PUBLICIDAD DE COMIDA
CHATARRA DIRIGIDA A LOS NIÑOS VIOLA SUS DERECHOS
*Esta
publicidad representa un grave daño a su salud corporal y mental, a su
autoestima, reproduce una cultura sexista, discriminatoria y violenta
*Urgente
prohibir todo tipo de publicidad dirigida a la infancia y, en especial, de
alimentos y bebidas
La
doctora Susan Linn, psicóloga, autora, activista y experta mundial en el efecto
de la publicidad comercial y de medios en los niños, llamó a prohibir todo tipo
de publicidad dirigida a la infancia por aprovecharse de la vulnerabilidad de
niñas y niños y ser un factor de deterioro de su salud física y mental, así
como de discriminación de género y raza, sexualidad precoz, erosión del juego
creativo y de promoción del hiperconsumo.
La
doctora Linn es asociada de investigación en el Boston Children’s Hospital y
profesora en la Escuela de Medicina de Harvard. También fue directora fundadora
de la organización Commercial-Free Childhood (2000-2015), que tiene el fin de
acabar con la publicidad dirigida a niños. Su libro Consuming Kids, en el que
se inspiró el documental del mismo nombre, catapultó el movimiento
internacional para recuperar la infancia de las manos de los especialistas en
publicidad y mercadotecnia corporativa.
En
conferencia, destacó que: “La publicidad afecta las relaciones y percepciones
que generan niños y adultos, ya que ésta enseña comportamientos y valores que
nos hacen pensar que lo que compramos nos hará felices. Este es un mensaje
falso, lo que realmente nos hace felices son nuestras relaciones que no están
basadas en lo que se compra, sino en lo que realmente son. Además, la mayor
parte de los productos que se venden a los niños son plásticos, en su mayoría
de alimentos no saludables lo que nos lleva a enfrentar dos problemas: la
contaminación ambiental y por otro lado los altos índices de obesidad.
En
la actualidad la industria de la publicidad cuenta con herramientas más
sofisticadas, de acuerdo con la doctora Linn hace 20 años la mercadología ya
era un problema y su principal medio de difusión era la televisión, ahora los
esfuerzos de esta industria se concentran en la publicidad digital. Con
estrategias más agresivas, saben que las niñas y los niños pasan la mayor parte
del tiempo conectados a diferentes dispositivos electrónicos, lo que les
permite conocer sus gustos, deseos, preferencias por ciertos personajes, etc,
teniendo la capacidad de generar perfiles específicos para dirigir su
publicidad hacia este público.
TRAMPAS VIRTUALES DE LA
PUBLICIDAD
Asimismo,
la publicidad ha cambiado su énfasis desde un enfoque en las características de
un producto (color, funcionalidad, etc.) hasta un enfoque en el significado
social del producto, o más bien cómo un producto puede definirles como individuos
(como un niño/a cool, guapo/a, popular, etc.).
En
la comercialización de la niñez, los valores de los niños cambian y el valor de
uno, se vuelve profundamente vinculado con lo que adquiere, con lo que compra.
A través de la publicidad, los niños aprenden que la felicidad viene de lo que
uno tiene.
Señaló
la doctora Linn, que este tipo de publicidad comienza desde edades tempranas,
en la actualidad las marcas generan diferentes programas de acuerdo a las
edades -que van desde programas para enseñar a hablar o ir al baño- y así
comenzar a entretejer la vida de los niños a la marca, generando vínculos con
la pantalla y los personajes de películas, series o de los propios productos;
por ejemplo, pueden aparecer en cereales azucarados, cajitas felices, sábanas
infantiles, mochilas, ropa y champú para que desde que el niño desayuna hasta
que duerme, esté acompañado por el personaje que le vincula al producto y la
marca.
La
consecuencia de todo esto, es la erosión del juego creativo, que es el cimiento
del desarrollo, aprendizaje y socialización de los niños, el cual les permite
descubrir el mundo, expresarse, desarrollar su creatividad y generar sus
propias ideas, todo esto como parte fundamental de un desarrollo sano. En un
mundo en donde se les está bombardeando de publicidad las 24 horas del día,
esto es imposible.
Y
enfatiza que: “Mientras los padres intentan poner límites en casa, los
ejecutivos de marketing trabajan día y noche para socavar sus esfuerzos con
mensajes comerciales irresistibles para los niños. La obesidad infantil, los
comportamientos violentos, la sexualidad precoz, el consumismo desenfrenado, el
estrés familiar y la erosión del juego creativo de los niños se han relacionado
con una infancia comercializada”.
La
industria de la publicidad dirigida a la infancia tiene como objetivo generar
cada vez mayores ganancias, por lo que su verdadero interés no está en lo que
es mejor para las niñas y los niños, ya que reconocen su poder económico, no
solo tienen el poder de compra si no tienen el poder de influir en las compras
de sus padres.
Desde
alimentos, juegos, teléfonos hasta viajes, la investigación destaca que las
compras de la familia son en gran parte influenciadas por las preferencias y
peticiones de los niños y niñas.
PIEDRAS DE TOQUE
Al
respecto Juan Martín Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por
los Derechos de la Infancia en México (REDIM) declaró: "Es elemental
entender que el discurso publicitario tiene que transformarse como lo van
haciendo las sociedades. Lamentablemente esto no siempre sucede, porque la
industria prioriza el interés económico sobre el interés superior de la
niñez".
Psicólogos
que estudian el desarrollo infantil han notado que, durante la infancia, que es
una etapa desafiante, estos tipos de personajes se vuelven “piedras de toque”
porque marcan al individuo.
La
publicidad aprovecha este apego emocional que tienen los niños a estos
personajes para venderles el producto y manipular sus gustos. Un ejemplo de
cómo estos vínculos se generan desde la niñez y perduran en la adultez, es la
polémica por la recién desaparición del Osito Bimbo en sus empaques debido a la
NOM-051, referente al etiquetado frontal de advertencia, en la cual se estipula
que cualquier producto que tenga un sello de “EXCESO DE…” no podrá tener ningún
personaje promocional.
Niños
y adultos se resisten a no ver el personaje en los empaques, lo que demuestra
la relación afectiva que han desarrollado con la figura.
Para
acabar con la comercialización de la niñez, en lugar de ver niñas y niños como
consumidores para enganchar, hay que valorarlos como individuos únicos. Hay que
rescatar el vínculo de los niños con la alimentación saludable, que actualmente
está capturado por la publicidad de las grandes corporaciones.
Promover
el juego basado en la propia creatividad de los niños. Los juguetes, la ropa y
otros productos no deben producir estereotipos de género, ni raza. Y por
último, los valores de los niños no deben ser determinados por la publicidad
deben ser construidos en la comunidad y las familias.
La
publicidad dirigida a niños en todos los medios debe ser regulada incluyendo el
uso de personajes y celebridades y otros elementos persuasivos.
La
restricción del uso de personajes en empaques que entrará en vigor en abril de
este año es un paso importante, pero debe ser complementado con otras medidas
regulatorias que tiene el fin de proteger el derecho de la infancia y que tiene
como prioridad el interés superior de la niñez.
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