jueves, 9 de noviembre de 2017

            ESPECIAL DE NOVIEMBRE


¿CÓMO COMENZO LA EPIDEMIA DE LOS OPIOIDES?


*No es un secreto que el abuso y la adicción a opioides son problemas importantes en Estados Unidos


No es secreto que el abuso y la adicción a opioides son problemas importantes en Estados Unidos; sin embago, las sobredosis de drogas ahora son la principal causa de muerte accidental entre los estadounidenses menores de 50 años, aumentando un 19% en 2016.
Cada día se registran 91 muertes de estadounidenses por sobredosis de estas substancias. En una charla con el doctor, Itai Danovitch, profesor asociado y presidente del Departamento de Psiquiatría y Neurociencias del Comportamiento en el Centro Médico Cedars-Sinai, para saber cómo se llegó hasta este punto, cómo poder identificar a amigos o familiares en riesgo, y qué se puede hacer para detener la epidemia.
El inicio de esta crisis es el resultado de varios desarrollos en las últimas décadas. A partir de la década de 1990, hubo un impulso significativo para tratar mejor el dolor, un problema poco reconocido y tratado de manera inadecuada que afectó a muchas personas.
Los organismos reguladores como la Comisión Conjunta (la Joint Commission que acredita y certifica las organizaciones y programas de atención médica) establecieron el dolor como el quinto signo vital.
Se alentó a los médicos a tratar el dolor de forma más agresiva. Al mismo tiempo, la industria farmacéutica comenzó a comercializar los opioides, a veces dejando de lado la información clave.
El riesgo de adicción se minimizó en gran medida. Los paneles de expertos sobre manejo del dolor incluían miembros que estaban recibiendo pagos de la industria farmacéutica. En conjunto, estos factores llevaron a un gran aumento en la prescripción de opioides.
Sin embargo, las sobredosis de opioides aumentaron 400% en un período de 20 años. En 2015, unas 33 mil personas en EU murieron por sobredosis de opioides. Alrededor de 15 mil de aquellos con sobredosis eran medicamentos con receta. Se ha vuelto tan serio que el CDC y el Surgeon General describen la crisis de los opioides como una epidemia.
Por cada muerte por sobredosis, hay alrededor de 200 personas que utilizan mal los opioides y sufren otras consecuencias, como problemas en las relaciones y el trabajo. El impacto más amplio de esta crisis es realmente tremendo.

ADICCION A LOS OPIOIDES

Cuando se toman medicamentos opioides con regularidad, se comienza a generar tolerancia. Si se utilizan los medicamentos durante un período prolongado, puede causar abstinencia cuando se dejan de consumir. La abstinencia y la tolerancia son etapas normales de la dependencia física, que es diferente a la adicción.
La adicción se relaciona con perder el control sobre el uso de un medicamento. Si se empieza a usarlo compulsivamente, invirtiendo más y más tiempo dinero y energía para asegurar tener acceso al medicamento. Perseguirlo se vuelve agotador, reemplazando otras actividades importantes de la vida.
También debemos recordar que hay dos problemas independientes pero relacionados en la crisis de opioides: uno es la adicción y el otro es la sobredosis. Ambos son importantes. La adicción causa problemas serios incluso para las personas que no lo ingieren en sobredosis.
Cabe aclarar que los opioides son una familia de medicamentos que estimulan los receptores opioides. Hay dos tipos: los opioides que se derivan de la semilla del opio como la morfina y heroína y los opioides sintéticos, como el fentanilo. Existe una amplia gama de medicamentos que pertenecen a esa clase, incluidos Vicodin, Norco, OxyContin y oxycodone.
La adicción se manifiesta de diferentes formas. Lo más común es cuando una persona ya no se parece a sí misma. A menudo parecen intoxicados o distraídos. El sello distintivo de la adicción es la necesidad de un medicamento a tal grado que sea destructivo. Si se observa un comportamiento alarmante en un ser querido y le preocupa que sea por el consumo de drogas, debe tratar de que consulten al médico lo antes posible.

URGE MAS EDUCACION

Necesitamos más educación para los médicos. Cualquier médico que puede prescribir opioides debe recibir capacitación sobre cómo eliminar la ingesta de ellos también. El público también necesita ser educado, aprender a hacer preguntas sobre los medicamentos que se les recetan para que tomen exactamente lo que necesitan, ni más ni menos.
La crisis de los opioides es un síntoma de una tendencia cultural en la que esperamos una píldora para cada enfermedad. Mientras nos concentremos en mitigar los síntomas a corto plazo sin tomar en cuenta el impacto a largo plazo, nos estamos exponiendo a tener problemas.
En este momento, hay un gran enfoque en los opioides. Pero hay otro problema en el horizonte: los hipnóticos sedantes, como las benzodiazepinas como Ativan, Xanax y Valium. Dos tercios de las sobredosis de opioides también involucran estos medicamentos.
Muchos esfuerzos de prevención están orientados a los opiáceos, pero es importante reconocer que otros medicamentos recetados comúnmente pueden conducir a la dependencia y causar un daño significativo cuando se usan de forma incorrecta.
En última instancia, lo que tenemos que aprender de esta crisis es evitar depender solo de los medicamentos para problemas médicos complejos como el dolor crónico, y reconocer que la adicción no es algo que le sucede a otra persona: es una enfermedad crónica, recurrente, que puede afectar a las personas en todos los segmentos de la sociedad.




No hay comentarios:

Publicar un comentario