GLAUCOMA, MAL SILENCIOSO QUE
CAUSA CEGUERA Y MALA VISION
*En el marco del Día Mundial del Glaucoma,
expertos hacen un llamado a la detección oportuna y tratamiento adecuado de
esta condición, a fin de evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida del
paciente
Según
información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alrededor de 64
millones de personas en el mundo viven con glaucoma, de las cuales
aproximadamente 1.5 millones son mexicanas. Desafortunadamente, hasta el 80% de
quienes la padecen no lo sabe, pues se trata de una enfermedad oftalmológica
silenciosa que no produce síntomas hasta que el paciente presenta algún grado
de discapacidad visual y, en casos más graves, ceguera.
Ante
esta situación y, en el marco del Día Mundial del Glaucoma, Upjohn México, la
División de Enfermedades No Transmisibles de Pfizer, hizo un llamado a la
población para que se informe sobre la importancia de prevenir, diagnosticar a
tiempo y tratar de forma adecuada este padecimiento que, junto con las cataratas
y el tracoma (infección provocada por la bacteria Chlamydia trachomatis), es
una de las causas de ceguera irreversible a nivel global.
Al
respecto, la doctora Francisca Domínguez Dueñas, jefa de división de
oftalmología del Instituto Nacional de Rehabilitación, explicó que el glaucoma
es un grupo de afecciones oculares que dañan el nervio óptico. Este daño, está
asociado al incremento de la presión intraocular.
“En
un ojo sano, un líquido transparente, llamado humor acuoso, circula en la parte
anterior del ojo y sale por un canal microscópico conocido como red trabecular.
Cuando el ojo no drena el fluido tan bien como debería, la presión aumenta y
empieza a afectar el nervio óptico. Aunque esto no causa ningún cambio de
inicio, a la larga puede producir dolor, visión borrosa, sensibilidad a la luz
y ceguera, entre otros síntomas”, precisó.
Explicó
que, si bien el glaucoma puede presentarse desde el nacimiento, las personas
con antecedentes familiares de la enfermedad, mayores de 40 años, las que son
de ascendencia hispana, africana o asiática, las que tienen miopía o
hipermetropía elevada; o bien, presentan una o más comorbilidades como
diabetes, hipertensión arterial, tabaquismo, mala circulación sanguínea y
migraña, entre otros factores de riesgo, son las más susceptibles de padecerla.
Por eso, es fundamental la detección oportuna a través de un examen ocular
completo.
ATENCION
TEMPRANA
La
especialista sostuvo que, si bien el daño por glaucoma es permanente, la buena
noticia es que un diagnóstico a tiempo puede detener y controlar la
degeneración macular debido a la gama de opciones terapéuticas con las que
actualmente se cuenta.
“El
objetivo de la mayoría de los tratamientos oftálmicos en gotas está enfocado a
reducir y normalizar la presión dentro del ojo antes de que se dañe el nervio
óptico, pero en casos más avanzados tal vez sea necesario utilizar
procedimientos con láser o cirugía para drenar el humor acuoso”, destacó.
Asimismo,
indicó que las personas con alto riesgo, incluidas las que tienen uno o más de
los factores mencionados, y aquellas que ya presentan presión arterial elevada,
deben ser monitoreadas constantemente para iniciar un tratamiento que se ajuste
a sus necesidades.
La
experta en glaucoma destacó que, además del medicamento oftálmico, el paciente
debe jugar un papel más activo en su autocuidado: “Es fundamental que no
abandone o suspenda los medicamentos indicados por su médico tanto para tratar
las enfermedades pre existentes (hipertensión arterial, diabetes, migraña,
etcétera) como el glaucoma, ya que esto aumenta la probabilidad de presentar
complicaciones graves que generan gastos económicos fuertes para su familia y
los sistemas de salud, sin contar el impacto físico, emocional, psicológico y
social que esto conlleva”.
De
hecho, algunos estudios en Psico-oftalmología han indicado que aproximadamente
un 57% de los pacientes con glaucoma desarrollan trastornos afectivos, como
ansiedad o depresión, luego de conocer el diagnóstico o después de ver mermada
su salud y calidad de vida, por lo que resulta indispensable ofrecerles
asistencia integral que incluye medicamentos antidepresivos, así como atención
psicológica.
Por
último, la doctora Domínguez hizo hincapié en la necesidad de que las personas
acudan periódicamente a exámenes de rutina preventivos al menos una vez al año,
pues la mayoría de las enfermedades crónicas como el glaucoma no presentan
síntomas en fases tempranas y pasan desapercibidas durante mucho tiempo.
Si
bien la enfermedad es incurable, agregó que 8 de cada 10 personas podrían
evitar desarrollar una discapacidad visual o ceguera mediante su detección
temprana y tratamiento correcto. Por ello, el propósito de empresas
comprometidas con el beneficio de los pacientes como Upjohn, es sensibilizar a
la gente e invitarla a visitar un médico oftalmólogo u optometrista en
hospitales, clínicas, ópticas y centros de salud, concluyó la experta.
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