Día Mundial de la Salud
Mental (Octubre 10)
SALUD MENTAL EN DECLIVE:
COMBATIENDO
UNA EPIDEMIA MODERNA
El
daño a la salud mental que ocasionó el confinamiento a raíz de la pandemia de
COVID-19 sigue siendo un problema enorme después de dos años y medio de los
hechos.
El
problema de salud mental no sólo afecta a los adultos.
Según
los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos
(CDC por sus siglas en inglés), más de un tercio (37%) de los estudiantes de
secundaria dijeron que habían experimentado una pobre salud mental durante la
pandemia. En comparación con otros estados, Texas ocupa el puesto 41 en salud
mental juvenil.
Texas
también se compara desfavorablemente con otros estados, en las condiciones de
salud mental en jóvenes que no reciben tratamiento. Casi tres cuartas partes de
los jóvenes del estado (73.1%) caen en esta categoría.
En
2019, el suicidio fue la segunda causa principal de muerte entre los
adolescentes (de 12 a 17 años) en los Estados Unidos, y casi 1 de cada 5
estudiantes de secundaria (18.8%) dijo que había considerado seriamente
intentar suicidarse. Lamentablemente, la pandemia ha empeorado aún más los
problemas de salud mental en los jóvenes.
Por
ello, los expertos esperan que la pandemia, al menos, haya logrado captar más
atención en la salud mental, posiblemente incluso reduciendo parte del estigma
previamente asociado con las enfermedades mentales.
SIGNOS DE MALA SALUD MENTAL
Para
poner fin a este estigma de salud mental, debemos hablar sobre los signos y
síntomas de una pobre salud mental.
“Una
mala salud mental puede verse de diferentes maneras; los síntomas varían. En
general, afectan tu estado de ánimo, pensamiento y capacidad para interactuar
con los demás”, explica el doctor Ali Sawal, experto médico en atención
primaria del Hospital Houston Methodist.
Los
síntomas de la ansiedad incluyen por ejemplo:
•
Preocupación excesiva
•
Irritabilidad
•
Dificultad para concentrarse
•
Trastornos del sueño
•
Fatiga
•
Cefaleas
Seis
maneras de mejorar la salud mental:
La
esperanza sigue en pie; es mucho lo que podemos hacer en nuestra vida diaria
para tratar de mejorar nuestra salud mental, incluyendo:
1.- Comienza tu día con una nota positiva,
que tenga un significado y propósito.
Si
bien no existe un enfoque único para un tema tan amplio como la motivación y el
propósito, encontrar significado e importancia de las cosas puede ser
suficiente para ayudarnos a soportar momentos más difíciles.
2.- Come sano, comenzando con el desayuno.
Todos
lo hemos escuchado antes: el desayuno es la comida más importante del día.
Lo
primero que la mayoría de la gente hace después de levantarse de la cama es
preparar algo para comer o beber, con el fin de comenzar el día con energía. La
nutrición es un factor protector central para la salud cerebral. Si bien es
fácil buscar comida rápida y poco saludable, es importante recordar que puede
tener efectos perjudiciales en tu salud física y cerebral.
3.- Tómate el tiempo de hacer ejercicio.
La
estimulación física mejora el flujo sanguíneo hacia y dentro del cerebro y, por
lo tanto, proporciona oxígeno y nutrientes que son vitales para la salud y el
rendimiento. Además, se ha demostrado que la actividad física mejora la calidad
del sueño, hace que el cerebro sea más resistente y aumenta la inmunidad.
El
cerebro utiliza aproximadamente el 20% del oxígeno total del cuerpo. Por lo
tanto, limitar el oxígeno, a uno de los órganos más importantes del cuerpo
humano, conducirá sin duda a la confusión y a un estado de ánimo cambiante,
además de falta de energía.
El
ejercicio también es una excelente manera de darle un giro a tu rutina diaria.
En lugar de sumergirte en Instagram o TikTok durante los descansos en el
trabajo, sal y ejercítate. Incluso una caminata de tan solo 30 minutos
beneficia enormemente la claridad mental, la productividad y el estado de
ánimo, según la Heart Foundation.
4.- Socializar.
La
investigación ha demostrado que la conexión social actúa como un amortiguador
de los efectos negativos para la salud mental.
5.- Tómate tiempo para ti.
Se
ha demostrado que perseguir un proyecto de arte, escuchar música o ver una
película tiene un efecto positivo.
Estas
actividades pueden activar el sistema de recompensa del cerebro para hacernos
sentir felicidad y placer, entre otras áreas del cerebro que desempeñan un
papel en la emoción y la memoria.
6.- Tomar el sueño en serio.
Existe
una fuerte conexión entre dormir bien por la noche y la salud de nuestro
cerebro.
Los
malos hábitos antes de acostarse pueden dificultar la conciliación del sueño.
Date tiempo para relajarte apagando los aparatos electrónicos y apagando todas
las luces. Tu entorno de sueño también importa: una habitación cómoda,
silenciosa y fresca conduce a un mejor sueño.
Un
horario constante y regular de sueño y vigilia también es importante para
mejorar la salud del cerebro.
Finalmente,
el especialista del Hospital Houston Methodist indica que hay muchos recursos
disponibles para lidiar con los problemas de salud mental. “Por ejemplo, puedes
buscar ayuda de un profesional médico o de salud mental. Un buen lugar para
comenzar es tu médico de atención primaria”.
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