LA HIPERTENSION ELEVA EL RIESGO DE UNA
ENFERMEDAD MAS GRAVE POR
COVID-19
*Incluso después de la vacuna de refuerzo, es
más probable que las personas con presión arterial alta requieran
hospitalización por COVID-19
La
hipertensión duplica el riesgo de hospitalización relacionada con la infección
por Omicron, incluso en personas que están completamente vacunadas y que
recibieron el refuerzo, de acuerdo a un nuevo estudio dirigido por
investigadores del Smidt Heart Institute en Cedars-Sinai. Los hallazgos se
publican en la revista Hipertension.
El
riesgo se ha generalizado dado que casi 1 de cada 2 adultos en los EE. UU.
tiene hipertensión, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades de los EE. UU. (CDC por sus siglas en inglés).
“El
mensaje es que evitar la infección es extremadamente importante, incluso cuando
se presume que la variante viral circulante causa una enfermedad leve en la
mayoría de las personas”, comentó el doctor Joseph E. Ebinger, cardiólogo
clínico y director de análisis clínicos en Smidt. Heart Institute y primer
autor del estudio.
Al
revisar los registros médicos electrónicos, los investigadores de Cedars-Sinai
identificaron a 912 personas que fueron vacunadas completamente con una vacuna
de ARNm, recibieron una vacuna de refuerzo y posteriormente fueron
diagnosticadas con COVID-19 durante el aumento de Omicron que ocurrió en el sur
de California desde el 1 de diciembre de 2021 hasta 20 de abril de 2022. De
estas personas, 145 requirieron hospitalización.
“Nos
sorprendió saber que muchas personas que fueron hospitalizadas con COVID-19
tenían hipertensión y ningún otro factor de riesgo”, dijo la doctora Susan
Cheng, MPH, directora del Instituto de Investigación sobre el Envejecimiento
Saludable en el Departamento de Cardiología del Smidt. Heart Institute y autora
principal del estudio. “Esto es preocupante si se considera que casi la mitad
de los adultos estadounidenses tienen presión arterial alta”.
El
equipo también encontró que la enfermedad renal crónica, después de haber
tenido un ataque cardíaco o insuficiencia cardíaca, aumenta en gran medida el
riesgo de hospitalización después de la infección.
"Estos
hallazgos eran esperados considerando que estas son condiciones médicas
crónicas han sido asociadas con peores resultados", dijo Ebinger, profesor
asistente en el Departamento de Cardiología del Smidt Heart Institute.
Debido
a que la hipertensión es común en personas con enfermedad renal crónica, ataque
cardíaco e insuficiencia cardíaca, los investigadores realizaron un análisis
que excluyó a los pacientes diagnosticados en algún momento con estas
afecciones. El riesgo de hospitalización seguía siendo considerable para las
personas diagnosticadas solo con hipertensión.
El
riesgo de ser hospitalizado con COVID-19 también aumentó con la edad y el
tiempo entre la última vacunación y la infección de un participante del
estudio. La hipertensión, sin embargo, se asoció con la mayor magnitud de
riesgo: 2,6 veces.
Estos
hallazgos amplían los informes de inicios de la pandemia que también
encontraron asociaciones entre la hipertensión y la COVID-19 grave. En
particular, los investigadores encontraron que condiciones como la obesidad y
la diabetes, factores de riesgo identificados al principio de la pandemia, no
estaban tan fuertemente asociados con la hospitalización durante el aumento de
Omicron. El riesgo de hipertensión, sin embargo, persistió. Se requiere mayor
investigación para comprender los procesos biológicos que pueden causar una
enfermedad más grave de COVID-19 en personas con hipertensión y cómo reducir
este riesgo.
“Descubrir
por qué la hipertensión está relacionada con el COVID-19 podría ayudarnos a
comprender mejor cómo el SARS-CoV-2 afecta el cuerpo y proporcionar objetivos
más claros para la prevención y el tratamiento”, dijo Cheng, presidente de
Erika J. Glazer en Salud cardiovascular de la mujer y ciencia de la población
en Cedars-Sinai.
Mientras
tanto, las personas con hipertensión que desarrollan COVID-19 deben estar conscientes
de su mayor riesgo de hospitalización y hablar con su médico sobre la terapia
antiviral, advirtió Ebinger.
Otros
investigadores de Cedars-Sinai que trabajaron en este estudio incluyen a
Matthew Driver, MPH; Sandy Young, MDDS; Teresa Tran; Denisse Barajas; Min Wu,
MPH; Patrick Botting, MSPH; Jesse Navarrette, MPA; y Nancy Sun, MPS.
Financiamiento:
El estudio fue financiado por el Centro Médico Cedars-Sinai, la Fundación de la
Familia Erika J Glazer y los Institutos Nacionales de Salud (números de premio
R01-HL131532 y K23-HL153888).
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