INSOMNIO Y MALA CALIDAD DEL SUEÑO

PROVOCAN TALLA BAJA EN LOS NIÑOS

•Dificultades para alcanzar etapa de sueño profundo inhiben liberación de hormona de crecimiento

•Niños y adolescentes deben dormir entre 8 y 16 horas dependiendo de su edad

Largas jornadas de trabajo y en general la vida agitada de las familias modernas derivan en noches sin dormir o en complicaciones para alcanzar la etapa de sueño profundo.

En el caso de los niños el hecho de no dormir lo suficiente o de no tener un horario establecido para ir a la cama, implica una mala calidad del sueño lo que puede provocar que no crezcan adecuadamente, debido a que durante la etapa del sueño profundo es cuando el cuerpo libera la hormona de crecimiento.

El crecimiento de los niños es promovido por la somatropina, mejor conocida como hormona de crecimiento, que se genera en la glándula pituitaria y que se libera principalmente en la noche, durante la etapa de sueño profundo de los niños, por lo que si éstos tienen dificultades para dormir o la calidad de su descanso no es la apropiada, tendrán dificultades para alcanzar la estatura acorde a su edad.

“Existen factores externos que promueven la producción de hormona de crecimiento y uno de los más importantes es el sueño”, afirmó el doctor Armando Blanco, endocrinólogo pediatra, en el marco del Día Mundial del Sueño.

Dependiendo de su edad, los niños deben dormir unas 16 horas cuando nacen y ocho al llegar a la adolescencia, pero si estos tiempos o la calidad del sueño se reducen, los niños comienzan a crecer por debajo de su talla blanco familiar.

La talla blanco familiar es un cálculo que pueden hacer todos los pediatras en México y se obtiene sumando la talla de los padres, dividida entre dos y sumando 6.5 centímetros en el caso de los niños o restando 6.5 centímetros en el caso de las niñas y sirve para dar seguimiento al crecimiento de los menores para ayudar a detectar trastornos como la talla baja.

“La hormona de crecimiento se libera principalmente en la etapa de sueño profundo, que es el momento en el que la actividad cerebral es menor y no existen movimientos oculares o musculares y se asocia con el descanso reparador, pero estímulos como los que obtienen los niños de los dispositivos electrónicos suelen alterarlos y evitan que se llegue a esta etapa, inhibiendo el descanso y puede provocar, a mediano plazo, talla baja en los niños y adolescentes”, afirmó el doctor Blanco.

A mediados de 2017 la Secretaría de Salud (SSa) hizo un llamado a la Cámara de Diputados para llevar a cabo campañas que promuevan la restricción del uso de dispositivos electrónicos hasta una hora antes de dormir, ante el aumento de consultas por alteraciones del sueño, como el insomnio y las conductas adictivas que suelen generar.

Por ello, el doctor Blanco recomendó a padres de familia limitar el uso de estos dispositivos, fomentar el ejercicio, que también es un gran apoyo para la liberación de hormona de crecimiento y solicitar a su médico que determine la talla blanco familiar de sus hijos y que le dé seguimiento, para detectar a tiempo una posible talla baja.

Establecer una rutina de sueño, reducir el uso de dispositivos electrónicos por la noche y conocer la talla blanco familiar ayudará a que los niños se desarrollen adecuadamente, además de prevenir trastornos del sueño y facilitar la detección de problemas de salud, como la talla baja.