LA
MEDICINA REGENERATIVA RECUPERA LOS CORAZONES DAÑADOS
*Este estudio demuestra que
existe una terapia regenerativa que en realidad puede revertir el daño causado
por un ataque al corazón
Los resultados de un importante estudio clínico realizado por el Instituto
del Corazón Cedars-Sinai, concluyó que el tratamiento de pacientes con ataque
cardiaco con una infusión de sus propias células derivadas del corazón ayudó a
los corazones a volver a crecer el músculo dañado.
El primer estudio clínico de esta envergadura que augura un buen
futuro para la medicina regenerativa en el campo de las enfermedades
cardiovasculares.
Los pacientes que se sometieron al procedimiento de células madre
demostraron una reducción significativa en el tamaño de la cicatriz en el músculo
del corazón que sufrió el ataque al corazón.
Los pacientes también experimentaron un aumento considerable en el
músculo cardíaco sano después de los tratamientos experimentales con las
células madre.
Un año después de recibir el tratamiento con las células madre, el
tamaño de la cicatriz se redujo de 24% a 12% del corazón en los pacientes
tratados con células (una caída promedio de alrededor del 50%).
Los pacientes del grupo control, que no recibieron las células
madre, no experimentaron una reducción en sus cicatrices posteriores al ataque
al corazón. Los experimentos incluso superan los resultados obtenidos en ratas
de laboratorio y llevados a cabo por el mismo grupo.
Estos resultados apuntan hacia un cambio de paradigma acerca de la
atención de los pacientes con ataque cardiaco. En el pasado, todo lo que podía
hacerse era tratar de minimizar el daño al corazón de inmediato a la apertura
de una arteria ocluida.
Ahora, este estudio demuestra que existe una terapia regenerativa
que en realidad puede revertir el daño causado por un ataque al corazón.
El ensayo clínico, llamado CADUCEUS, formaba parte de un estudio
de fase I de investigación aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) y
apoyado por el Instituto Nacional de Salud (NIH) de Estados Unidos.
Como parte inicial del estudio, en 2009, el equipo completó el
primer procedimiento en el mundo en el que se utilizó el tejido del corazón de
un paciente afectado por un infarto para crecer células madre especializadas de
corazón (cardiocitos).
AVANZADO PROCEDIMIENTO
Las células especializadas se inyectaron de nuevo en el corazón
del paciente, en un esfuerzo para reparar y volver a crecer los músculos sanos
en un corazón que había sido herido por un ataque al corazón.
Los 25 pacientes, con edad promedio de 53 años, que participaron
en este estudio completaron los ataques cardíacos experimentados que los
dejaron con el músculo cardíaco dañado.
Cada paciente fue sometido a extensas exploraciones de imagen para
que los médicos pudieran determinar la ubicación exacta y la gravedad de las
cicatrices provocadas por el ataque al corazón. Los pacientes fueron tratados
en el hospital Cedars-Sinai y en el Hospital Johns Hopkins en Baltimore.
Paralelamente ocho pacientes sirvieron como controles en el estudio,
recibiendo la atención médica convencional para los sobrevivientes de un ataque
al corazón, incluyendo medicamentos recetados, las recomendaciones de
ejercicios y consejos dietéticos.
Los otros 17 pacientes que fueron randomizados para recibir las
células madre se sometieron a una biopsia mínimamente invasiva, con anestesia
local. El uso de un catéter insertado a través de una vena en el cuello del
paciente, los médicos eliminaron pequeñas piezas de tejido cardíaco,
aproximadamente la mitad del tamaño de una pasa. La biopsia del tejido del
corazón se llevó al laboratorio y se utilizó para los métodos que inventaron de
cultivo y multiplicación de las células madre.
En el tercer y último paso, las ahora multiplicadas células madre
derivadas de corazón (aproximadamente 12 millones a 25 millones) se volvieron a
introducir en las arterias coronarias del paciente mediante un segundo
procedimiento de catéter mínimamente invasivo.
Los pacientes que recibieron el tratamiento con células madre
experimentaron un promedio de reducción del 50% en sus cicatrices de ataque al
corazón a los 12 meses después de la infusión de células madre, mientras que
los pacientes que recibieron tratamiento médico estándar no experimentaron la
contracción en el tejido dañado.
Este descubrimiento desafía la creencia convencional de que, una
vez establecida, la cicatriz es permanente y que, una vez perdida, el músculo
cardíaco no se pueden recuperar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario