EL CONTROL EFICAZ DE LA
DIABETES REQUIERE DE UN
TRATAMIENTO INTEGRAL; NO ES
SOLO UNA CIFRA DE GLUCOSA
*Es importante evaluar el
impacto de las nuevas terapias disponibles, como los inhibidores del
co-transportador sodio glucosa (SGLT2), en el control de la diabetes
La diabetes mellitus es una
enfermedad metabólica crónica que se caracteriza por la hiperglicemia, la
resistencia a la insulina y el deterioro progresivo del funcionamiento de las
células pancreáticas beta.
Adicionalmente, la diabetes
tipo 2 se asocia con comorbilidades y complicaciones como la obesidad,
hipertensión y enfermedad cardiovascular.
La reducción de la
hiperglicemia es el principal objetivo del tratamiento de la enfermedad, pero
la reducción de la presión arterial y el peso, así como el control de la
dislipidemia, también son importantes para minimizar el riesgo de
complicaciones en pacientes.
La Asociación Americana de
la Diabetes (ADA por sus siglas en inglés), recomienda metas de tratamiento con
niveles menores al 7% de hemoglobina glucosilada; presión arterial menor a
140/90 mmHg; triglicéridos menores a 150 mg/dL, y colesterol de baja densidad
(LDL) menor a 100 mg/dL.
No obstante la
disponibilidad de una amplia variedad de agentes anti-hiperglicémicos, sólo el
25% de los pacientes en México ha alcanzado sus metas de control glicémico, y
sólo el 3% de los pacientes han logrado alcanzar niveles menores al 7% de
hemoglobina glucosilada; presión arterial menor a 130/80 y colesterol de baja
densidad menor a 100 mg/dL.
Dada la necesidad de un
control más eficaz de la diabetes y partiendo de las recomendaciones de la ADA,
es importante evaluar el impacto de las nuevas terapias disponibles, como los
inhibidores del co-transportador sodio glucosa (SGLT2), en los pacientes con
diabetes mellitus.
La canagliflozina es un
inhibidor SGLT2 desarrollado por Janssen, para el control de la hiperglicemia en
adultos con diabetes tipo 2.
Reduce la glucosa en la
sangre a través de un mecanismo renal que implica la excreción de glucosa a
través de la orina, lo que conduce a una diuresis osmótica moderada y a la
pérdida neta de calorías.
En estudios de Fase 3,
canagliflozina ha demostrado mejorar el control de la glicemia, reducir el peso
corporal y la presión arterial, y ser bien tolerado en un amplio rango de
pacientes.
En 4 estudios de Fase 3, de
26 semanas de duración, en los que participaron 2 mil 313 pacientes con
diabetes mellitus, tratados con canagliflozina y placebo, el 59.5% de los
pacientes logró un nivel glicémico menor a 7%, la meta de control recomendada
por la ADA, bajo el tratamiento con canagliflozina.
Canagliflozina también
proporcionó una reducción en el peso corporal mayor o igual a 5% en los
pacientes durante el tratamiento, comparado con placebo, después de 26 semanas
de tratamiento.
Asimismo, proporcionó
reducciones en la presión arterial sistólica en el 69.4% de los pacientes, que
lograron niveles menores a 130mmHg, y en la presión arterial diastólica en el
64.7% de los pacientes, que alcanzaron niveles menores a 80 mmHg.
El 42% del grupo de
pacientes tratados con Canagliflozina alcanzó niveles de colesterol de baja
densidad menores a 100 mg/dL.
Al respecto, la doctora
María Elena Sañudo, gerente médico de Janssen México, manifestó que “el
tratamiento de la diabetes debe ser integral. Es muy importante tomar en cuenta
que además de la glucosa, existen otros factores que pueden generar patologías
adicionales a los pacientes, como la hipertensión arterial y el peso corporal.
Su reducción favorecerá un control más eficaz de la enfermedad, lograr las
metas del tratamiento y evitar costosas complicaciones”.
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