EN ESPERA DEL SISTEMA
NACIONAL DE CUIDADOS
●La organización actual de los cuidados
genera desigualdad de oportunidades y limita la movilidad social
El
Sistema Nacional de Cuidados ha quedado suspendido en el Congreso Federal, a
pesar de ser clave para la transformación y superación de la desigualdad
social.
Así
se manifestó en el foro virtual «Construyendo cuidados con la sociedad civil»,
organizado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), la Conferencia
Interamericana de Seguridad Social (CISS), la Fundación Friedrich Ebert (FES) y
Oxfam México (OMX), el cual se realizó gracias al apoyo de la Delegación de la
Unión Europea (DUE) y de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).
En
este evento, realizado previo a la celebración —por primera vez— del Día
Internacional de los Cuidados y el Apoyo (29 de octubre), se enfatizó la
importancia de la participación de la sociedad civil en el impulso de los
cuidados hacia su reconocimiento como derecho humano y su ejercicio efectivo
mediante sistemas integrales de cuidados.
En
el foro se destacó que en México existe una restricción a las oportunidades, el
desarrollo y la movilidad social de las mujeres que, en buena medida, se
origina por la sobrecarga de responsabilidades y tareas de cuidado que se les
asignan socialmente.
Casi
todo el trabajo de cuidado recae en las mujeres al interior de sus hogares y
sin remuneración. La desigualdad en cómo se organiza el cuidado afecta
desproporcionadamente a los estratos socioeconómicos más bajos, quienes no pueden
utilizar servicios de cuidado y deben cubrir estas tareas con su propio
trabajo, afectando su disponibilidad de tiempo y su participación en la esfera
social, educativa, laboral y política.
En
ese sentido, el INEGI estima que en 2021 el valor de ese trabajo representó
26.3 % del PIB.
La
citada fuente indica que en México existen 58.3 millones de personas
susceptibles de recibir cuidados en los hogares, de las cuales 64.5 % los
reciben por parte de otra persona integrante del hogar o de otro hogar y el
35.5 % restante no recibe cuidados.
Adicionalmente,
la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados del INEGI calcula que en 2022
la cifra de personas mayores de 15 años que brindaron cuidados a integrantes de
su hogar o de otros hogares fue de 31.7 millones, de las cuales el 75.1 %
fueron mujeres.
AUSENCIA DE POLITICAS DE CUIDADOS
Ante
la ausencia de políticas articuladas de cuidados, las organizaciones de la
sociedad civil han encabezado los esfuerzos en torno a la conceptualización del
derecho al cuidado y el desarrollo de prácticas de cuidado.
El
involucramiento de la sociedad civil se vuelve fundamental para la
sostenibilidad de políticas de cuidados ya que las normas sociales permean las
decisiones institucionales y la asignación de recursos.
Esta
voz, proveniente de un gran número de organizaciones y colectivas, debe ser
escuchada en los procesos de discusión, construcción, gobernanza e
instrumentación. Se prevé que si no se incluye la voz de la sociedad civil, la
construcción de políticas y sistemas de cuidados fracasará.
Ante
este panorama, las organizaciones participantes en el foro proponen la
construcción de sistemas integrales de cuidados que pueden tener efectos
ascendentes en la movilidad social de quienes dan y reciben cuidados, así como
de políticas transformadoras que conduzcan a una mayor igualdad de género.
Dichos
sistemas, liderados por el Estado, deben responder a las diversas demandas y
necesidades de las personas cuidadoras y de quienes reciben cuidados.
En
el evento se reconoció que se tienen avances en el país: en municipios y
estados, discusiones legislativas, así como generación de información
estadística. Sin embargo, hace falta darle continuidad y fortalecer estos
esfuerzos. Para lograrlo, es imprescindible crear ciudadanía en cuidados que
contribuya a que este derecho sea exigido. La justicia social solo será posible
a partir de una nueva organización social de los cuidados.
Entre
los pendientes se destacó la necesidad de reactivar la discusión legislativa en
materia de cuidados incluyendo las voces de la sociedad civil. Lo anterior se
puede dar a través de un parlamento abierto en el que se discutan las
propuestas de reforma constitucional y de ley general del Sistema Nacional de
Cuidados, ejercicio que debería realizarse a nivel federal, estatal y local.
PENDIENTE: ANALISIS DE DERECHOS
Otro
pendiente es incluir el análisis del ejercicio del derecho al cuidado dentro de
la discusión presupuestaria y fiscal para garantizar su viabilidad y
sostenibilidad; un sistema de cuidados requiere presupuesto público suficiente
y progresivo, de otra forma, está condenado al fracaso.
Las
organizaciones convocantes de este evento consideran que es crucial posicionar
las políticas de cuidados en el centro de las discusiones y propuestas de
construcción de una política social en el país.
Esto,
con la intención de promover los ejercicios de análisis, planeación y
presupuestación de corto, mediano y largo plazo desde el ámbito público. En
este sentido, existen prácticas de la sociedad civil que representan buenas
prácticas, como quedó de manifiesto en el evento.
La
participación de las organizaciones de la sociedad civil y de los sujetos de
cuidados en la construcción, la gobernanza, y el seguimiento de dichas
políticas es fundamental para su éxito.
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