¿SUFRES DE HINCHAZON EN TUS PIES Y TOBILLOS?

 

 

Los pies y tobillos hinchados suelen venir acompañados de ese típico estiramiento en la piel. A veces duele, y suele preocuparnos cuando se vuelve recurrente o intermitente.

"La hinchazón en la parte inferior de las piernas, conocida como edema de las extremidades bajas, puede ocurrir por varias razones; unas más preocupantes que otras", dice el doctor Tony Lu, cirujano vascular del Hospital Houston Methodist. "En ciertos casos, puede ser una señal de una afección de salud subyacente".

     ¿Qué causa la hinchazón de pies y tobillos?: La hinchazón en la parte inferior de las piernas se produce cuando se acumula sangre o líquido por una razón u otra. A veces es debido a una comida salada, embarazo, una lesión física, estar de pie o sentado durante mucho tiempo.

Pero a veces las causas pueden ser bastante graves y relacionadas a problemas dentro del sistema circulatorio, el corazón o los riñones. Las afecciones de salud subyacentes que pueden causar edema en las extremidades inferiores incluyen:

   • Insuficiencia venosa: cuando las válvulas de las venas de las piernas están desgastadas y son menos eficaces para devolver la sangre al corazón.

   • Linfedema: cuando el líquido linfático se acumula porque no puede drenar correctamente.

   • Insuficiencia cardíaca: cuando el corazón no puede bombear sangre con la eficacia que debería.

   • Enfermedad renal: cuando los riñones no pueden filtrar la sangre y eliminar el exceso de líquido de manera eficiente.

"La insuficiencia venosa a menudo afecta a ambas piernas, por lo que la hinchazón que causa generalmente se observa tanto en los pies como en los tobillos", explica el experto. "Esta hinchazón tiende a fluctuar en el transcurso del día, creciendo desde la mañana hasta la tarde, y luego mejorando durante la noche".

El linfedema, por otro lado, causa hinchazón crónica que persiste durante todo el día. También puede ser asimétrico, es decir, afectar a un solo pie o a una pierna.

"La insuficiencia cardíaca causa hinchazón en ambas piernas a medida que la sangre comienza a acumularse", explica el Doctor. Lu. "Puede aparecer repentinamente, aunque ocurre principalmente en personas con problemas cardíacos conocidos, como antecedentes de ataque cardíaco".

La insuficiencia renal también puede provocar una hinchazón repentina, ya que el exceso de líquido se acumula en cualquier lugar que pueda. En este caso, no se limita solo a los pies y los tobillos. El líquido también puede acumularse en las manos y la cara.

     ¿Son peligrosos los pies hinchados?: La hinchazón leve de la parte inferior de la pierna que aparece y desaparece no es una gran preocupación. Pero si la hinchazón del pie y el tobillo es frecuente, dolorosa o persiste durante varias semanas, es importante que consultes a tu médico de atención primaria.

Para empezar, la hinchazón puede conllevar complicaciones, como heridas e incluso infecciones.

"La hinchazón estira la piel; esto de por sí puede ser incómodo", explica el cirujano cardiovascular. "Eventualmente, este estiramiento puede provocar roturas y desgarros en la piel. Estas heridas no sólo son dolorosas, sino que representan entornos ricos en nutrientes para que las bacterias crezcan y causen infecciones".

Es importante reconocer pronto si la hinchazón de la parte inferior de la pierna es causada por una afección de salud subyacente. Puede haber opciones de tratamiento que pueden ayudar a reducir los síntomas.

"En el caso de la insuficiencia venosa, podemos usar la ablación para cerrar permanentemente las válvulas que funcionan mal y provocan hinchazón", dice el doctor Lu. "Esto redirige el flujo sanguíneo a través de las venas sanas de la pierna para que pueda regresar al corazón sin obstáculos".

Y algunas de las otras causas de la hinchazón de la parte inferior de las piernas (insuficiencia cardíaca y enfermedad renal) son afecciones de salud graves que deben abordarse.

"Tu médico de atención primaria puede realizar los análisis de laboratorio necesarios para evaluar cómo están funcionando tu corazón y tus riñones", explica el experto. "Esto puede ayudar a descartar o confirmar si la hinchazón de las piernas es causada por una afección subyacente que requiere tratamiento".

Por último, la hinchazón repentina en una sola pierna puede ser un signo de trombosis venosa profunda, cuando se forman coágulos de sangre en lo profundo de las venas de las piernas. Esto siempre es algo que debes mencionarle a tu médico, ya que aumenta el riesgo de que un coágulo de sangre se desprenda y cause una embolia pulmonar, que es una emergencia potencialmente mortal.

     ¿Cómo deshacerse de este malestar?: Para aliviar los pies y tobillos hinchados, el Dr. Lu recomienda elevación y compresión.

"Ambos ayudan a redistribuir la sangre o el líquido, evitando que se acumule en las piernas", explica el experto en cirugía vascular. "Moverse y evitar estar sentado o de pie durante largos períodos de tiempo también ayuda".

Cuando se trata de compresión, el Dr. Lu recomienda el uso de calcetines o medias de compresión. Pero es importante evitar los calcetines que se detienen en el tobillo o dejan los dedos de los pies expuestos.

"Los calcetines de compresión deben llegar hasta el área de la pantorrilla", explica el doctor Lu. "De lo contrario, la sangre o el líquido simplemente se acumularán en el tobillo. Los calcetines que dejan aberturas para los dedos de los pies representan un riesgo similar, causando hinchazón allí".

Las medias y calcetines de compresión no deben usarse mientras duermes, advierte.

Y aunque estos remedios caseros son formas sencillas para que las personas con hinchazón en los pies y los tobillos encuentren alivio, siempre será importante consultar a un médico de atención primaria en caso de que el problema persista.

"Si la elevación y la compresión no mejoran la hinchazón de la parte inferior de la pierna, es una señal de que hay un problema mayor que necesita evaluación y posiblemente tratamiento", agrega el especialista vascular del Hospital Houston Methodist.

En algunos casos, se necesita tratamiento simplemente para reducir los síntomas. En otros, también es necesario para evitar que la afección de salud subyacente se convierta en un problema grave y potencialmente mortal.