YA ESTOY HACIENDO EJERCICIO,
¿POR QUÉ TENGO CALAMBRES?
Suceden
cuando un músculo o músculos se contraen de forma involuntaria y te causan
dolor.
Generalmente:
No
estás respirando bien. Es decir, cuando respiras de manera superficial, el aire
no llega a la parte baja de los pulmones.
No
estás bien hidratado y hace mucho calor. Comiste o bebiste algo muy pesado que
no te cayó bien, antes de hacer ejercicio
Usaste
demasiado un músculo: No calentaste los adecuadamente antes de empezar a hacer
ejercicio.
Estás
nervioso: Aunque suene increíble, el estar nervioso puede afectar tu
respiración y tensionar tus músculos, haciendo que te de un calambre con mayor
facilidad.
El
calambre es una señal de tu cuerpo para decirte que algo no está bien, una
señal dolorosa que a veces amenaza con interrumpir tu ejercicio.
Efectivamente,
si tienes un calambre muy doloroso cuando estás haciendo alguna actividad
física, lo mejor es que disminuyas el ritmo para darle un descanso a tu músculo
y a tu cuerpo.
Por ejemplo:
• Si estás corriendo, empieza a
caminar.
• Respira profundamente.
• Aprovecha para hidratarte.
• Estira los músculos suavemente
para mejorar el dolor.
• Haz un masaje suave sobre el
músculo adolorido.
Si
ves que el dolor se calma, tal vez puedas continuar con el ejercicio. Pero
generalmente no es lo más recomendable.
¿Los calambres se pueden
prevenir? ¿Cómo?:
Calienta antes de empezar a hacer ejercicio.
Esto es lo más importante. ¡Siempre! No hay excusas. También inicia el
ejercicio lentamente, para no forzar tus músculos a un ritmo del 100% de un
momento a otro. Así evitarás lastimarlos.
Prepárate y entrena. Una maratón no se
corre, y mucho menos se gana, de la noche a la mañana. Para poder unirte a
estas competencias, debes dedicarle varias semanas antes o idealmente, varios
meses antes de preparación. Tu cuerpo y especialmente tus músculos empezarán a
fortalecerse poco a poco para el ejercicio y así no correrás el riesgo de abusar
de su capacidad y exigir más de lo que pueden dar en el momento de una
competencia.
Hidrátate bien. Trata de tomar bastante
líquido antes de empezar la actividad física, mínimo 2 vasos de líquido
aproximadamente media hora antes. Y siempre lleva suficiente líquido contigo
para hidratarte durante el ejercicio. Si estás en el gimnasio o haciendo un
ejercicio en el que puedes cargar un termo, llévalo contigo siempre. Y si
estás, por ejemplo, en una maratón en donde no puedes cargar nada, aprovecha para
tomar agua siempre que te la brinden.
Aprende a respirar. Para saber si estás
respirando hasta el fondo de los pulmones, en vez de inflar tu pecho en cada
respiración, el que se debe inflar es tu estómago.
Cuidado con lo que comes. Come muy ligero antes
de hacer ejercicio. Y trata de tener comer mínimo 2 o 3 horas antes de arrancar
con tu rutina o una competencia.
Obviamente
te mencioné las causas más comunes. Hay otras causas de calambres. Si a pesar
de estas recomendaciones, siguen ocurriendo con mucha frecuencia, consulta a tu
médico.