LA INFLAMACION COMO PAPEL
CLAVE EN LA SALUD
MENTAL MATERNA, SUGIERE UN
NUEVO ESTUDIO
Las
mujeres con prolongados problemas de salud mental hasta tres años después del
parto pueden presentar respuestas irregulares en el sistema inmunitario, de
acuerdo a una nueva investigación realizada por investigadores de Cedars-Sinai,
los hallazgos se publican en el American Journal of Reproductive Immunology.
"Encontramos
que las mujeres que presentaban síntomas clínicamente elevados de depresión,
ansiedad y/o trastorno de estrés postraumático (TEPT) dos o tres años después
del parto tenían evidencia genética de una mayor prevalencia de activación del
mecanismo de defensa del sistema inmunitario", comentó la doctora Eynav
Accortt, PhD, investigadora principal del estudio y directora del Programa de
Psicología Reproductiva en Cedars-Sinai.
"Estas
mujeres también parecían tener una reducción en la actividad de los genes
relacionados con las respuestas inmunitarias antivirales que pueden ofrecer
protección al cuerpo contra los patógenos", afirmó Accortt, psicóloga
clínica.
De
acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades,
aproximadamente 1 de cada 8 mujeres experimenta síntomas significativos de
trastornos perinatales del estado de ánimo y de ansiedad que pueden interferir
con la salud general, las actividades diarias y la vida familiar. Gran parte de
la investigación sobre la salud mental materna hasta la fecha se ha centrado en
el período perinatal y el primer año después del parto.
Investigadores
de Cedars-Sinai encuestaron a 33 mujeres acerca de su salud mental durante un
período más largo, de dos a tres años después de dar a luz. Las participantes
del estudio también proporcionaron una muestra de sangre y los científicos
realizaron análisis bioinformáticos de la expresión génica diferencial.
“La
ansiedad posparto tardía o persistente, la depresión y el PTSD lamentablemente
son áreas poco estudiadas”, afirmó la doctora Sarah Kilpatrick, PhD, presidenta
del Departamento de Obstetricia y Ginecología de Cedars-Sinai y una de las
coautoras del estudio.
“En
esta investigación preliminar, hemos identificado diferencias genéticas
relacionadas con la inflamación al comparar mujeres que experimentaron síntomas
prolongados de trastornos del estado de ánimo y ansiedad con aquellas que no
reportaron una salud mental precaria. Se requieren estudios adicionales para
una inmersión más profunda en el papel que puede desempeñar la inflamación en
la enfermedad mental posparto”, dijo Kilpatrick.
“Uno
de los objetivos principales de este trabajo es diseñar un análisis de sangre
que detecte qué mujeres corren mayor riesgo de sufrir trastornos del estado de
ánimo posparto graves y prolongados”, según Accortt.
“Un
análisis de sangre podría ayudarnos a desarrollar intervenciones tempranas que
brinden tratamientos y apoyo médicos y de salud mental. Queremos averiguar por
qué algunas mujeres corren un mayor riesgo de depresión, ansiedad y TEPT. Nadie
debería sufrir durante años después del parto”, dijo.
Jennifer
Nicoloro-SantaBarbara, PhD, actualmente investigadora e instructora en el
Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Harvard, es la
primera autora de la publicación.
Financiamiento:
Cedars-Sinai Precision Health, el Centro Cousins de Psiconeuroinmunología, la
Universidad de California, Los Ángeles, y una subvención del Instituto Nacional
de Salud Mental, número T32MH015750 (JNSB), proporcionaron apoyo para el
estudio.
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