COVID-19 LARGO Y EL CORAZON
*Los expertos del Smidt Heart Institute
destacan lo que ahora saben sobre el impacto del virus en el corazón
Después
de tratar a los sobrevivientes de COVID-19 durante casi dos años, los
cardiólogos del Smidt Heart Institute en Cedars-Sinai destacan lo que han
aprendido sobre el impacto del virus en el corazón y cómo tratar de manera más
efectiva a los pacientes que se están recuperando de diversas afecciones.
“Desde
la apertura de nuestra clínica a fines de 2020, hemos tratado a más de 100
pacientes con enfermedades específicas relacionadas con el corazón y Covid 19
comenta el doctor Siddharth Singh, director de la Clínica de Cardiología Post
COVID-19 en el Smidt Heart Institute.
Este
programa, el primero en su tipo, se creó exclusivamente para los sobrevivientes
de COVID-19, con el objetivo adicional de ayudar a la investigación continua.
El
mensaje que Singh espera brindar, es una sensación de consuelo a los
sobrevivientes del virus, que el daño duradero al corazón debido a COVID-19 es
raro y tratable.
“Nos
alienta que los pacientes se estén recuperando del COVID-19 largo, volviendo a
sus actividades y vidas cotidianas”, dijo Singh, también profesor asistente de
cardiología en Cedars-Sinai.
¿QUIÉN ESTÁ EN RIESGO?
A
medida que COVID-19 continúa propagándose por todo el mundo, los investigadores
han aprendido que el sistema cardiovascular puede verse afectado en pacientes
que experimentaron síntomas leves o nulos, así como en pacientes que estaban
gravemente enfermos con el virus.
“Los
pacientes con problemas cardíacos y vasculares preexistentes pueden correr un
mayor riesgo de desarrollar complicaciones duraderas a causa de la COVID-19”,
dijo el doctor Eduardo Marbán, PhD, director ejecutivo del Smidt Heart
Institute y profesor distinguido de la Mark S. Siegel Family Foundation.
“Dada
la ubicuidad de COVID-19, el reconocimiento de posibles problemas de salud a
largo plazo es importante a medida que aprendemos más sobre el virus y sus
efectos secundarios”, señaló.
Los
principales problemas cardiovasculares que afectan a los sobrevivientes de
COVID-19 incluyen problemas con la frecuencia cardíaca rápida y mareos,
especialmente cuando están de pie, también conocido como síndrome de
taquicardia ortostática postural (POTS por sus siglas en inglés) o
disautonomía, dolor en el pecho relacionado con la inflamación en el
revestimiento del saco que rodea el corazón, dificultad para hacer ejercicio
debido a la dificultad para respirar y arritmias cardíacas.
“Para
estas condiciones, hemos utilizado terapias cardiovasculares bien estudiadas
para tratar a los pacientes”, dijo Singh.
En
pacientes con problemas relacionados con la frecuencia cardíaca rápida y
mareos, Singh dice que él y sus colegas han encontrado el tratamiento exitoso
con hidratación abundante, aumento del consumo de sal, uso cuidadoso de
bloqueadores beta y aumento gradual de la actividad física, especialmente
ejercicios realizados en una posición sentada o recostada.
Para
los pacientes con dolor de pecho relacionado con la inflamación en el
revestimiento del saco que rodea el corazón, conocida como pericarditis, el
equipo del Smidt Heart Institute ha recetado medicamentos antiinflamatorios y
medicamentos que modulan el sistema inmunológico del cuerpo.
En
pacientes con una disminución en la función de bombeo del corazón debido a la
COVID-19, que no es común, los medicamentos que se usan a menudo para tratar la
insuficiencia cardíaca han sido efectivos.
“En
pacientes hospitalizados con una función cardíaca disminuida debido a una
infección grave por COVID-19, también se han utilizado terapias de modulación
inmunitaria y, en ocasiones, dispositivos de apoyo para el corazón”, dijo
Singh.
“En
algunos pacientes, se puede notar un empeoramiento en el control de la presión
arterial durante la recuperación, y esto se puede controlar de manera confiable
con medicamentos convencionales para la presión arterial”. Los pacientes del
Smidt Heart Institute que experimentan dificultad para respirar también se
someten a una evaluación pulmonar integral con neumólogos.
EFECTOS A LARGO PLAZO
“En
menos de dos años desde el lanzamiento de este programa crítico, hemos
aprendido mucho sobre los efectos a largo plazo del virus en el cuerpo humano,
incluido el corazón”, dijo Marbán. “Nuestra clínica de recuperación de COVID-19
dará seguimiento a los pacientes a lo largo del tiempo para determinar
cualquier efecto duradero en la salud cardiovascular”.
Marbán
señala que los pacientes también tendrán la oportunidad de inscribirse en
estudios de investigación que analicen las asociaciones de enfermedades y
cualquier potencial tratamiento.
“Así
como era antes de que existiera el coronavirus, el objetivo principal del Smidt
Heart Institute es tratar el espectro completo de enfermedades y trastornos
cardíacos, mientras nuestros investigadores continúan avanzando en el campo con
investigaciones innovadoras que salvan vidas”, dijo Marbán. “A medida que
COVID-19 predomine en nuestras vidas, nuestro equipo continuará haciendo su
parte para resolver los muchos complejos problemas que causa”.
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