¿BENEFICIA A NUESTRO CUERPO
LA
INMERSION EN AGUA HELADA?
Existen
experiencias realmente frías, como personas que se meten a un lago en un día
muy frío de enero en países nórdicos, por ejemplo. Hay atletas que toman baños
de hielo después de las prácticas o los juegos.
Muchas
personas piensan que la inmersión en frío restablece el bienestar, desde el
flujo sanguíneo hasta la inmunidad y el sueño; incluso el estado de ánimo.
También se piensa que se reduce el estrés y la inflamación crónica.
Hoy
en día se observan celebridades que ahora amueblan sus hogares con piscinas
frías o personas en videos en redes sociales que se bañan con osos polares en
un océano o lago a manera de terapia de choque frío.
Pero,
¿realmente el cuerpo se beneficia de una inmersión en agua helada?
¿Qué
le hace el agua fría a tu cuerpo?: "Cuando te sumerges en agua
extremadamente fría, tu cuerpo experimenta varias respuestas
fisiológicas", dice el doctor Al-Kindi, cardiólogo preventivo del Hospital
Houston Methodist. "Hay un reflejo de jadeo inicial, seguido de una
respiración rápida e incontrolable, un aumento en la frecuencia cardíaca y un
aumento en la presión arterial".
Esto se conoce como respuesta de choque
frío. "Sumergirse en agua fría también afecta a los vasos sanguíneos,
causando vasoconstricción en un esfuerzo por ayudar a preservar la
energía", detalla el doctor Al-Kindi. "Esto puede funcionar para
reducir el flujo sanguíneo en las áreas de inflamación en el cuerpo".
Esta
alteración del flujo sanguíneo no dura para siempre. Cuando sales del agua, tu
cuerpo empuja naturalmente la sangre hacia las áreas que estaban sumergidas.
Beneficios
de la inmersión en frío: ¿Qué se sabe?: El doctor Al-Kindi comenta que,
“nuestra comprensión del impacto a corto y largo plazo de la inmersión en frío
sigue siendo limitada”.
"Se
han obtenido muchos conocimientos de los nadadores de agua fría a largo plazo,
pero esto no es aplicable a las inmersiones frías a corto plazo", aclara.
Además,
la práctica de la inmersión en frío no está estrictamente definida. Existen
muchas variables, incluidas las diferencias en la temperatura, la duración y
los factores de salud individuales, que pueden afectar la forma en que una
persona responde al agua fría.
Dicho
esto, algunos estudios pequeños que evalúan la inmersión en frío han demostrado
algunos beneficios.
"La
inmersión repetida en frío puede reducir la resistencia a la insulina",
explica el experto del Hospital Houston Methodist. "Esto, en teoría, puede
tener beneficios para reducir el riesgo de diabetes tipo 2, aunque este
resultado aún no se ha confirmado".
Otros
estudios han encontrado que las inmersiones frías pueden reducir la inflamación
para proporcionar una recuperación más rápida de la fuerza muscular, la
potencia y la función neuromuscular.
"Como
se mencionó, el agua fría contrae los vasos sanguíneos", explica el doctor
Al-Kindi. "Esto ralentiza el flujo sanguíneo y alivia parte de la
hinchazón y el dolor que se siente en los músculos después de un ejercicio
prolongado".
Es
por eso que muchos atletas se atreven a tomar un baño de hielo después de un
entrenamiento extenuante.
Sin
embargo, más allá de estos beneficios, no se sabe mucho más sobre esta
práctica. Lo cual significa que aún no se ha demostrado si realmente cumple con
estas afirmaciones de bienestar general: de que produce un mejor sueño, alivio
del estrés, un sistema inmunológico más fuerte y niveles más bajos de
inflamación crónica.
¿Puede
ser peligroso sumergirse en frío?: Si bien es posible que quieras emplear
esta práctica como una forma de mejorar tu salud, es importante que sepas que
existen riesgos; algunos son una cuestión de vida o muerte.
"La
inmersión repentina en agua fría puede hacer que una persona se ahogue si jadea
involuntariamente mientras su cabeza está sumergida", advierte el doctor
Al-Kindi. "El choque frío también ejerce presión sobre el corazón y hace
que trabaje más, especialmente en aquellos con enfermedades cardíacas
preexistentes".
Entonces,
debes evitar las inmersiones frías si tienes una de las siguientes afecciones
relacionadas con el corazón:
• Enfermedad cardíaca
• Presión arterial alta
• Diabetes
• Neuropatía periférica
• Mala circulación sanguínea, debido a
problemas como trombosis venosa profunda (TVP), varices, enfermedad de Raynaud,
etc..
• Estasis venosa
• Enfermedad de las aglutininas frías
"Siempre
se recomienda consultar a un médico antes de comenzar cualquier nueva práctica
de salud", recomienda el doctor Al-Kindi.
Si
decides que las inmersiones frías tienen un lugar en tu rutina de bienestar y
tu médico te ha dado el visto bueno, asegúrate de que la fuente de agua que
elijas no esté demasiado fría: 10°C es más que suficiente. También querrás que
tus sesiones sean cortas, de unos cinco a diez minutos. Después de que el
cuerpo se adapta y termina la respuesta al choque, el agua fría ya no
proporcionará beneficios.