¡ADIOS AL INSOMNIO COMIENDO
BIEN!
La
pérdida de sueño puede tener efectos negativos en la memoria, en la
concentración, puede hacer que la persona aumente de peso, e incluso puede
repercutir en el ánimo y la energía para levantarse temprano y salir a hacer
ejercicio.
De
acuerdo con la American Academy of Sleep Medicine, 1 de cada 3 adultos en el
mundo, han revelado que, ocasionalmente, experimenta insomnio, lo que repercute
en sus actividades diarias.
No
es de extrañar que ciertos alimentos o bebidas, como el café, el alcohol e
incluso demasiada azúcar, puedan empeorar los problemas de sueño. Sin embargo,
existen alimentos que ocasionan el efecto contrario y te pueden ayudar a tener
un mejor descanso.
Los
expertos en nutrición del Hospital Houston Methodist, aseguran que la dieta
mediterránea es particularmente buena para ayudar a conciliar el sueño.
A
continuación, te enlistamos una serie de alimentos que te ayudarán a tener un
mejor descanso:
Nueces:
Las nueces contienen melatonina, la hormona que te hace sentir sueño. Tu
cuerpo produce melatonina cuando comienza a oscurecer, pero comer alimentos con
melatonina también podría ayudarlo a sentirse más somnoliento y listo para
dormir.
Cerezas:
Las cerezas ácidas también contienen melatonina. De hecho, un estudio en el
European Journal of Nutrition encontró que las personas que bebían una onza de
jugo de cereza por la mañana y antes de acostarse, durmieron 40 minutos más que
las personas que no lo hicieron.
Salmón:
Este pescado es una fuente principal de ácidos grasos omega-3; un estudio
del Journal of Sleep Research lo vinculó a un sueño más profundo y reparador.
Si bien el estudio se realizó en niños, los expertos dicen que los hallazgos
probablemente también sean ciertos para los adultos. Los expertos aún no
descifran completamente por qué, pero consumir suficiente omega-3 podría
aumentar los efectos de la melatonina que promueven el sueño.
Otros
alimentos que contienen ácidos grasos omega-3, son el arenque, las sardinas,
las ostras, la lubina, el camarón, la langosta, el atún y el bacalao. Pero si
el pescado no es lo tuyo, también puedes encontrar omega-3 en semillas de chía,
semillas de lino, frijoles, huevos y pechuga de pollo.
Arroz
blanco: Una investigación publicada en el American Journal of Clinical
Nutrition sugiere que comer 2 y media tazas de arroz blanco, cuatro horas antes
de acostarse podría ayudarlo a dormir más rápido. Si la porción anterior se te
hace demasiado, prueba comer una pequeña cantidad de carbohidratos, lo cual
también podría ser útil.
Lo
anterior, podría deberse a que el cerebro usa los carbohidratos para producir
serotonina, un neurotransmisor que promueve sentimientos de calma y relajación.
Pavo:
El pavo contiene el aminoácido triptófano, el cual está asociado con un
mejor sueño porque el triptófano es un precursor de la serotonina, explican los
expertos del Hospital Houston Methodist. Otras fuentes de triptófano son las
claras de huevo y las semillas de calabaza.
Huevos:
Son uno de los pocos alimentos que contienen vitamina D de forma natural,
lo que, según una investigación reciente, podría tener un impacto en el sueño.
Un estudio reciente, publicado en Sleep, encontró que los hombres que tenían
deficiencia de vitamina D tenían más interrupciones del sueño y dormían menos,
en comparación con los que consumían suficiente vitamina.
Si
no te gustan los huevos, otros alimentos con vitamina D que podrían ayudarte a
dormir son el pescado, el hígado de res o de ternera, los hongos shitake y el
yogur.
Leche
caliente: La leche contiene calcio y triptófano y la mayoría de ésta
también está fortificada con vitamina D. Al calentarla sus efectos que inducen
el sueño podrían ser aún más potentes. El consumo de una bebida caliente
aumenta la temperatura del cuerpo. Entonces, éste tiene que trabajar para
volver a enfriarse, y ese enfriamiento puede provocar somnolencia. Afirman los
expertos en nutrición del Hospital Houston Methodist.
Nueces
de la India: Una porción de un cuarto de taza de nueces de la India aporta
casi el 20% del magnesio requerido en la dieta diaria. Se cree que muchas
personas presentan deficiencia de este mineral y que eso podría causar
problemas a la hora de dormir, ya que la deficiencia de magnesio está
relacionada con los trastornos del sueño, así como con el síndrome de las
piernas inquietas.
Otras
fuentes importantes de magnesio son las acelgas, almendras, espinacas y
semillas de ajonjolí.
Zanahorias:
La verdura preferida de los conejos de dibujos animados también se asocia
con el sueño de alta calidad. Existen investigaciones diversas que están
analizando el beneficio de los fitoquímicos de las plantas como el betacaroteno
y su impacto positivo en el sueño, es por eso por lo que los alimentos como las
papas y las zanahorias son alimentos a favor del sueño.
Té
de manzanilla: La manzanilla contiene compuestos que, según los estudios,
pueden aliviar la ansiedad y el estrés, aumentando las probabilidades de que
puedas quedarte dormido en lugar de pasar toda la noche dando vueltas y
vueltas.
Al
igual que la leche tibia, una taza de té de manzanilla caliente antes de
acostarte puede provocar sensación de somnolencia al hacer que la temperatura
de tu cuerpo aumente y luego disminuya.
Así
que ya sabes, comer bien tiene un efecto directo en tu calidad de sueño.
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