MANEJAR EL DUELO Y
RESILIENCIA, LOS MOTORES PARA
SEGUIR FUNCIONANDO Y
EVOLUCIONANDO COMO PERSONAS
“El
duelo es el proceso psicológico al que nos enfrentamos tras las pérdidas, algo
que todos, tarde o temprano, viviremos a lo largo de la vida y es importante no
patologizarlo. No obstante, a veces puede acabar complicándose, de manera que
la persona queda atrapada en ese dolor que le impide seguir adelante”, apuntó
Judith Varela Ríos, psicóloga, tanatóloga y suicidóloga.
“El
duelo, agregó, puede ocurrir de muchas formas, por ejemplo, presentándose
cuadros depresivos intensos o cronificados; conductas de huida de las emociones
que el duelo genera, a través del uso de
alcohol u otras drogas; reaparición en una pérdida presente con emociones y
sentimientos de un duelo no resuelto en el pasado, y presencia de fantasías de
reunirse con el ser querido, buscando la muerte de forma pasiva o activa”.
Hoy
en día, en esta etapa pandémica, se pueden presentar diferentes tipos de
pérdidas: de seres queridos, de trabajo, de acceso a la educación, y en el
Diplomado “Renacer, Desarrollo de Habilidades para la Vida en la Nueva
Normalidad”, las personas que pasan por algún tipo de duelo, “recibirán
herramientas para poder reinvindicar las pérdidas que han tenido y puedan
seguir funcionando y evolucionado como personas”.
Les
acompañamos a reconstruirse tras las pérdidas, impulsamos su capacidad para adaptarse a situaciones
adversas y superar circunstancias traumáticas.
Por
su parte, Gabriela Gallegos Oliva, psicóloga, tanatóloga, sicoterapeuta transpersonal
y directora general de Renasci, Desarrollo Empresarial y Transformación Humana,
explicó que el objetivo de trabajar con
el tema duelo y resiliencia dentro del Diplomado
Renacer es "que las personas crezcan emocional y espiritualmente; con,
sin o a pesar de las adversidades que les toque enfrentar. Y ya que el duelo es
el precio que pagamos por haber amado, aprovechar ese afecto para salir
adelante, impulsando los aprendizajes de las experiencias dolorosas para
potenciar la felicidad".
"Para
convertirse en piloto de tormentas es necesario trabajar sobre lo que yo llamo
el decálogo de las habilidades para la vida con respecto a la resiliencia:
Conciencia de vivir en el presente, donde se regresa al pasado para
resignificar las experiencias dolorosas. No podemos cambiar lo sucedido, pero
si lo que pensamos y sentimos respecto a lo vivido. En el futuro se proyectan
los planes de vida y los sueños a cumplir, sin ansiedad ni pensamientos
catastróficos. La habilidad de vivir en el aquí y en el ahora inicia con una
elección”.
APRENDER DE LA INCERTIDUMBRE
Aprender
a disfrutar la incertidumbre, lo que significa renunciar al control y a la
falsa creencia que somos el ombligo del mundo. Apenas podemos controlar nuestra
propia vida. ¿Cómo podemos pretender incidir en situaciones futuras que no
conocemos? Lo que nos toca es comprometernos con el desarrollo de nuestras
capacidades cognitivas y aprender incluso, a vivir en la incertidumbre, porque
llegó como invitada en la pandemia, pero parece que será una invitada permanente en nuestra vida.
Conocerse y Amarse. Reconocer cuáles son mis
fortalezas y debilidades es pieza clave para la reconstrucción necesaria cuando
llega la tormenta. Una persona resiliente no significa que no enfrente muerte,
dolor o sufrimiento, es la que se levanta a sí misma, fortaleciendo su
autoestima en el esfuerzo. Para desarrollar esta habilidad es importante
aprender a desaprender, trabajar con la humildad, nadie sabe todo y cada día
podemos aprender nuevas formas de afrontar una situación determinada.
Definitivamente
nadie puede dar lo que no tiene. La habilidad de amarnos comienza en conocernos
y respetarnos, honrando en completud todo lo que somos. Ahí empieza la grandeza
del cambio. Cuando abrazo mi individualidad pero al mismo tiempo lo que me
conecta con los demás y con el mundo. Cuando perdono. Cuando decido por amor
perdonar en vez de odiar y vivir en vez de morir.
Ponerse
retos o lo que yo llamo "embarazarse de sueños". Los desafíos nos
ayudan a desplazar lo que creíamos eran nuestros límites, un poco más lejos
cada vez, explorando y descubriendo en el camino nuevas facultades que desconocíamos
en nuestra personalidad. Las personas resilientes tienden a ver los problemas
como oportunidades para redescubrirse y retarse.
Decidir
adoptar una actitud positiva ante los problemas, entendiendo que no son las
cosas que acontecen lo que determina cómo nos sentimos, sino nuestra forma de
percibirlas. Si atendemos la manera en que comprendemos lo que ocurre, podremos
desarrollar la habilidad para determinar
cómo nos sentimos.
Usar
el humor ayuda a relajarse en momentos de tensión y es una herramienta eficaz
para restarle importancia a las cosas. No hay que olvidar que al reír
producimos endorfinas, una de las llamadas hormonas de la felicidad.
Valorar
las amistades, la red de apoyo social es fundamental para salir avante en las
adversidades. Las personas resilientes se rodean de amigos positivos, crean
círculos de aprendizaje y de gozo, donde comparten risas y las lágrimas de
dolor toman otro sentido en compañía de las personas que nos aman.
Cultivar la empatía. Aprender a ponernos en el
lugar de otra persona, hacernos una idea de cómo se siente, es sin duda
alguna, un signo de resiliencia. La
empatía ayuda a separar pensamiento de acción y nos hace definitivamente más humanos. En este mundo que nos tocó vivir, desarrollar
esta habilidad es básica para ser más solidarios, compasivos y comprensivos.
Autonomía.
Tiene que ver con la confianza en que podemos incidir en los asuntos que sí nos
competen. Una persona resiliente sabe que un acto suyo impacta positiva o
negativamente en el universo.
Y
la última pero no por ello menos importante, ser realista. Aceptar la dificultad y el dolor de las
situaciones límite, sirve para actuar en consecuencia. Aprender que el enfoque
debe estar en las soluciones y no en los problemas.
La
Psicóloga Gabriela Gallegos Oliva concluyó explicando que dichas habilidades se
desarrollan a lo largo del Diplomado
Renacer, y que la segunda generación iniciará en agosto próximo. El
programa social de Renasci, apoya a las personas interesadas en cursar dicho
Diplomado, con porcentaje de becas.
Informes
en www.renasci.com.mx y en el 55-4223-0254.
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