PROTEGER Y PROMOVER LA ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Y SOSTENIBLE
*Urge la OSC ante la Organización Panamericana de la Salud crear un
convenio sobre el tema
*22,9 millones de muertes en 2004 por desnutrición infantil y materna, bajo consumo de frutas y
hortalizas
En el marco de la reunión del Consejo Directivo de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) y del Comité Regional de la Organización Mundial
para la salud (OMS) para la Américas que se realiza en Washington A.C.,
Consumers International (CI) y la Coalición Latinoamérica Saludable (CLAS),
urgen la creación de un Convenio Marco.
El objetivo es proteger
y promover la alimentación saludable y sostenible, que difunda políticas públicas que lleven
como prioridad la seguridad alimentaria y nutricional de todas las naciones,
sin que tenga cabida el interés propio de la industria de incitar
indiscriminadamente el consumo de bebidas y
productos ultraprocesados.
Alejandro Calvillo
integrante de CI y CLAS durante su intervención
ante el Consejo Directivo de la OPS, habló sobre la epidemia de sobrepeso y
obesidad que se vive a nivel mundial, la cual, ha desbordado la capacidad de
los estados nacionales y colapsado los sistemas de salud pública.
Mencionó que éste organismo ha señalado claramente las principales causas
de esta epidemia y demostrado que el alto consumo de bebidas y alimentos
ultraprocesados se han convertido en la principal causa de esta epidemia en la
región.
También se refirió a la declaración de la Alianza Latinoamericana de
Industrias de Alimentos y Bebidas contra las recomendaciones nutricionales de
la propia Organización Mundial de la Salud y cómo estas empresas se han
convertido, con sus productos y estrategias, en los vectores de transmisión de
la epidemia de obesidad, como lo ha referido la propia directora general de la
OMS, la doctora Margaret Chan.
Calvillo enfatizó que varias de las naciones ahí reunidas, han impulsado o
tratado de impulsar las regulaciones y medidas fiscales recomendadas para
modificar el ambiente obesigénico.
Todas estas medidas, como los etiquetados frontales de Ecuador y Chile, el
intento de regular la publicidad en Brasil, la regulación de los alimentos y las
bebidas en las escuelas en varios países, así como los impuestos a estos
productos, están siendo combatidas por las grandes corporaciones a través de
una estrategia múltiple que busca crear duda sobre la evidencia científica,
influenciar en los medios de comunicación para argumentar que estas
regulaciones no sirven, acciones legales en el ámbito nacional e internacional
y un fuerte e intenso cabildeo sobre el poder legislativo, en muchos casos,
contando con el apoyo de los ministerios de economía de nuestros países.
OBESIDAD EN LATINOAMERICA
“La región de las Américas lidera en este momento un
gran número de iniciativas para hacer frente a la epidemia de obesidad y salud
alimentaria con leyes y decretos nacionales, como por ejemplo, el recién
aprobado Plan de Acción para la
Prevención de la Obesidad en la Niñez y la Adolescencia, firmado por los
países miembros de la OPS/OMS”, comentó Juan Trimboli, coordinador
de Consumers International en la región de América Latina y el Caribe comentó.
Los impactos, de los múltiples y crecientes
problemas nutricionales incluyendo la desnutrición, obesidad y otros cuesta a la
economía global más de 4 trillones de dólares al año, lo equivalente al conjunto
del PIB de las tres mayores economías en Latinoamérica: Brasil, México y
Argentina.
Este impacto es aún más fuerte sobre la
economía de las poblaciones más pobres intensificando las inequidades
socioeconómicas y en salud.
Además, la mala alimentación impone un costo
social alto por limitar el alcance por las personas de su pleno potencial de
vida, y por perpetuar un ciclo de pobreza y estancamiento económico.
La mala nutrición impacta severa y
estructuralmente la salud, economía, medio ambiente y cultura de todo el mundo, con factores
asociados con la mala alimentación como son la desnutrición infantil y materna,
altos niveles de colesterol y de glucosa séricos, bajo consumo de frutas y
hortalizas, sobrepeso y obesidad, e hipertensión, que en 2004 fueron
responsables de la muerte de 22.9 millones de personas, cerca de 40% del total de fallecimientos
en todo el mundo.
Lo que posiciona la mala alimentación como la
mayor causa de muerte de la actualidad. Además, estos factores resultan en
muertes prematuras y discapacidades que en 2004 ya sumaban 372 millones de años
de vidas perdidos.
El Convenio Marco daría una herramienta frente
los poderosos intereses corporativos permitiendo a los gobiernos avanzar en la
implementación de estas políticas dirigidas a modificar el entorno obesigénico
y a recuperar la salud alimentaria.
UNION DE ORGANIZACICONES REGIONALES
En su oportunidad Beatriz Champagne, de la
Fundación InterAmericana del Corazón (FIC), declaró: “Desde FIC, sus miembros y
filiales, y desde CLAS (Coalición Latinoamérica Saludable), pedimos a las doctoras
Carissa Etienne, directora de la OPS y Margaret Chan directora de la OMS, que
movilicen sus instituciones para apoyar a los países de nuestra región a hacer
frente a la obesidad y sobrepeso resultantes de regulaciones laxas sobre
productos ultra-procesados, bebidas azucaradas y alcohólicas”.
“Más de 200 organizaciones en nuestra región,
miembros de CLAS, están unidas para reclamar la regulación de productos y
bebidas poco saludables que hacen daño a nuestros niños, jóvenes y a toda la
población. Pedimos a la OPS y OMS que avancen para la negociación de un Convenio
Marco que proteja y promueva la alimentación saludable y sostenible”, subrayó.
Para mitigar la problemática que se vive a
nivel mundial sobre la epidemia de obesidad y diabetes es necesario implementar
medidas rigurosas que incluyan políticas fiscales, como los impuestos sobre
bebidas azucaradas, regulación de todas las formas de marketing y de etiquetado
de bebidas y productos alimenticios.
Las organizaciones recordaron que las grandes
corporaciones a través de una estrategia múltiple que va desde los medios de
comunicación hasta un intenso cabildeo en el poder legislativo, buscan sembrar
duda sobre la evidencia científica del daño de productos procesados y sobre la
efectividad de regulaciones como las medidas fiscales, la prohibición de la
publicidad de alimentos no saludables a la infancia y los etiquetados frontales
de advertencia para los consumidores, por lo que la firma de este Convenio Marco dará una efectiva
herramienta frente los poderosos intereses corporativos permitiendo a los
gobiernos que puedan avanzar en la implementación de estas políticas dirigidas
a modificar el entorno obesigénico y a recuperar la salud alimentaria.
Por todo ello CLAS, CI y FIC claman a los
estados miembros de la Organización Mundial de la Salud:
1.- Encargar a la OMS poner en marcha un
proceso de desarrollo y negociación para la creación de un Convenio Marco de
protección y promoción de la alimentación saludable y sostenible que
innegociablemente se sustente en:
a) la garantía de la seguridad alimentaria y
nutricional y de soberanía alimentaria,
b) en las obligaciones consagradas en los
tratados internacionales de derechos humanos.
Estableciendo que estas políticas sean
elaboradas:
1) libres de la interferencia de los intereses
de la industria y organizaciones asociadas que producen productos, promueven
prácticas y/o adoptan políticas que obstaculizan la protección de la salud
pública,
2) garanticen fuerte participación de los
movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil de interés público tanto
en el proceso de negociación como en la implementación y monitoreo del
mencionado convenio,
3) impidan retrocesos o retracciones en
políticas nacionales e instrumentos multilaterales orientados a la protección y
promoción de la alimentación saludable y sostenible.
2.- Fortalecer y avanzar legislaciones
nacionales para robustecer sistemas y patrones alimentarios basados en
alimentos naturales y preparaciones culinarias, y reducir la demanda, oferta y
disponibilidad de productos no recomendados, por medio de políticas fiscales y
regulación de la publicidad y mercadeo, del etiquetado y de ambientes, en
acuerdo con los criterios y recomendaciones del Plan de Acción para la
Prevención de la Obesidad en la Niñez y la Adolescencia de OPS/OMS aprobado por
los Ministros de Salud de la Región durante el 53º Consejo Directivo de la OPS
y 66ª Sesión del Comité Regional de la OMS.
3.- Apoyar, desarrollar e implementar medidas
que impidan la interferencia de la industria y de acuerdos comerciales
multilaterales y protejan los procesos de definición, formulación e
implementación de políticas de alimentación y nutrición nacionales, regionales
y globales de los intereses comerciales y otros intereses creados de empresas y
organizaciones asociadas que elaboran productos, promueven prácticas y/o
adoptan políticas que no son recomendadas.