones en
IDP más importantes en la región y en algunos países de Europa, incluyendo
nuevas enfermedades, investigaciones, casos de estudio y nuevas terapias.
Durante
el evento también se acogerán a organizaciones de pacientes con estas y otras
enfermedades raras para abordar temas de interés entre ellos con delegados
locales y especialistas para visibilizar estás condiciones.
DATOS DE LA FMS
Datos
de la Fundación Mexicana para la Salud indican el registro de más de 456 tipos
de IDP y se considera que 1 de cada 500 personas en el mundo tiene 1 forma de
IDP y 1 de cada ocho mil tiene una forma grave. Existen varios tipos, las IDP
se clasifican y agrupan según el elemento del sistema inmune afectado y sus
características clínicas.
Aunque
la mayoría de las IDP se presentan en los niños, en ciertos casos también se
dan en adultos y una de las características clave es la carga genética de esta
enfermedad; si en la familia existen antecedentes de IDP se debe vigilar la
descendencia y pueden prevenirse con estudios genéticos o tamiz.
En
otros casos son procesos germinales; es decir cuando el bebé se está
desarrollando aparecen estas inmunodeficiencias y aunque no se pueden prevenir
sí se puede brindar un tratamiento temprano. El médico puede sospechar que
existe inmunodeficiencia cuando una persona desarrolla infecciones recurrentes,
muy graves o poco comunes.
De
acuerdo con la severidad de la inmunodeficiencia los tratamientos van desde el
uso frecuente de antibióticos, tratamientos con inmunoglobulina humana
(intravenosa hasta trasplantes de remplazo de los genes defectuosos y
trasplantes de médula ósea.
Otros
de los puntos clave que se abordarán en el Congreso LASID son estándares de
cuidado para los pacientes con inmunodeficiencia, los desafíos de un
diagnóstico temprano de las IDP, así como acciones clave a través de redes de
trabajo para que los pacientes puedan acceder a tratamientos de primer nivel
para estás condiciones.
“Un
diagnóstico a tiempo (desde el primer año de vida de los niños) puede permitir
que estos pacientes lleven una vida normal; en ocasiones este diagnóstico puede
tardar entre 4 y 8 años y durante ese período los pacientes pierden años de
vida útil y de calidad de vida. Por ello es clave que los médicos especialistas
contar con bases informativas y de investigación permiten afinar el diagnóstico
en el campo de las IDP; homologar síntomas y signos de alarma y de esta manera
poder ofrecer tratamientos lo más ajustados posibles para disminuir la
comorbilidad y mejorar la calidad de vida de estos pacientes”, comparte el doctor
Álvarez, inmunólogo y alergólogo.
En
resumen, las inmunodeficiencias primarias representan un desafío de salud
significativo en América Latina, pero también hay razones para la esperanza. A
medida que aumenta la conciencia y se mejoran los recursos médicos en la
región, se espera que la situación de los pacientes con IDP continúe mejorando.
Sin embargo, aún queda trabajo por hacer para garantizar que todos los
afectados tengan acceso a diagnóstico y tratamiento adecuados,
independientemente de su ubicación o recursos económicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario